Lope de Vega, sacerdote (4). Mis sonetos preferidos

En imagen, una escena de "Lope": el jovencísimo poeta madrileño se deja mimar por Elena Osorio, su primer gran amor. Su último gran amor, veíamos en el último post, Marta de Nevares, permaneció a su lado diecisiete años a contracorriente de su estado civil de "clérigo presbítero". Reunía Marta multitud de cualidades excelentes. Toda la égloga "Amarilis" (publicada en 1633, a sólo dos años del fallecimiento del poeta) refiere la historia de una gran pasión. La belleza espiritual de Marta no desmerecía de la belleza física: por su juventud, cultura y afecto estimuló notablemente la insaciable creatividad del genio. Podía haber sido para Lope la esposa perfecta.
Si nos fijamos de nuevo en la firma de Lope, a su materialismo, a sus hondas raíces en el instinto y la pasión (recordad el gesto descendente firme y acariciador de la letra "g", y la rúbrica final clavada como un rayo), podíamos añadir ahora el vuelo de la "L" mayúscula inicial, que asciende y se proyecta, protegiendo unas veces, sofocando otras. Árbol de hondas raíces y altos frutos. Si antes cantaba al amor humano, en estos años de madurez eleva fervorosamente la mirada hacia las altas cumbres de lo Trascendente.
"TRASLADAR A LOS BRAZOS SOÑOLIENTO UN HIJO"

Me voy permitir hoy mostrar cuatro sonetos que me emocionan muy especialmente. El primero es una apología del matrimonio, de la familia (¡por la pluma de Lope!). No dejo de percibir cierto tufazo machista ya en el segundo y tercer verso, que se prolonga en los tercetos, atribuyendo exclusivamente al varón la responsabilidad del comportamiento moral o inmoral de la mujer. Acaso se reflejan defectos de una época. Hay que tener en cuenta que no firma Lope este soneto como expresión de su intimidad: quien habla es Marcelo, feliz en su matrimonio, pero hijo de su tiempo.
Me gustaría sugeriros una pequeña investigación. El presente soneto forma parte de la comedia "La cortesía de España". Si os apetece curiosear en la edición facsímil de 1619, pulsad aquí. Y podréis acceder, gracias a la gentileza de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes,a la totalidad de la obra, pulsando "Siguiente" o "Volver al índice". Una delicia...
QUIEN NO SABE DEL BIEN DEL CASAMIENTO...
Quien no sabe del bien del casamiento
no diga que en la tierra hay gloria alguna,
que la mujer más necia e importuna
la vence el buen estilo y tratamiento.
Trasladar a los brazos soñoliento
un hijo en bendición desde la cuna
es la más rica y próspera fortuna
que puede descansar el pensamiento.
Necedad es sembrar tierras ajenas;
conoce el pajarillo el huevo extraño
y el amante engañado el hijo apenas.
Óigame aquel que se llamare a engaño,
los hombres hacen las mujeres buenas
y sólo por su culpa viene el daño.

"EL MONTE SE CONMUEVE A SU ALABANZA"

Hubo una época en la que la gente, más próxima al cuerpo que al discurso, representaban el encuentro de María con Isabel con este exquisito gesto de palparse mutuamente el abultado vientre. María abraza y solloza de emoción. Y responde al saludo de su prima con una humilde confidencia. Saboread despaciosamente los tercetos, en especial el referido a Juan Bautista.
Escena deliciosamente naïf en imagen y versos.Así hemos de leer el evangelio. Si os apetece descubrir otra ingenua sorpresa, pulsad aquí (con música).
A LA VISITACIÓN
El cabello tendido por el manto
que humilde el sol para corona estima,
María llega a que en su prima imprima
amor los brazos, que ella baña en llanto.
«Bendito el fruto de tu vientre santo»,
dice Isabel a su querida prima,
y ella responde: «Mi humildad sublima
Dios, que por ella me engrandece tanto».
El monte se conmueve a su alabanza,
y los pastores tan alegremente,
que reventaba por hablar un mudo.
Juan de contento salta, baila y danza,
que el maestro que entonces tiene enfrente,
es el más primo que tocar le pudo.

"CELESTIAL HERMOSURA, ESPOSO BELLO"

Extraño poema, lúcido y confuso. El tenorio de las cien hermosas ha perdido la magia de la seducción. Y ha entregado el corazón y el alma a Alguien más Bello, más Vivo. Roba Lope al Cantar de los Cantares metáforas de descripción del Amado (pulsar aquí). Y el erotismo físico, tantas veces gozado, sublimará su provisorio gozo y alcanzará mil alegrías por el Sagrado Templo de la Belleza.
NO SABE QUÉ ES AMOR QUIEN NO TE AMA
No sabe qué es amor quien no te ama,
celestial hermosura, esposo bello;
tu cabeza es de oro, y tu cabello
como el cogollo que la palma enrama.
Tu boca como lirio que derrama
licor al alba; de marfil tu cuello;
tu mano el torno y en su palma el sello
que el alma por disfraz jacintos llama.
¡Ay, Dios!, ¿en qué pensé cuando, dejando
tanta belleza y las mortales viendo,
perdí lo que pudiera estar gozando?
Mas si del tiempo que perdí me ofendo,
tal prisa me daré, que una hora amando
venza los años que pasé fingiendo.

"PARÓSE EL ALMA EN LÁGRIMAS BAÑADA"

Un último poema, del Lope pecador arrepentido. Hasta en un soneto se puede desarrollar una pequeña historia íntima, expresada en relato ejemplarizante.Dios siempre está dispuesto a perdonar. Como que tiene abierta la llaga del corazón.
Me levanto un momento, y reviso una edición de 1920 de "El Cristo de Velazquez", de Unamuno, en el capítulo referido a "La llaga del costado":"Surtidor donde el alma que en el páramo / va perdida, su sed de Dios apaga; / del Dios viviente y del Amor gotera / que horada hasta el más duro corazón..." Pero escuchemos ya al místico pecador Lope:
FUERZA DE LÁGRIMAS
Con ánimo de hablarle en confianza
de su piedad entré en el templo un día,
donde Cristo en la cruz resplandecía
con el perdón que quien le mira alcanza.
Y aunque la fe, el amor y la esperanza
a la lengua pusieron osadía,
acordéme que fue por culpa mía
y quisiera de mí tomar venganza.
Ya me volvía sin decirle nada
y como vi la llaga del costado,
paróse el alma en lágrimas bañada.
Hablé, lloré y entré por aquel lado,
porque no tiene Dios puerta cerrada
al corazón contrito y humillado.
