Construyamos puentes de diálogo y encuentro El Papa León XIV y las Migraciones

El Papa León XIV combina el radicalismo evangélico de Francisco con un pragmatismo apostólico forjado en las periferias.
Su mirada anclada en la doctrina social de la Iglesia marcarán un pontificado que busca transformar no solo leyes, sino también corazones.
Como él mismo declaró en su primer mensaje, somos invitados a caminar unidos, sin miedo, como discípulos de Cristo que construyen puentes con diálogo y encuentro.
Su liderazgo sin duda abrirá nuevos caminos que podría redefinir el papel de la Iglesia como mediadora global en una de las encrucijadas del siglo XXI: las migraciones.
Como él mismo declaró en su primer mensaje, somos invitados a caminar unidos, sin miedo, como discípulos de Cristo que construyen puentes con diálogo y encuentro.
Su liderazgo sin duda abrirá nuevos caminos que podría redefinir el papel de la Iglesia como mediadora global en una de las encrucijadas del siglo XXI: las migraciones.
| Alberto Ares director del Servicio Jesuita a Refugiados - JRS Europe
El pensamiento y la práctica de Robert Francis Prevost, nuevo papa León XIVse ha caracterizado por la integración de la doctrina social católica en su vida y mensaje, reflejando tanto la herencia teológica de sus predecesores como su experiencia pastoral en América Latina.
Me gustaría explorar en estos primeros días de su pontificado, las raíces de su pensamiento, su aplicación práctica y su visión para una Iglesia comprometida con las personas más vulnerables, entre las que se encuentran las personas migrantes y refugiadas.
TRAYECTORIA Y FORMACIÓN EN EL CONTEXTO MIGRATORIO
De Chicago a Chiclayo: Una visión desde las periferias
Nacido en Chicago, pero formado como misionero agustino en Perú (1985-1999), Prevost experimentó directamente las dinámicas migratorias en su trabajo pastor en América Latina. Como obispo de Chiclayo (2014-2023), promovió programas parroquiales para migrantes internos y transfronterizos, enfocándose en comunidades indígenas y trabajadores agrícolas desplazados por la crisis climática y la violencia. Su labor en esta diócesis, donde el 18% de la población vive en situación de pobreza extrema, lo llevó a criticar las estructuras económicas injustas que obligan a millones a emigrar.

Misionero, peregrino y migrante
Sus raíces son migrantes, mestizas, de ascendencia española por parte de madre y de ascendencia francesa e italiana, por parte de padre. Asimismo, como comentamos, vivió buena parte de su formación y vida apostólica como misionero en una región empobrecida de Perú, donde acompañó a comunidades vulnerables y migrantes.
Los años de Prior General, le convirtieron en un peregrino por todo el mundo durante 13 años, visitando las distintas misiones de los agustinos en los distintos rincones del planeta, conociendo realidades muy diversas y ayudándole a tener una mirada de las distintas realidades y contextos, también los migratorios. Es políglota, pues habla con fluidez inglés, español, italiano, francés, portugués, quechua, y lee en latín y alemán. Además tiene dos nacionalidades: estadounidense y peruana.

Influencia agustina y sinodalidad
Como agustino, Prevost adoptó la máxima "con ustedes soy cristiano y para ustedes obispo", priorizando la proximidad pastoral. Esta visión se alinea con el concepto de sinodalidad promovido por Francisco, que Prevost ha aplicado al crear redes diocesanas donde migrantes y comunidades locales colaboran en proyectos de integración. Su enfoque rechaza el asistencialismo pasivo, optando por un modelo de corresponsabilidad que empodera a los migrantes como agentes de su propio desarrollo.
"Gracias a su impulso, la comunidad migrante de Venezuela, huyendo de la crisis política y económica, pudo tener mejores oportunidades en Perú", relata Lisbeth Díaz una migrante venezolana que migró hace siete años a Perú.

Voz profética y defensa de los derechos
Prevost ha sido crítico de políticas migratorias basadas en la criminalización de las personas migrantes. Calificó las deportaciones masivas en Estados Unidos como contrarias al espíritu del Evangelio, citando el deber de los gobiernos de proteger a las personas más vulnerables antes que privilegiar intereses nacionalistas.
En sus años de obispo en Perú, fue defensor de las comunidades más vulnerables, denunciando la vulneración de derechos.
Integración y diálogo intercultural
En su etapa como prefecto del Dicasterio para los Obispos (2023-2025), Prevost impulsó la designación de pastores con experiencia en contextos multiculturales, especialmente en algunas rutas migratorias críticas como la frontera entre México y Estados Unidos. Para él, siguiendo a su predecesor el Papa Francisco, la integración no implica asimilación, sino un diálogo recíproco donde las personas migrantes enriquecen a las comunidades de acogida con su fe y tradiciones. Ejemplo de ello es su apoyo a misas multilingües y programas educativos bilingües en diócesis con alta presencia migrante.
CONTINUIDAD Y RENOVACIÓN RESPECTO AL MAGISTERIO DE FRANCISCO
Cultura del Encuentro: tender puentes
León XIV ha reiterado el llamamiento a "construir puentes, no muros", frase central de su primer mensaje papal. Aunque mantiene un tono diplomático, Prevost ha confrontado a líderes católicos que instrumentalizan la fe para justificar políticas antiinmigración. En una homilía en Texas (2024), advirtió que "el nacionalismo excluyente es una herejía moderna que traiciona el universalismo del mensaje cristiano".

Ser voz profética: Caminar junto a las personas migrantes
Su invitación a la coherencia ética refleja su convicción de que la Iglesia debe ser voz profética, incluso ante costos políticos.
“El obispo no debe ser un principito sentado en su reino. Está llamado auténticamente a ser humilde, a estar cerca de la gente a la que sirve, a caminar con ellos, a sufrir con ellos”, expresó Prevost el año pasado.

Abiertos al Espíritu: ¿Qué Iglesia necesitamos?
“Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy no es el mismo que el mundo de hace diez o 20 años. No podemos parar, no podemos retroceder”, declaró León XIV el mes pasado; "por lo tanto, el mensaje es siempre el mismo: anunciar a Jesucristo, anunciar el Evangelio, pero la manera de llegar a la gente de hoy, a los jóvenes, a los pobres, a los políticos, es diferente".
"Creo que el mensaje del Evangelio se entiende mucho mejor desde la experiencia de los pobres, que no tienen nada", reflexiona León XIV.

CAMINEMOS UNIDOS, SIN MIEDO, CONSTRUYAMOS PUENTES CON DIÁLOGO Y ENCUENTRO
El Papa León XIV combina el radicalismo evangélico de Francisco con un pragmatismo apostólico forjado en las periferias. Su mirada anclada en la doctrina social de la Iglesia marcarán un pontificado que busca transformar no solo leyes, sino también corazones. Como él mismo declaró en su primer mensaje, somos invitados a caminar unidos, sin miedo, como discípulos de Cristo que construyen puentes con diálogo y encuentro. Su liderazgo sin duda abrirá nuevos caminos que podría redefinir el papel de la Iglesia como mediadora global en una de las encrucijadas del siglo XXI.
