Vicepresidentes, Bagnasco y Michalik El cardenal Erdö, reelegido Presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa
(ACI).- Los obispos del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) reunidos en la capital de Albania, reeligieron al Cardenal Peter Erdő, Arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría) como presidente de esta institución para los próximos cinco años (2011-2016).
Según informa la nota de prensa del CCEE enviada a ACI Prensa, para los cargos de vicepresidentes fueron elegidos el Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Cardenal Angelo Bagnasco; y el Arzobispo de Przemysl y Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, Mons. Józef Michalik.
Estos prelados sustituyen así al Cardenal Jean-Pierre Ricard, Arzobispo de Burdeos; y al Cardenal Josip Bozanić, Arzobispo de Zagreb.
La nota señala también que la asamblea plenaria, que trata el tema de la nueva evangelización, "ha agradecido a los elegidos por su disponibilidad y augura un trabajo proficuo al servicio de la evangelización en Europa".
También los participantes "agradecieron a los miembros de la presidencia saliente por su trabajo desarrollado por el bien de la Iglesia y por la dedicación para promover la comunión fraterna entre los episcopados europeos".
Previamente, según informa la agencia Fides, intervino ante la asamblea el cardenal húngaro. "Hoy en día, todos los expertos que comprueban el estado de la libertad religiosa en el mundo están de acuerdo en que los cristianos son los más perseguidos por su fe. Esto nos preocupa mucho. No hay seguridad real y solidaridad cuando no hay pleno respeto por el derecho a la libertad religiosa". Así lo afirmó el cardenal Péter Erdo, Arzobispo de Esztergom-Budapest, en su calidad de Presidente del CCEE (Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa), en la apertura de los trabajos de la Asamblea Plenaria de ayer por la tarde, que tiene lugar en Tirana del 29 de septiembre al 2 de octubre (ver Fides 26/9/2011).
Pensando "a todos los cristianos que son perseguidos en varias partes del mundo", el cardenal Erdo expresó la cercanía de la Iglesia en Europa: "Vuestra difícil situación es conocida por nosotros y nunca la olvidamos".
Luego continuó: "Al mismo tiempo, pedimos a los gobiernos democráticos y la Unión Europea, que muchas veces han demostrado su compromiso con la defensa de los derechos humanos, a ser más exigentes con los gobiernos de los países donde no se respeta la libertad religiosa. El hecho de que en la Europa de hoy a menudo no se presentan casos tan clamorosos de persecución, no tiene que hacer olvidar que incluso este entorno social no está exento de problemas. Basta con echar un vistazo a los hechos denunciados por el Centro de intolerancia y discriminación contra los cristianos en Europa para sorprenderse por el número de casos que en Europa son objeto de discriminación, en un modo velado o evidente, en el lugar de trabajo o en diversos ámbitos de la vida social sólo porque son cristianos".
En su discurso de apertura, el cardenal Erdo ha demostrado como en Europa "la influencia de alguna actitud anti-cristiana se extiende de manera sistemática en los medios de comunicación, en los libros de texto o en el público ... En todos estos casos sucede a menudo que la fe cristiana o de la Iglesia son tratados injustamente y en un modo de total desinformación. También es preocupante observar cómo a menudo en las redes sociales, las páginas de contenido cristiano, son sistemáticamente excluidas o censuradas. No podemos permanecer en silencio ante los ataques a la libertad religiosa dondequiera que ocurran".
Luego, recordando el tema en el que se centra la Asamblea, la Nueva Evangelización, el Presidente del CCEE reveló que : "Frente a este escenario, la Iglesia en Europa se ha comprometido a la renovación de la sociedad en la que vive, a través de la proclamación la Buena Nueva de una manera renovada y actualizada, expresando muy bien la idea de una Nueva Evangelización".