Liturgia del 23º DOMINGO ORDINARIO 25 (C)

Seguimiento
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23º DOMINGO ORDINARIO 25 (C)

Reflexión Inicial:


El Evangelio de hoy es uno de los más manipulados y tergiversados, como casi todos los que mencionan la "cruz" antes de ejecutarse.


Probablemente esa mención a la "cruz" nunca se produjo, porque ni Jesús sabía que moriría como un esclavo, ni siquiera que moriría, aunque sabía que le perseguían y lo pasaría mal. Casi todas las alusiones a la "cruz" se deben a los añadidos de los evangelistas y sus comunidades, totalmente afectados por el injusto y sorprendente fin de Jesús.


Esa "obsesión por la cruz" ha sido fuente de enormes exageraciones e irracionalidades (quizás lo son todavía en algunos ámbitos) en tiempos pasados de la tradición católica. La degeneración en masoquismo, incluso sadismo, por falta de humanización (fin de la predicación de Jesús) ha sido tan escandalizante que muchos han huido por asfixia y ausencia de racionalidad.


Algo parecido ha pasado con las menciones al "abandono de los bienes" o la "renuncia a la familia". No se enseña o se olvida que el Evangelio nos sugiere y nos incita a sumergirnos en el corazón y la inteligencia (sabiduría la llama la 1ª lectura) pero "NO es un audio de las palabras de Jesús". Hay palabras que, incluso, son contradictorias a la humanización predicada por el Maestro.


La "divinización idolátrica" de la Escritura en general (no solo del Evangelio) es un grave escándalo y fuente de confusión para los fieles que piensan. Para los sometidos al "clericalismo reinante" no hay problema: "Dónde va Vicente, donde va la gente". Y se atreven a llamarlo FE... Otra osadía llena de orgullo.


Claro, que mientras sigamos creyendo, irracional y sádicamente, que la "finalidad de la cruz" era la expiación por nuestros pecados, exigida por el Padre para perdonarnos, estaremos metidos en un lodazal de oscuridad y contradicción de la verdadera finalidad de Jesús. En realidad, somos "cristianos apóstatas" por "sometimiento ciego" al clericalismo ciego tradicional.


Eso sí, todo envuelto convenientemente en el celofán del "buenismo clerical" y en una "persistente publicidad" de ser los verdaderos, íntegros, sabios y salvados.


Hemos renunciado a la "conciencia individual" y nos hemos esclavizado a hombres, renegando de Dios y sus dones de Inteligencia, Voluntad y Libertad. Por eso digo que somos en realidad "apóstatas", bien intencionados, pero idiotas.


Finalmente, recomiendo leer y meditar lentamente la HOMILÍA que se incluye en esta Liturgia dominical.


Y si alguno de los Curas o Lectores de mis insignificantes aportaciones, quisieran contradecirme o iluminarme, pueden escribirme a jairoagua@gmail.com. Les quedaré muy agradecido.


Y empezamos:


El amor permanente y entrañable de Dios Padre, que nos habita y sostiene, la presencia luminosa de Jesús Resucitado, su Luz y el impulso de su Espíritu ESTÁN con todos vosotros.

Y con tu Espíritu


MONICIÓN DE ENTRADA


A primera vista parece contradictorio que, por una parte, Jesús presente su mensaje e incluso se presente a sí mismo como una invitación, como una oferta libre que podemos aceptar o rechazar; y, por otra, como una exigencia estricta.


El evangelio de hoy derrama luz sobre esta paradoja: Sí, lo que Jesús nos ofrece es un don, y nadie se ve forzado a aceptarlo. Permanecemos libres. Pero, si lo aceptamos, será exigente con nosotros. Tenemos que poner a Jesús y su Reino por encima incluso de nuestras relaciones y deseos más queridos. Por eso tenemos que pensárnoslo dos veces antes de aceptarlo. Pero hemos de saber que, con Jesús y en virtud de su fuerza, podremos responder a su llamada, por difícil que sea, y que seremos felices. Él nos extiende esa invitación y nos da su fuerza en esta eucaristía.


ACTO DE RECONOCIMIENTO


Dios nos ha dotado con dones y cualidades para realizarnos plenamente, siguiendo el camino y el ejemplo de Jesús. Nos hacemos conscientes de ellos y le damos gracias.


Señor tú nos das la libertad para poder elegir el camino que nos lleva a nuestra realización personal. Por ello te decimos. Gracias Señor.


Señor tú nos das la fortaleza y el valor para poder seguirte. Por ello te decimos. Gracias Señor


Señor tú nos das tu inteligencia que nos impulsa y nos recuerda que nos acompañas siempre. Por ello te decimos. Gracias Señor


Dios Padre amoroso está en nuestras cualidades, no tiene en cuenta nuestros fallos y nos guía de su mano a la vida eterna. Amén.


GLORIA


Gloria a Dios en el cielo…

Tú que quitas el pecado del mundo, Tú tienes piedad de nosotros...

Tú que quitas el pecado del mundo,  Tú atiendes nuestras súplicas

Tú que estás sentado a la derecha del Padre,  Tú tienes piedad de nosotros


ORACIÓN COLECTA


Nadie construye una «torre»

sin poner fuertes cimientos.

Nadie es tan tonto que ponga

«batalla perdida» en juego.


Nosotros somos discípulos

de Jesús, nuestro Maestro.

Él pone las «condiciones»

para el que sale a su encuentro.


Jesús dice claramente

que Él es el «amor primero»,

por encima de la vida,

la familia y el dinero.


Jesús va a Jerusalén

a morir en un madero

y todos sus «seguidores»

pagarán el mismo precio.


A veces, somos cristianos

con poco convencimiento,

con una fe rutinaria,

por temor, por cumplimiento.


Es preciso decidirse

por Jesús y su Evangelio,

dispuestos a vender todo

por la alegría del Reino.


Señor, es dura la cruz,

pero son suaves tus besos.

Danos las «cruces» que quieras

y «hombros» que aguanten su peso.


Lectura del libro de la Sabiduría (9,13-18):


¿Qué hombre conocerá el designio de Dios?, o ¿quién se imaginará lo que el Señor quiere?

Los pensamientos de los mortales son frágiles e inseguros nuestros razonamientos, porque el cuerpo mortal oprime el alma y esta tienda terrena abruma la mente pensativa.


Si apenas vislumbramos lo que hay sobre la tierra y con fatiga descubrimos lo que está a nuestro alcance, ¿quién rastreará lo que está en el cielo?, ¿quién conocerá tus designios, si tú no le das sabiduría y le envías tu santo espíritu desde lo alto?


Así se enderezaron las sendas de los terrestres, los hombres aprendieron lo que te agrada y se salvaron por la sabiduría».

Palabra de Dios

Salmo 89


R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.


V/. Tú reduces el hombre a polvo,

diciendo: «Retornad, hijos de Adán».

Mil años en tu presencia son un ayer que pasó;

una vela nocturna. R/.


V/. Si tú los retiras

son como un sueño,

como hierba que se renueva

que florece y se renueva por la mañana,

y por la tarde la siegan y se seca. R/.


V/. Enséñanos a calcular nuestros años,

para que adquiramos un corazón sensato.

Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?

Ten compasión de tus siervos. R/.


V/. Por la mañana sácianos de tu misericordia,

y toda nuestra vida será alegría y júbilo.

Baje a nosotros la bondad del Señor

y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Sí, haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón (9b-10.12-17):


Querido hermano:

Yo, Pablo, anciano, y ahora prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien engendré en la prisión. Te lo envío como a hijo.

Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en nombre tuyo en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo: así me harás este favor, no a la fuerza, sino con toda libertad.


Quizá se apartó de ti por breve tiempo para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido, que si lo es mucho para mí, cuánto más para ti, humanamente y en el Señor.

Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí.

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,25-33):

R/Gloria a ti, Señor.


En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:

«Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.

Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío.


Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:

“Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”.


¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que lo ataca con veinte mil?

Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.


Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío».

Palabra del Señor

R/Gloria a tí Señor Jesús

HOMILÍA

“Como lo seguía mucha gente”: Las palabras y el mensaje de Jesús no son para un grupo elegido o reducido, ni para personas especialmente valientes.

La invitación es para todos. Nos dice a todos las condiciones indispensables para todo discípulo, lo que caracteriza el compromiso cristiano. Dedicar la vida a lo que él la dedicó, a hacer una humanidad de hijos del Padre y de hermanos entre nosotros.

Si alguno quiere venir conmigo y no pospone a su padre y a su madre…” Seguir a Jesús no significa dejar algo, sino haber encontrado a Alguien.

Ese encuentro hace que pase a segundo plano todo lo demás. Lo único fundamental es la opción decidida y libre por Jesús y su evangelio, y la nueva escala de valores que él propone.

El seguir a Jesús está basado en el amor. Pero el amor que nos pide no está reñido con el verdadero amor al padre o a la madre, como los religiosos de antaño interpretaron. Si el seguimiento es incompatible con el amor a la familia es que ese amor está mal planteado.

Seguir a Jesús nos enseñará a amar más también a nuestros familiares, que son los más prójimos de los próximos.  

Otra cosa es que el seguimiento provoque en la familia el rechazo y la oposición, como le pasó al mismo Jesús. Entonces no se puede ceder a las exigencias del instinto, porque está maleado.

Si los familiares, muy queridos, te quieren apartar de tu verdadera meta, está claro que no puedes ceder. El hombre alcanza su plenitud cuando despliega su capacidad de amor, que es lo específicamente humano. Este amor no puede estar limitado, tiene que llegar a todos. Por eso, el profesar un verdadero amor a una persona no puede impedir ni condicionar la entrega a otros.

“El que no carga con su cruz… no puede ser discípulo mío” Cargar con la cruz, no significa, como se explicó muchas veces, y todavía muchos creen, buscar mortificaciones, privarse de sanas satisfacciones, renunciar a alegrías y gozos legítimos, para llegar, por el sufrimiento, a una unión mayor con Jesús.

Jesús habla de ir por el mundo como Él, “detrás de Él”, siguiendo el “dinamismo de crecimiento humano” que late en nuestro interior, esforzándonos por VER y OÍR lo que nuestra inteligencia nos dicta desde dentro y no dejarnos arrastrar por nuestros instintos.

Acabamos de leer en la 1ª lectura: “los hombres aprendieron lo que te agrada y se salvaron por la sabiduría”. Lo primero, por tanto, es adherirnos al “inteligente camino de humanización” que Jesús nos predicó para vivir erguidos como verdaderos seres humanos. Todavía hay mucha gente que camina a cuatro patas, aunque camine físicamente sobre dos piernas. Pero sus conductas les delatan.

Elegir la “sabiduría de la inteligencia” es lo que hemos hecho al empezar esta Misa comprometiéndonos con los dones de que Dios nos ha dotado.

Y desde ahí, desde nuestra verdadera esencia humana, AYUDAR a los que tenemos cerca (los prójimos) a superar sus distintas dificultades y conseguir esa “vida humana digna”, propia de gente verdaderamente humanizada.

Justamente eso predicó Jesús y lo explicó en numerosas parábolas. La mención a “la cruz” (en ese momento Jesús no sabía que le iban a condenar a morir en cruz como un esclavo) fue un añadido de los evangelistas o sus comunidades por el impacto que tuvo la insultante e inesperada muerte en la cruz de Jesús. 

En la formación cristiana tradicional esa insistencia en llevar la cruz, y el dolorismo derivado de ella, ha hecho mucho daño y muchos han renunciado al cristianismo por esa “imposición tétrica y masoquista de la vida”.

Que en la vida tendremos dolores, disgustos, dificultades, oposiciones, problemas… ¡Pues claro! La vida es un “camino evolutivo de superación” que necesita ESFUERZO y CONSTANCIA.

De eso nos está hablando este evangelio y no de las EXAGERACIONES que a tantos han asustado y desviado.

“Aquel que no renuncia a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío”. Jesús nos invita a elegir lo mejor, a renunciar a todo lo que nos deshumaniza y nos impide ser más libres y más felices.

Es decir, nos está hablando de los peligros del MATERIALISMO, del poner la meta en el TENER y no en el SER verdaderamente humanos. 

El tema de la renuncia que nos propone Jesús, también ha sido mal entendido y explicado, y todavía muchos lo explican mal. Decía Ruiz de Galarreta, teólogo jesuita español: “No es primero la renuncia para llegar a la alegría: es primero la alegría, y de ella se derivan las renuncias”. 

En realidad, no se trata de renunciar a nada, sino de elegir en primer lugar lo que nos hace humanos. Y después, aprovecharnos de las cosas materiales en la medida que las necesitamos para vivir. 

No se nos está pidiendo quemar la casa, abandonar las tierras, regalar los animales o despreciar todo lo hermoso y útil que nos proporciona la Creación, para después vivir de limosna. Eso es convertirnos en gorrones y parásitos de la sociedad.

Aunque parezca mentira, eso es lo que interpretaron algunas gentes piadosas en tiempos pasados (órdenes mendicantes, cotolengos, etc.). Lo que no es lo mismo que dedicarse a TRABAJAR para los demás que es una bellísima vocación.

Termino con una parábola que nos ilustra muy bien el mensaje de hoy:

<<Erase una vez una mujer que, caminando por las montañas, encontró una piedra preciosa en un riachuelo.

Al día siguiente se encontró con un viajero hambriento. Nuestra mujer abrió su bolsa para compartir la comida.

Pero el viajero vio la piedra preciosa, y lleno de avaricia, se la pidió, y ella se la dio sin más.

El viajero siguió su camino feliz: sabía que esa piedra preciosa tenía mucho valor, y le iba a proporcionar mucho dinero.

Sin embargo, unos pocos días después, el viajero volvió, le devolvió la piedra a la mujer y le dijo:

- “He estado pensando y vengo a devolverle su piedra, pero espero me dé algo mucho mejor. Deme lo que usted lleva dentro y le da ese poder de desprenderse, sin más, de esta piedra preciosa” >>.

Esta libertad y alegría que proporciona el “valor espiritual y humano” de la MISERICORDIA está muy por encima de toda ambición y avaricia de cosas materiales.


CREDO


Sacerdote.- ¿Creéis en Dios , que es nuestro Padre, que ha hecho todas las cosas y nos cuida con amor?.

Todos.- Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en Jesucristo, que ha puesto su Morada entre nosotros, para hacernos conocer a Dios?.

Todos.- Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en el Espíritu Santo que vive entre nosotros, y anima a la Iglesia para hacer un mundo mejor?.

Todos. Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en la resurrección y la vida eterna, que ya comenzamos a disfrutar aquí, y que disfrutaremos plenamente al final de nuestro camino por la vida?

Todos. Sí, Creemos.


ORACIÓN UNIVERSAL


Hermanos, el discipulado de Jesús conlleva vivir escuchándole, deseando que su vida sea cada día más nuestra vida, teniendo por norma sólo el amor, gastándonos en el servicio en favor de los más frágiles de este mundo. Oremos.


Queremos ser Buena Noticia


• La comunidad eclesial debe ser Buena Noticia en nuestro mundo de hoy; ser cauce y palabra que escucha, acoge, sana, reconcilia, alienta…


Queremos  ser Buena Noticia


• Los que nos decimos discípulos de Jesús nos moveremos siempre del lado de los marginados y buscando y favoreciendo una vida digna y feliz.


Queremos  ser Buena Noticia


•  Todos los que estamos celebrando esta Eucaristía solamente llamaremos Maestro a Jesús de Nazaret  siendo conscientes que todas las otras personas y realidades adquieren su verdadera dimensión y valor desde Jesús.


Queremos ser Buena Noticia


• Nos comprometemos con la suerte de los que sufren por cualquier causa, los que conocemos y también los que no conocemos; creciendo en corresponsabilidad.


Queremos ser Buena Noticia


• En este comienzo de curso escolar y pastoral acertaremos a ser escuela de vida solidaria, entregada, servicial, comprometida en la construcción de una sociedad más humana y humanizadora.


Queremos ser Buena Noticia


Padre Madre buena, queremos que nuestras comunidades de fe sazonen nuestros barrios y pueblos, resalten la bondad de las personas y de los acontecimientos, sean Buena Noticia y huella de Jesús de Nazaret que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén


En el momento de presentar la OFRENDA de toda la Iglesia oremos a Dios Padre Misericordioso


El Señor reciba de tus manos esta OFRENDA…

ORACIÓN OFRENDAS


Junto con el pan y el vino, te ofrecemos nuestras vidas, la tarea de cada día. Te ofrecemos nuestro esfuerzo para seguir tus pasos y así llevar en la vida alegremente nuestro proceso de humanización en  la tarea que nos ha sido asignada. PJNS.

PREFACIO

El Señor está con vosotros  

Y con tu Espíritu

Levantemos el corazón

Lo tenemos levantado hacia el Señor

Damos gracias al Señor nuestro Dios

Es justo y necesario


Señor Dios nuestro, es hora de agradecerte

tantas buenas cosas que nos has dado

y de modo especial la vida,

la vida que, sin saberlo, compartimos contigo.


Gracias en nombre de todos los seres humanos,

sean conscientes o no de tu presencia 

y tu impulso vital.

Sería necio imputarte lo que no funciona 

en este mundo,

porque debemos reconocer,

con obligada humildad,

que no hemos sabido organizarnos

para que haya justicia,

ni nos hemos decidido a distribuir 

tus bienes entre todos.


En este himno a tu mayor gloria van implícitos

nuestro agradecimiento por tu obra, 

infinitamente perfecta,

y nuestra voluntad de actuar responsablemente

para que todos la disfruten por igual.

SANTO, SANTO, SANTO…

CONSAGRACIÓN Y PLEGARIA


Te glorificamos, Padre Santo,

porque estás siempre con nosotros

en el camino de la vida,

sobre todo, cuando Cristo, tu Hijo, nos congrega

para el banquete pascual de su amor.

Como hizo en otro tiempo

con los discípulos de Emaús,

él nos explica las Escrituras

y parte para nosotros el pan.

Recibimos tu Espíritu con alegría

para que santifique este pan y este vino y

se conviertan para nosotros

en el sacramento del Cuerpo y + la Sangre de Jesús, en la Persona y la Vida de Jesús, aquí significadas.

Jesús en su última comida con sus amigos

tomó un trozo de pan, lo partió y se lo paso

diciendo:

Tomad y comed todos de él,

porque esto es mi Cuerpo,

que será entregado por vosotros.

Después de cenar, hizo igual con la copa, diciendo:

Tomad y bebed todos de él,

porque éste es el cáliz de mi Sangre,

Sangre de la alianza nueva y eterna,

que será derramada por vosotros

y por todos los hombres

para iluminar vuestras vidas.

Haced esto en conmemoración mía.

Éste es el Sacramento de nuestra fe.


Anunciamos y proclamamos tu resurrección. Ven Señor Jesús.


Por eso, Padre de bondad,

celebramos ahora

el memorial que Jesús nos encargó,

y proclamamos la obra de tu amor:

Cristo, tu Hijo, a través del servicio

y la entrega de su vida

ha resucitado a la vida nueva y ha sido glorificado a tu derecha.

Señor, Padre de misericordia, Tú derramas sobre nosotros el Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo.

Fortaleces a tu pueblo con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y nos renuevas  a todos a su imagen.


Derramas tu bendición abundante sobre el Papa León,  sobre nuestro Obispo N… y sobre todos tus hijos,

Para que  todos los miembros de la Iglesia sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en la fidelidad al Evangelio; preocupándonos de compartir en la caridad las angustias y las tristezas, las alegrías y las esperanzas de los hombres, y mostrándoles así el camino de humanización que nos trajo Jesús.

Gracias una vez más porque

has acogido en tu casa del Cielo

a nuestros hermanos difuntos ...

todos nuestros familiares, amigos

y fieles difuntos de esta Comunidad

Y ahora, Padre santo, nos unimos a toda tu creación para brindar por tu mayor gloria y por la germinación de tu Bondad en nuestro mundo,

en la feliz compañía de tu hijo Jesús,

unidos a nuestra Madre María, a su esposo San José a los apóstoles, a  los Santos y a todas las personas de buena voluntad diciendo

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén

PADRENUESTRO


PADRE Y MADRE NUESTRA

EN QUIEN SOMOS Y VIVIMOS.

Santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.


TÚ NOS DAS HOY 

NUESTRO PAN DE CADA DÍA.

TÚ PERDONAS NUESTROS PECADOS

Y NOSOTROS QUEREMOS PERDONAR

A LOS QUE NOS OFENDEN.

No nos dejes caer en la tentación.

Y líbranos del mal. Amen

CORDERO DE DIOS


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ NOS DAS la paz


Jesús nos invita a ser pan partido y repartido para los demás.

ORACIÓN FINAL


Podría seguir así,

tirando más o menos como hasta ahora,

manteniendo el equilibrio prudentemente,

justificando mis opciones y decisiones,

diciendo sí aunque todo sea a medias...

Pero también puedo ser... discípulo.


Más que nunca quiero ser dueño

de mis hechos, pasos y vida,

no renunciar a la libertad conseguida,

entregarme a los míos con cariño,

y tener esa serena paz del deber bien cumplido...

Pero también puedo ser... discípulo.


Puedo cargar con mi cruz, quizá con la tuya;

también complicarme la vida

y complicársela a otros con osadía,

hablar de tu buena noticia

y sembrar nuevas utopías...

Pero también puedo ser... discípulo.


Anhelo hacer proyectos,

proyectos vivos y sólidos

para un futuro más humano y solidario;

deseo trabajar, ser eficaz,

dar en el clavo y acertar...

Pero también puedo ser... discípulo.


Soy capaz de pararme y deliberar,

escuchar, contrastar y discernir;

a veces, me refugio en lo sensato,

otras, lanzo las campanas al vuelo

y parece que rompo moldes y modelos...

Pero también puedo ser... discípulo.


Puedo entretenerme en cosas buenas,

agradecer, día a día, mi tarea, mi suerte,

mis amigos, mis estudios,

mi vida sana y solvente;

puedo construir torres y puentes...

Pero también puedo ser... discípulo.


No siempre acabo lo que emprendo;

otras arriesgo y no acierto,

o me detengo haciendo juegos de equilibrio;

me gusta dejar las puertas abiertas, por si acaso.

y la agenda con huecos...

Pero también puedo ser... discípulo.


BENDICIÓN

El Señor os bendice, os guarda

y en sus palmas os lleva tatuados.

Os acompaña en todos los caminos.

Y hace prósperas las obras de vuestras manos.

Sentíos siempre abrazados y bendecidos por este Dios enamorado,

Padre, Hijo y Espíritu Santo. AMÉN.

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