Ecumenismo Abrazo ecuménico entre monseñor Elizalde y el obispo auxiliar ortodoxo de Rumanía, Teofíl de Iberia.

La comunidad rumana celebró el pasado año los 10 años de la cesión del templo católico para sus cultos

Este pasado domingo estuvo en la capital alavesa en visita pastoral el obispo auxiliar del obispado ortodoxo rumano para España y Portugal, monseñor Teofil de Iberia. 

Teofil de Iberia

El prelado ortodoxo pudo mantener un breve encuentro con el obispo de la Diócesis de Vitoria, monseñor Juan Carlos Elizalde, quien asistió a la primera parte de la liturgia ortodoxa.  Así mismo, y coincidiendo con la fiesta de los Iconos en la tradición ortodoxa, Teofil de Iberia hizo entrega a monseñor Elizalde de un icono con una imagen mariana confeccionado en Belén.

Teofil de Iberia y Elizalde

Monseñor Elizalde comentó al abandonar el templo de San Cosme y San Damián valorando el encuentro: “nos une la misma fe y creo que hacer realidad, hacer visible a esta sociedad vitoriana esos principios de que “cuando dos o más se reúnen en Mi nombre”, “que todos sean uno Padre”,  nos convierte en signo de unidad, somos testimonio que hace visible la presencia de Dios entre los hombres”.

Teofil de Iberia, de 48 años, fue ordenado obispo hace escasamente un año y acompaña en las tareas pastorales a monseñor Timotei para atender a las comunidades rumanas de España y Portugal, en total hoy son cerca de 130 comunidades. El sábado habían coincido en la localidad riojana de Calahorra para la confirmación como nuevo pastor de esa comunidad de un nuevo sacerdote ortodoxo, y allí le pidió el obispo Timotei que se acercase a acompañar a la comunidad de Vitoria-Gasteiz.

En su año como obispo ha podido visitar varias comunidades y comenta: “alucino de la cantidad de rumanos que hay fuera de nuestro país”. Respecto de la comunidad de Vitoria considera que es una comunidad “fuerte y con mucha vida”, gracias en parte a la labor que el sacerdote Radu y su esposa Daniela llevan a cabo desde hace diez años, cuando la Diócesis de Vitoria cedió a la comunidad rumana el templo que había servido como parroquia bajo las advocación de Santa Lucía.

Teofil con Radu y Daniela

Monseñor Teofil cree que, a pesar de que siguen siendo necesarios sacerdotes para atender nuevas comunidades rumanas “no podemos quejarnos del número de personas que elijen esta vocación del sacerdocio. Seguramente ayuda el hecho de que los sacerdotes ortodoxos se pueden casar y pueden tener una familia. Se valora que haya personas que puedan tener vocación para el sacerdocio pero no para el celibato.”

En cambio los obispos sí están sujetos al celibato. Por eso los obispos en la Iglesia ortodoxa son elegidos entre aquellos que previamente han elegido la vocación monacal. Los monjes asumen desde el principio el celibato. Puede darse el caso de que alguien que haya estado casado llegue al episcopado, pero: “primero tendría que quedarse viudo y después hacerse monje” señala Teofil.

La Iglesia ortodoxa rumana dispone solo de un centro de formación en Roma y otros en Rumanía, de modo que quienes deseen acceder al sacerdocio en la Iglesia ortodoxa rumana han de cursar sus estudios en Roma o Rumanía, en todo caso las Facultades de Teología católicas son tenidas como válidas para una ampliación de los estudios teológicos.

Teofil considera que la relación que la comunidad ortodoxa rumana tiene con la diócesis de Vitoria es modélica y así se lo ha hecho saber y agradecido a monseñor Elizalde.  Respecto del Papa Francisco monseñor Teofil opina que es un gran Papa.

La liturgia que comenzó a las 9:30 de la mañana concluyó a las 12 del mediodía. A lo largo de la mañana la comunidad rumana fue llenando el templo. La mayoría cogían unas velas y en un papel escribían los nombres de los vivos en una columna y de los muertos en otra diferente para los que querían hacer su ofrenda y oración. La liturgia de este domingo celebraba el primer domingo de Cuaresma y coincidiendo con ello la fiesta de la victoria del icono, que “conmemora la victoria que el ortodoxismo logró frente a las herejías iconoclastas y se determinó que el icono no es un ídolo sino una ventana hacia Dios” explicó el obispo rumano.

En la primera parte estuvo presente el obispo de Vitoria acompañado del rector del Seminario Alfredo Arnaiz y el párroco de San Juan, Raúl Alonso.

Bendicion

Tras la ceremonia la comunidad rumana fue pasando uno a uno para recibir la bendición de su obispo y posteriormente se reunieron en los locales de la comunidad para un ágape cuaresmal, en el que todos los alimentos estaban elaborados con verduras y frutas. Durante la Cuaresma no se consume carne ni huevo, y la cocina rumana se recrea en salsas, hummus, pures, ensaladas y otras presentaciones culinarias vegetarianas.

Comunidad Ortodoxa Rumana Vitoria

Non solum sed etiam

Reconozco que asistir a la liturgia ortodoxa se hace, para un católico, “un poco larga”, además el dominio del rumano no está entre mis habilidades. También resulta una experiencia exótica verse envuelto entre tanto icono oriental, las velas, el altar envuelto de misterio tras la celosía de madera, …

Pero también, y cuando logras abstraerte de todo esto y consigues centrarte en lo que se está haciendo, un encuentro de oración, y conectas en clave espiritual, los iconos, los cantos en rumano, las velas y el incensario con cascabeles queda integrado en una oración de hermandad al mismo Dios. Es la experiencia del ecumenismo. A todas luces recomendable.

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