Notas sobre la renuncia de un Papa Cualquier varón bautizado podría ser elegido Papa

(José Luis S. Girón, sj, vicedecano de la Facultad de Derecho Canónico de la UPComillas).-El c. 332 §2 del Código de Derecho Canónico prevé la posibilidad de que el Papa renuncie. Exige que la renuncia sea enteramente libre y expresada de manera formal (en la práctica, es como decir por escrito).

- Se entiende que Benedicto XVI haya remarcado mucho que su decisión ha sido libre, sin la menor coacción.

- En la Iglesia, siempre que alguien renuncia a su cargo la renuncia solo es efectiva si es aceptada por quien tiene autoridad sobre el que renuncia. En el caso de la renuncia del Papa el c. 332 §2 dice claramente que no se requiere que sea aceptada por nadie. Esto se sustenta en que el Papa no tiene ninguna autoridad por encima de él.

- Es posible que al menos haya alguna acto mediante el cual los cardenales se den formalmente por enterados de que el Papa renuncia (quizá a través Decano del colegio cardenalicio, o del llamado "consejo de cardenales" o de los llamados "cardenales obispos").

- Cuando no hay Papa, por muerte o renuncia, se da la situación conocida como "sede romana vacante". Benedicto XVI ha establecido que se dará a las 20:00 del 28 de Febrero.

- Cuando hay sede vacante, lo más inmediato y urgente es elegir un nuevo Papa.

- La elección corresponde a los cardenales que no hayan cumplido 80 años el día anterior a comenzar la sede vacante (si los cumplen después, pueden votar).

- Actualmente hay algo menos de 120 cardenales menores de 80 años (página web catholic hierarchy), que es el número máximo de electores indicados en las normas que regulan este proceso (Constitución Apostólica de Juan Pablo II Universi Dominici Gregis de 1996).

- Algo más de la mitad son europeos.

- Hay unos 90 mayores de 80 años que no votarán (página web catholic hierarchy)

- Hay 5 cardenales españoles que podrán votar: Rouco (Arzb. Madrid), Mz. Sistach (Arzb. Barcelona), Amigo (Arzob. emérito de Sevilla), Cañizares (Prefecto de la Congregación para el Culto Divino) y Abril (Vice Camarlengo)

- Hay otros 5 mayores de 80 años que no elegirán: Estepa, Carles, Alvarez, Herranz y Mz. Somalo.

- La reunión de los cardenales que se tiene para la elección del Papa se denomina cónclave.

- En principio podría ser elegido cualquier varón bautizado de la Iglesia católica.

- El Papa es también el Obispo de Roma y el cabeza del Colegio Episcopal (el conjunto de todos los obispos) por lo cual debe ser él mismo un Obispo. Por tanto, si el elegido no lo fuera se debería consagrar como tal cuanto antes. En la práctica es muy poco probable que se dé este supuesto (quizá no tanto el de elegir a un sacerdote), pero es verdad que el elegido no tiene por qué ser uno de los cardenales electores. En todo caso, la práctica lleva a pensar que lo normal es elegir a uno de ellos (todos están consagrados obispos).

- Ha habido 4 papas españoles en la Historia, todos antes del s. XVI: Dámaso (s. IV), Benedicto XIII (el polémico Papa Luna en el s. XIV), Calixto III y Alejandro VI (los papas borja, en el s. XV).

- La normativa para la elección del Papa establece que el cónclave empiece a los 15 días de la sede vacante, ampliables a 20. En ese tiempo los cardenales que no estén en Roma han de acudir a la ciudad (muchos cardenales ocupan oficios en la Curia Vaticana y residen en Roma, pero otros muchos son al tiempo obispos en alguna diócesis y residen en ella).

- Es de esperar, pues, que el cónclave comience entre el 15 y el 20 de Marzo.

- Los cardenales se alojan en la Casa Santa Marta, en la ciudad del Vaticano. Está previsto que no se comuniquen con nadie del exterior por ningún medio. Esto es para preservar mejor que elegirán según su conciencia, sin influencias de nadie de fuera.

- Para las sesiones de elección se reúnen diariamente en la capilla Sixtina. Hacen juramento de guardar secreto de todo lo que acontezca.

- No se admite que la elección del Papa se haga por "aclamación" (unanimidad expresada externamente de manera informal sobre una persona) ni por "compromiso" (designando a un número más reducido de cardenales para ellos elijan).

- Solo se admite por votación.

- Los cardenales harán cada día dos votaciones por la mañana y dos por la tarde hasta que una misma persona obtenga 2/3 de los votos de los presentes.

- Si al cabo de tres días nadie ha obtenido esa mayoría, se interrumpe la serie de votaciones por un día para poder departir entre ellos, reflexionar y orar.

- Seguirían nuevas votaciones. Si a la séptima sigue sin haber nadie que obtenga 2/3 de votos, se repite el proceso (pausa de un día y escrutinios hasta siete). Si la situación sigue igual, se repite de nuevo. Si persiste, los cardenales pueden decidir otro modo de proceder, como sería votar solo a uno de los dos que más votos tuvieran en la última votación. En cualquier caso, se requiere mayoría de 2/3 (con Juan Pablo II, llegado este momento, se admitía mayoría de mitad más uno).

- A cada votación se queman después las papeletas. Si no ha salido elegido nadie con la mayoría requerida, se queman con paja húmeda. De este modo el humo es negro y los fieles que están fuera saben por el color del humo que sale de la chimenea que no se ha alcanzado la elección. Cuando se alcanza, las papeletas se queman con paja seca, de modo que los fieles saben que se ha alcanzado la elección (habemus papam) por el color blanco del humo.

- Solo en las condiciones indicadas se considera válida la elección.

- Para que el elegido sea el Papa aún falta que acepte. El Cardenal Decano le requiere si lo hace. Si acepta, es el Papa. En ese momento se le pregunta el nombre que escoge como Papa y se anuncia al pueblo presente en la Plaza de San Pedro.

- Durante la sede vacante el gobierno de la Iglesia queda en manos de los cardenales. Los que están al frente de los dicasterios de la Curia Vaticana cesan en su cargo. También los cardenales y obispos asignados como "miembros" de un dicasterio (los que votan en las decisiones colectivas) cesan en ese cargo. Los segundos responsables y los oficiales no cesan, sino que mantienen los trabajos de preparación de asuntos y tramitaciones.

- Los cardenales solo deben decidir sobre asuntos realmente importantes e inaplazables. En los demás casos, deben dejar las decisiones al nuevo Pontífice y cargos de la Curia Vaticana que él designe. Rige el principio sede vacante nihil innovetur: no tomar ninguna decisión de altere la situación de la Iglesia dejada por el Papa anterior.

- Las decisiones las tomaría el cónclave una vez iniciado; pero es muy improbable que trate algún asunto que no sea la elección del Papa.

- Durante los días de sede vacante anteriores al cónclave las decisiones las tomaría la llamada "congregación general" (todos los cardenales ya presentes en Roma, incluidos los mayores de 80 años si quieren participar) o la congregación particular (el Camarlengo más tres cardenales que se van cambiando en turnos de tres días).

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