El Gran Espíritu

Diarmuid O’Murchu nos sorprendió en 2013 con su libro “Teología cuántica”, que planteaba nuevos paradigmas y abría nuevos caminos, desde la física y la mecánica cuántica, para entender de otra manera la vida actual del ser humano, la espiritualidad, la religión, el universo que nos rodea y en el que vivimos…
Y de nuevo nos sorprende con En el principio era el Espíritu. Ciencia, religión y espiritualidad indígena, en clara referencia al versículo de Juan: En el principio era el Verbo.
Es un libro asombroso sobre el Gran Espíritu, en un intento de síntesis entre la espiritualidad de los diversos pueblos indígenas, la teología, las religiones, la espiritualidad y otras ciencias como la psicología, la antropología, la paleontología...
Intenta dar una nueva frescura y vitalidad, mediante una forma actualizada de superar viejos esquemas de doctrinas y creencias, desde una nueva perspectiva.
Es lo que ya vivían, sentían y sabían poetas, artistas, místicos y pueblos indígenas desde hace milenios: el Gran Espíritu todo lo impregna, da consistencia, unión, vitalidad y motivación, para vivir en plenitud junto a los demás seres humanos y con toda la creación, desde una perspectiva no patriarcal.
Así se supera el corsé de dogmas que ya no nos sirven hoy y que oprimen la verdad, la libertad y la novedad permanente del Espíritu, que sopla y se mueve por donde quiere y que no es patrimonio de ninguna religión, ni de cualquier otra forma de creencia.
Lo que han vivido desde siempre, y sigue latiendo, en la cultura, los ritos y la espiritualidad de muchos pueblos indígenas (el Gran y Único Espíritu del Mundo y de todo el Universo), es algo que debemos recuperar para vivir de otra manera las relaciones humanas, entre las naciones y en el cuidado hacia nuestra Madre Tierra.
Estos son los diez mandamientos comunes a diversos grupos indígenas de distintas partes de nuestro mundo. Al leerlos con atención y reverencia, nos viene a la mente el papel metafórico, tan necesario, del cuidado materno.

* La Tierra es nuestra Madre. Cuida de ella.
* Honra todas tus relaciones.
* Abre tu corazón y tu alma al Gran Espíritu.
* Toda vida es sagrada: trata a todos los seres con respeto.
* Toma de la Tierra lo necesario por el bien común.
* Haz lo necesario por el bien común.
* Da gracias por cada nuevo día al Gran Espíritu, constantemente.
* Di la verdad, pero solo por el bien de los demás.
* Sigue los ritmos de la naturaleza: levántate y retírate con el sol.
* Disfruta del viaje de la vida, pero no dejes huellas.
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