Crisis económica o de valores

Crisis
Más que crisis económica o de valores, podríamos decir que las dos crisis van de la mano o quizás la de valores ha precedido a la económica.

Hace bastantes años que los valores de la honradez, la lealtad, la tenacidad, el esfuerzo han brillado por su ausencia en todos los niveles tanto sociales como políticos. Lo importante era hacer dinero sin tener demasiados escrúpulos de cómo se hacía. Dinero fácil sin pedir esfuerzo para obtenerlo. Ganar dinero negro era común, el trabajo sumergido era el pan de cada día, escabullir los impuestos era ser listo. La inmoralidad de los responsables de la banca no tiene nombre. De hombres políticos con manos limpias pocos y como dice el adagio: “Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”. Se rompió la burbuja. De la falta de ética se ha llegado a la crisis económica y todo el pueblo paga el pato. Muchos están implicados en el descalabro pero sólo paga el pueblo sencillo y llano que es el que menos ha robado y más débil.

El olvido o el desconocimiento de las virtudes cardinales, citadas ya por Platón en la antigua Grecia, nos ha llevado a la situación actual. Con todo no hay mal que por bien no venga. Hay que saber aprovechar de la situación, recuperar los valores perdidos nos llevará a saber valorar más las cosas. A saber vivir con menos, a ser felices con poco. Y lo más importante será que volveremos a dar valor a las cosas por pequeñas que sean, amor al esfuerzo, trabajo honrado y bien hecho, a ser moderados en nuestros deseos. Y practicar la justicia desde los más altos cargos hasta los más bajos estamentos. La justicia nos llevará a ser solidarios con aquellos que lo pasan peor que nosotros. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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