YOLANDA TAMAYO
Ya no aguanto más.
Sé que lo he dicho muchas veces, pero esta será la última vez que lo oigas.
Anoche volviste a derramar en mí tu ira con el único propósito de escapar de ti.
Fuiste incapaz de decirle a tu jefe que te mereces un descanso, que llevas meses trabajando en ese gran proyecto y que necesitas un respiro.
Sin embargo, cuando volviste a casa vertiste sobre mí todo aquello que no tuviste el valor de expresar a quien sí debía oírlo.
Puede leer aquí el artículo completo de esta colaboradora de la revista Ventana Abierta de fe protestante titulado Sólo quiero que me quieran