Comentario al Evangelio del IV Domingo de Pascua Ojea: “¡Cuántos extrañaron al pastor que ha partido a la casa del padre, a Francisco”

Mons. Ojea
Mons. Ojea

“Es necesaria esta referencia del pastor. Por eso la alegría de saludar al nuevo Papa, porque había como un lugar que estaba vacío y que nos había dejado huérfanos”

Ha invitado a pedir por el Papa, “para que pueda vivir a fondo su vocación de Pastor, sepa buscar a la oveja perdida, como lo hizo Francisco, y sepa cuidar la unidad del rebaño. Necesitamos ese cuidado y esa protección. Todos”.

En el Domingo del Buen Pastor, el obispo emérito de San Isidro, Mons. Oscar Ojea, ha iniciado su reflexión diciendo que “no podemos negar que estos últimos días nos sentimos huérfanos de pastor. La humanidad necesita alguien que no solamente escuche a fondo el corazón de cada uno de los seres humanos, sino que tenga la palabra apropiada; que al mismo tiempo sepa ver cuáles son sus necesidades fundamentales y las haga visibles”.

Buen Pastor

Necesidad del Pastor

Ante ello, el obispo argentino afirmó: “¡Cuántos extrañaron al pastor que ha partido a la casa del padre, a Francisco, porque sentían que él los hacía de invisibles, visibles!”. Para Ojea, “es necesaria esta referencia del pastor. Por eso la alegría de saludar al nuevo Papa, porque había como un lugar que estaba vacío y que nos había dejado huérfanos”. Según el obispo, “la imagen del Pastor es la imagen más antigua de Jesús. Celebramos en este domingo al Buen Pastor”.

Analizando el texto evangélico del día, hizo ver que “hay dos verbos que utiliza Jesús en el Evangelio de Juan: Mis ovejas escuchan mi voz”. En su opinión, “esto de escuchar es tan fundamental para Israel: escuchar a Dios, escuchar su Palabra, escuchar la voz de Dios”. Junto con ello, recordó que “el primer mandamiento va a comenzar con un llamado a la escucha: ‘Escucha, Israel, El Señor tu Dios es tu único Señor’. Y después de escuchar, seguirlo. Seguirlo con la vida, imitarlo, compartir su destino, saber que nos hacemos una cosa con él, la intimidad del Buen Pastor con la oveja. Él fue el cordero que se inmoló y de cordero se convirtió en Pastor. Entregó su vida por nosotros para dárnosla. Por eso nos regala la vida en abundancia: ‘Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia’”.

Finalmente, Ojea pidió “que sepamos recibir la voz del Pastor, confiemos en él, escuchemos su voz, apreciemos a sus representantes, en este caso, a su representante en la tierra, el Papa León”. Por eso, ha invitado a pedir por él, “para que pueda vivir a fondo su vocación de Pastor, sepa buscar a la oveja perdida, como lo hizo Francisco, y sepa cuidar la unidad del rebaño. Necesitamos ese cuidado y esa protección. Todos”.

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