El vuelo de la cigüeña.

Bromas aparte, es también claro que no las necesito. Mis lectores son mis abuelas y buena parte de los comentaristas hasta me sonrojan con sus afectos. Me siento querido por muchos. Mi mujer comentaba hace unas fechas sobre mi vida de jubilata. Es que no paras, me decía. Pues es verdad. Me encuetro hoy con muchos más amigos de los normales en personas de mi edad.
Amigos de verdad. De los que te abren su casa y su corazón. Somos muy viajeros mi mujer y yo. Nos encanta España y creo la conocemos muy bien. O creíamos. Porque últimamente amigos recientísimos, y ya queridísimos, nacidos a la sombra de este Blog, nos han mostrado lo que pasa desapercibido a todos. La iglesia cerrada que nos abrían, la talla espléndida perdida en una capilla oscura de la que sabían donde estaban las luces, el rincón callejero en el que las flores o las vistas te llenaban el alma y, sobre todo, lo que más vale, te mostraban su corazón afectuoso.
Creo que podríamos recorrer toda España de amigo en amigo. Peleándome con ellos por pagar una comida, una cena o unas copas. Que resulta dificilísimo. Y palabra de honor que no me escurro. Si hasta me he aprendido eso de que momentos antes de irnos del restaurante se levanta el amigo diciendo que se va un momento al servicio y que a donde se va es a pagar. Creo que ya soy un maestro en evitarlo.
Hay un Blog humildito pero que tiene su importancia. El Foro JAI, que creó, con mil complicaciones, un sacerdote asturiano a quien conocí por internet. Y nos hicimos amiguísimos. Sólo nos encontramos personalmente tres veces. Dos en Avilés y una en Mondoñedo. Y las tres veces estuvo presente una persona que ya es desde entonces queridísimo amigo. Ayer estuvo cenando en casa con otra persona igual de próxima en el afecto.
La última vez que vi a Julio Asterio era de despedida. Todos lo sabíamos. Aunque no habláramos de ello. Mi comensal de anoche es testigo. Allí, como en las anteriores, sólo hubo amistad e Iglesia. Con lágrima contenida en todos.
Muerto Julio Asterio sus amigos decidimos que lo que él había creado con tanto esfuerzo, dedicación y sufrimiento, no podía morir. Y ahí sigue. Gracias sobre todo a Luis Fernando Pérez Bustamante y también a Mariosol. Con unas treinta mil visitas mensuales que seguramente irán a más.
Mi aportación al JAI no es dudosa. Aparezco en él todos los días. Empeñado también en que la obra de Julio Asterio siga viva. Como a él le hubiera gustado. Hoy es el pretexto para que yo, sin abuela, hable de mí. O para que yo, sin abuela, hable de él. O de que hable de ambas cosas.
Un seguidor del JAI publicó en el Foro una serie de fotografías de misas impresentables. Me pareció una importantísima aportación y me hice eco de ella desde esta torre. La respuesta fue asombrosa. Jamás el Foro tuvo tantas visitas, algunas quedarán en él, y en un día pasó a ser la página más visitada del Foro. Barrió a todas.
Pues, qué queréis que os diga. Agradeceros vuestra confianza. Las fotografías que allí colgó "Universario" pensé que las deberíais ver. Las habéis visto. Sobre mil personas lectoras del Blog de esta cigüeña. Os agradezco la confianza. Creo que no os he defraudado.
Pues, gracias. Y hasta la próxima. Aquí, en ReL, en Sector Católico, en los mil sitios en los que os sintáis a gusto en fidelidad a la Iglesia.
Ya hemos aprendido que se nos tendrá en cuenta a nada que hagamos. Un arzobispado del noroeste tuvo que salir al paso de una metedura de pata de su vicario general, malamente. Pero tuvo que salir. Y ahora se vio obligado el cardenal Nostach. Aunque todavía lo hiciera peor.
Pues ya lo saben. Ya todo va a ser público. En Maneles, Entrevías y Romaxes. Ellos verán.
Sólo me queda felicitar a Universario por tan definitivo reportaje gráfico en el Foro JAI y asegurar a todos que ya nada va a quedar oculto.