La triste vida de Billie Holiday

JOSÉ DE SEGOVIA

Cien canciones contiene la caja con seis cedés, que ha publicado Verve en una edición integral, con las mejores tomas y sonido de las grabaciones que hizo la mítica cantante de jazz Billie Holiday. Su publicación coincide con la traducción de una biografía coral, Con Billie (Global Rhythm Press, Barcelona, 2007), en la que un desfile de personalidades evoca la tortuosa vida en los guetos, la bohemia y el sub-mundo del jazz entre los años de la Depresión y finales de los cincuenta. Hablan sus novios, amigas, músicos, proxenetas, agentes de narcóticos y admiradores de una música como el blues, que nace de la más profunda miseria humana…


Billie no tiene nada que ver con ninguna otra cantante de jazz. Todo cuanto la rodea es un misterio. A pesar de no tener estudios técnicos, poseía una incomparable dicción, fraseo e intensidad dramática. Llena de sentimiento, su voz, es todavía capaz de erizar la piel, a pesar de que en los últimos años era ya apenas perceptible. En este nuevo milenio, en que las voces femeninas han invadido el mundo del jazz, la presencia de Holiday se agiganta a cada nueva escucha. Su legado es inmenso e insustituible.


Puede leer aquí completo el artículo sobre La triste vida de Billie Holiday escrito por este conocido periodista y teólogo protestante
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