Los muertos que vos matáis gozan de buena salud.

Apenas deciros que ya estoy de vuelta. Al memo le haremos bobo de Coria y nos olvidaremos de su persona. Desde aquí sólo daros las gracias a tantos amigos y una brevísima explicación del silencio.

Me fui cuatro días a Galicia. Y con un ordenador portátil. Cuando llegué a mi casa no tenía línea de teléfono. Cierto que la Telefónica me lo resolvió en un tiempo record. Pero ahora vienen mis inveteradas incapacidades.

No supe conectar, sin ADSL o como se llame eso, con un teléfono de enlace. Me llamaron contándome la estupidez de esa señora, señor o lo que sea y me acerqué a un ciber que había utilizado en otras ocasiones. Pues no me admitía mi contraseña para entrar en el Blog. Así que hasta ahora, vuelto ya a casa, no pude deciros que estaba exactamente igual a cuando me fui. Muy bien.

Algún amigo cree que debo anunciar mis ausencias. Esta no quería serlo del Blog. Pero, visto lo visto, pienso que estaba acertado en no hacerlo. Que los viejos sabemos mucho más por tales que por diablos.

Estaba seguro de que como anunciase mi ausencia por unos días alguien iba a intentar hacer orégano del monte. Si hasta ha aparecido la impresentable amiga de Irene que sabe le borro todo.

Creo que esa estupidez no merece mayor comentario que el que le voy a dedicar inmediatamente en Los Bobos de Coria. A mí personalmente me ha divertido. Y, una vez más, me ha dado ocasión de comprobar que uno se ha hecho numerosos amigos. Mi agradecimiento a todos.

Sobre todo a Alascron que fue el primero en comunicaros, ante mi forzado silencio, que vivía y coleaba. Algún otro amigo hasta dio con mi teléfono de vacaciones y confirmó de viva voz que existía. Sólo me he quedado con una curiosidad. Conocer la necrológica que pensaba escribir mi nieto adoptivo. No me cabe duda de que iba a ser afectuosa. Aunque el muchacho está en una edad difícil y no sigue siempre, o casi nunca, los buenos consejos de su abuelo adoptivo. Pero querernos, nos queremos.

Después de lo de los Bobos de Coria volveremos a hablar de cosas más serias.
Volver arriba