Decíamos ayer, o anteayer, que las opiniones contrarias al Nuncio crecían como las setas en el otoño. Yo, que creo haber sido uno de los pioneros en la crítica a este portugués de tan escasa talla, y que cada cual lo entienda como quiera, resulta que ahora me encuentro arropado por todos los obispos de España. Hasta por Uriarte, Sánchez y Soler. Jamás lo hubiera pensado.

Este Blog siempre se ha caracterizado por dar nombres y apellidos. Creo que es una de las razones de su éxito. Aquí se retrata a la gente. Hasta con fotografía si la encuentro. Podré equivocarme en el retrato pero siempre he entendido que el lector debe tener claro quien es la persona criticada o defendida. Y las razones de la crítica o la defensa. Se compartan o no. Evidentemente así me creo enemigos. Pero creo que también está claro que no me importa nada.

He rehuido siempre el muchos dicen, cien curas firmamos, dos mil personas nos respaldan... Si no son identificables tiendo a pensar en el camelo. ¿Quiénes son? ¿Cómo se llaman?

Hoy leo en Rumores de Ángeles algo que adolece de falta de confirmaciones. El título es logradísimo: "Profundo malestar entre los obispos por la "pax del caldito"".

Creo que yo habitualmente no titulo mal. Y es algo muy importante para atraer la atención del lector. No me duelen prendas reconocer que José Manuel Vidal en esta ocasión, y en otras muchas, me ha superado con creces. Cuando sea mayor me gustaría tener su pluma.

El artículo es tremendo contra el Nuncio. "No hay ni un solo obispos español (de las diversas y distintas "sensibilidades") al que no le haya sentado fatal la cena del Nuncio". "Menos guapo le llaman de todo. Su gesto no sentó nada bien a nadie. Ni siquiera a los obispos más prudentes. Y lo dicen. Por supuesto en privado".

Nos quedamos sin saber el nombre de un solo obispo molesto con el nuncio. Porque lo de todos parece excesivo. Incluso podría haber alguno que ni se enteró de esa cena. Que los hay muy especiales. Pero hay una cosa clara. Rumores de Ángeles tiene un indudable peso en la información eclesial. Esos angélicos cotilleos fueron la primera aparición eclesial seria en el internet español. Y la madre de otros muchos espacios que después han venido. Y hoy ha disparado contra el Nuncio toda su batería. Ni un solo obispo
está de acuerdo con él. Pues lo lleva claro.

Cierto que al final da una de arena, o de cal, que nunca he sabido lo que era lo bueno, en favor de monseñor Monteiro. Creo que ya es igual. Una vez despenado ya no hay quien lo resucite.

Rumores de Ángeles se apunta también a la crítica al Nuncio. Apenas le queda la simpatía del señor Rodríguez Zapatero.