En España se bautizan -aproximadamente- la mitad de los que nacen. "ESCUCHADLE"

ALGUNOS DATOS PARA EMPEZAR

En el año 2015 se produjeron en España 420.290 nacimientos. Los bautizos fueron 231.254. Es decir, que, en España, hoy por hoy, los niños que se bautizan son poquito más de la mitad de los nacidos. 

  1. 01. relatos de revelación

    Tanto el Bautismo de Jesús como la Transfiguración, (Lc 9,28-36) son relatos en los que se nos presenta a Cristo: “Este es”. Son narraciones de Revelación. Los dos acontecimientos están compuestos con algunos símbolos  comunes: el cielo, la nube, la voz que surge, la expresión: “Éste es mi hijo amado”.

    El Bautismo de Jesús y después el de la Transfiguración son la experiencia que aquellos cristianos tienen de que Dios nos habla en la persona de Jesús, es la Palabra: Éste es mi hijo amado, escuchadle.

  1. Rahner definía al ser humano como aquel que presta atención a toda palabra que se pronuncia en la historia[1]: palabras culturales, acontecimientos personales y sociales, catástrofes, logros de las ciencias, gestos de bondad y solidaridad y, también a toda posible palabra transcendente. Por ejemplo, a nosotros casi insensiblemente se nos ha revelado el sentido de la vida en nuestra propia familia, la ética la hemos recibido como por ósmosis, etc.

  1. Jesús estaba orando.

Entre el nacimiento de Jesús y su bautismo hemos de pensar que pasaron unos treinta años, muchos años. Esos años los podemos llenar con lo que nos dice San Lucas: Jesús fue creciendo físicamente, en sabiduría y en amistad (gracia) de Dios y ante los hombres, (Lc 2,52). Es decir, Jesús no fue un “extraterrestre”, que se lo sabía todo, incluso lo que le iba a ocurrir, tampoco fue un “niño prodigio”. Jesús fue creciendo y aprendiendo de sus padres, en la escuela-ikastola (sinagoga).

Durante algún tiempo Jesús fue discípulo de los grupos que su primo, Juan Bautista, “llevaba” en el Jordán. Para entender un poco esto, pensemos en los grupos de las parroquias donde los cristianos cultivan su fe.

    Jesús adulto va tomando la decisión de una vida y una misión entregada al Reino de Dios.

    Dice el texto que Jesús estaba orando. Cuando hemos de tomar decisiones importantes o, cuando la vida nos pone en situaciones difíciles, es sano orar: La oración es la respiración del alma, de la propia psicología, ¡Cuántas veces Jesús se retiró a orar!

  1. Jesús se bautiza.

En un momento dado, Jesús se bautiza.

Estar libre de pecado no impidió a Jesús bautizarse. Jesús, siendo de condición divina, no retuvo el ser igual a Dios. Se despojó de sí tomando condición de haciéndose semejante a los hombres, se hizo uno de tantos. (Flp 2,6-7)

    Jesús no solamente se hace hombre, sino que se hace pecado. Es una solidaridad plena con el ser humano. El que no era pecado, cargó con los nuestros y descendió a las aguas “bautismales” del Jordán.

Durante toda su vida Jesús será amigo de pecadores y publicanos. Jesús se sumergió en las “aguas turbulentas” de la humanidad.

    Jesús había cargado con toda la culpa de la humanidad: entró con ella en el Jordán.

  1. La Revelación hoy.
  2. La Revelación no la hemos de entender como si Dios hubiese dictado al oído de Moisés, Isaías o de Mateo lo que tenían que decir o escribir. Podemos entender que la revelación es una Palabra, Logos, que Dios fue ayudando a nacer en el corazón y en el pensamiento del ser humano (Israel) a través y en medio de las vicisitudes y situaciones de la vida humana:
  • ü La Ética nacen en el caminar del pueblo por el desierto y se concreta en el Éxodo-Sinaí, (el Decálogo).
  • ü La fe en la resurrección, en la “otra vida”, va brotando en la conciencia de Israel a través de muchos acontecimientos: justicia-injusticia de Dios (Job), guerras (Macabeos), oración (salmos), etc.
  • ü El cantar de los Cantares es un canto de bodas para hablar del amor de Dios a la humanidad.

La Palabra de Dios, la Revelación no viene de “afuera hacia adentro, de arriba a abajo”, sino que nace “dentro” del ser humano  con la mirada puesta en Dios. La revelación es “ver la vida desde Dios”.

  Es la mayéutica (ayudar a dar a luz). Dios ayuda al ser humano, a Israel a dar a luz una Palabra que es Palabra de Dios.

  • 2 En su sugerente libro sobre los “Ministerios en la Iglesia”, E. Schillebeeckx[2], dice que en las primeras iglesias, se consideraba como venido de Dios, aquello que brotaba de la comunidad cristiana. Tanto en la elección de Matías para completar el número de los Doce (tras el final de Judas), como en la elección de los Siete (diáconos), participa toda la comunidad, (HH 1,15-26 / 6, 1-6). La “voluntad y la palabra” de Dios brota también de la asamblea cristiana.

Por otra parte, no podemos ser tan providencialistas como para pensar que toda palabra de Dios nos viene por la jerarquía.

    La Palabra, la verdad, la sensatez, no nos vienen exclusivamente por voz de la jerarquía. Dios habla también a través del pueblo creyente, de los acontecimientos de la vida y de la historia.

  1. Se abrieron los cielos... Una voz ... Este es mi hijo amado

Se abrieron los cielos.

Los cielos estaban cerrados, con la presencia de Cristo los cielos se abren para la humanidad que ha descendido con el Señor a las aguas del Jordán.

La casa de Dios Padre está abierta para todos.

Este es mi Hijo amado, escuchadle

[1] Se podría decir que es la tesis angular de todo el pensamiento de K. Rahner: El ser humano como Oyente de la Palabra.

[2] SCHILLEBEECKX, E. El ministerio eclesial, responsables en  la iglesia, Madrid, Cristiandad, 1.983.

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