Necesitamos en la vida amar y ser amados

01. CONVERSACIONES -TESTAMENTO- DE DESPEDIDA DE JESÚS CON LOS SUYOS.
Podríamos decir en lenguaje coloquial que el capítulo 13 del evangelio de san Juan constituye como el testamento de Jesús; son como las últimas conversaciones de Jesús con sus discípulos.
Tal vez para enmarcar y comprender bien estas palabras, nos vendría bien recordar, evocar en nuestro interior, las últimas conversaciones y palabras que nos dijeron nuestro padre, nuestra madre, quizás algún hermano o amigo cuando estaban muriendo.
En ese contexto, sabiendo Jesús que iba a pasar de este mundo al Padre, habla con los suyos en una intimidad especial. Hijitos míos. La relación de Jesús con los suyos no es judicial, sino de gran amabilidad: hijitos. El texto tiene un intenso clima cristiano.
Acojamos en nuestra intimidad estas palabras de Jesús.
02. AMOR – EUCARISTÍA.
El relato evangélico de hoy está situado en el contexto de la Última Cena. Curiosamente mientras los tres evangelios sinópticos (Mt, Mc y Lc) colocan la Eucaristía en la Última Cena, san Juan sitúa en la Última Cena no la Eucaristía sino el lavatorio de los pies (servicio) y el amor, el mandamiento del amor. Os doy -os regalo- (don) el amor como modo de vida
03. OS DOY UN MANDAMIENTO NUEVO.
No es que Jesús nos dé o nos imponga una nueva ley distinta de los diez mandamientos.
Moisés bajó del Sinaí con las tablas de la ley, que contenían los diez mandamientos.
Jesús no nos impone una nueva ley, sino que nos da, nos regala su amor y nos llama a vivir en el amor: que os améis unos a otros como Él mismo nos ha amado.
04. NECESITAMOS AMAR Y SER AMADOS EN LA VIDA.
En principio el amor no es una cuestión especialmente religiosa, sino humana. Todos los humanos, creyentes o ateos, necesitamos amar y ser amados.
En la vida podemos vivir sin muchas cosas. Podemos vivir -hemos vivido- sin muchos medios económicos, podemos vivir sin justicia, sin libertad, sin paz… pero no podemos vivir serenamente sin amar y sin ser amados.
05. AMAR EN LAS DIVERSAS SITUACIONES DE LA VIDA
No es sencillo decir, definir lo que es el amor. El amor es una dimensión humana tan hermosa como difícil.
El amor impregna la existencia humana en las más diversas situaciones y momentos de la vida:
o el amor hacia el niño recién nacido es muy importante porque ahí se ventila la acogida y la serenidad en la vida, en el mundo, en la familia de ese niño. Un niño no acogido, no querido lo va a tener muy difícil en su desarrollo humano, psicológico, etc.
o el amor de la juventud es un “tsunami” (valga la expresión) que encauza las fuerzas afectivas, sexuales, de encuentro en la vida…
o el amor en la familia (al menos en nuestra tradición cultural de familia) reviste otras características de abrirnos a la vida, acompañarnos y de protegernos en la vida.
o La amistad reviste otras tonalidades de sintonía, encuentro, ayuda… Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro, (Eclo 6,24).
o En ocasiones el amor es saber perdonar.
06. EL AMOR NO ES MERA PULSIONALIDAD.
El amor no es mera pulsionalidad, una simple instintividad, ni un fácil sentimentalismo.
A. En la vida, en la persona hay realidades buenas sobre las que hemos de poner razón, sensatez. El alimento, la sexualidad, el placer, la etnia, son realidades buenas: Vio Dios lo que había creado y era bueno… pero hemos de vivirlas con racionalidad.
B. También vivimos momentos pulsionales negativos: viejos conflictos familiares, políticos, odios, etc. Quizás los impulsos negativos nos dominan; ahí es donde hemos de poner también sensatez para que la razón “controle” la pulsionalidad.
Aristóteles fue quien dijo esa distinción en el ser humano: somos animales racionales. Nuestra dimensión corpórea-animal es lo pulsional e instintivo que ha de regular la dimensión racional, espiritual del ser humano
Dar y recibir amor en la vida es realizador de la persona.
07. CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA.
Hemos escuchado en la lectura del Apocalipsis: Vi unos cielos nuevos y una tierra nueva … donde no habrá ni llanto ni dolor.
Es palpable que no han llegado esos cielos y esa tierra nueva: Ucrania, Rusia, Israel, Gaza, hambre en el mundo, etc.
El amor es una fuerza transformadora. Nada realiza y dinamiza tanto como el amor como la experiencia de que alguien nos ama y ha hecho algo por nosotros.
Noble tarea vivir y sembrar amor, respeto, libertad. Tal es nuestra moral.
08. EL AMOR ES EL ÚNICO PRINCIPIO DE MORAL CRISTIANA.
Posiblemente el amor es el único mandato, don, la única ética cristiana. En esto os conocerán que sois mis discípulos…
Amar (apreciar, respetar, valorar) hace bien a todos: a quien ama y a quien es amado.
San Agustín entendió bien a Jesús, cuando dijo aquello de que:
AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS