SALIDA DE VACACIONES Y ÉXODO LIBERADOR

SALIDA DE VACACIONES Y ÉXODO LIBERADOR



En estos tiempos de vacío existencial y de nihilismo, la Semana Santa se ha convertido prácticamente en nada. La nada “nihiliza” la vida.

Sociológicamente estos días de Semana Santa son una “salida”, pero no un éxodo liberador, son unos días de divertimento, unas vacaciones anticipadas del verano, posiblemente merecidas, pero sin descanso.

Pero el descanso de una persona adulta y del creyente es otro, más profundo y sereno. Para el creyente: Solamente en Dios descansa su vida, su alma, dice el salmo 61.

Todo lo que “toca” el capitalismo lo quiere convertir en dinero y diversión: sean las procesiones de Semana Santa, sean el arte y la cultura, sea la Semana Santa, la Navidad o el día de San Valentín. Viaja, come, compra, consume y muérete como has vivido, "sin enterarte".


Mientras tanto, las grandes cuestiones: el sentido de la vida, la ética, el problema de la muerte, la esperanza, etc., quedan aparcadas en el cementerio de “trastos viejos”. No hay momento ni lugar en las aulas de los niños, de los adolescentes o en las Universidades para pensar y transmitir apuntes y horizontes de solución a estas decisivas cuestiones de la vida. Los medios de comunicación, la vida política campan por descampados superficiales y frívolos incapaces de dar respuesta a estas cuestiones.

Me pareció muy fuerte, pero me decía un viejo amigo psiquiatra, que el problema de las nuevas generaciones va a ser aprender a vivir sin suicidarse.

No entro en la cuestión de la clase de religión. Ese es otro tema. Lo que sí quiero poner de relieve es que alguien, algunas instituciones, personas, familias, han de transmitir a las actuales y nuevas generaciones, que la vida tiene sentido y vale la pena; transmitir bien y bondad, intuir horizontes, sembrar esperanza.

Es cierto que hemos conocido “esquemas religiosos” y “semanas santas” tétricas y aterradoras. Jesús tiene una afirmación enormemente consoladora: Mirarán al que transpasaron, (Jn 19,37). Mirar serenamente al crucificado infunde liberación – redención del mal y de la muerte, confiere sentido y horizonte de esperanza.



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