Bendición del hombre que teme al Señor

Familia
El salmo 128 ensalza al hombre que teme al señor:“¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos!” (v 1). Es decir el que es fiel en cumplir sus mandatos. Temer acá tiene el sentido de amor al Señor. Es muy posible que sea el propio autor que se considera feliz porque ve a Dios en todas las acciones de su vida.

El salmista invita a los otros a ser fieles en seguir los mandatos de Dios porque en su cumplimiento encontrarán el bienestar en su trabajo y en su vida familiar.“Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. Tu mujer como parra fecunda en medio de tu casa.” (v 2-3). Todos estos versículos son un canto a la vida familiar en la que reposa la armonía. Es un buen augurio para los que van a formar una familia. Es una escena familiar llena de símbolos. La mujer llena de fecundidad y de vida, como la vid símbolo por excelencia del Israel bendecido por Yahvé.

Este autor buen conocedor de las Sagradas Escrituras ensalza al hombre que ha escogido una mujer sabia como se expresa en Proverbios 14,1: “La mujer sabia construye su casa; la necia, con sus propias manos la destruye”. Y en su capítulo 31, 10 ss de este mismo libro continúa el elogio de la esposa ejemplar que vale más que las piedras preciosas, el marido confía en ella porque con su buen juicio y su trabajo le proporciona buena reputación. Es una mujer caritativa, llena de fortaleza, previsora, justa, laboriosa.

“Tus hijos como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa” (v 3). Otra escena de la vida familiar con la comparación de los brotes de olivo, otro árbol muy apreciado por la Biblia, son el gozo del “pater” familia. Que las escenas de este salmo se puedan repetir en las familias de hoy.Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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