(RD/Efe).-Cada vez son más los polacos que muestran su desconfianza hacia las instituciones de la Iglesia católica, con el Vaticano a la cabeza, aunque al mismo tiempo aumenta el número de quienes consideran que el aborto y el divorcio son inadmisibles.

Un ochenta por ciento de ciudadanos reconocen en la actualidad confiar bastante o mucho en la figura del Papa, una confianza menor a la que existía hace once años, cuando más del 90 por ciento declaraban su filiación incondicional al entonces pontífice Juan Pablo II, según un sondeo publicado hoy por el diario "Rzeczpospolita".

La mismo tendencia se observa con el Episcopado, en quien confían bastante o mucho un 43 por ciento de consultados, frente al casi cincuenta por ciento de hace más de una década.

El párroco no es una excepción, y también ha perdido credibilidad para los polacos, según este estudio realizado por la Universidad Cardenal Stefan Wyszynski, y ha pasado de merecer el 58 por ciento de la confianza en 1998, a un 51 por ciento en 2009.

Si embargo, y aunque el peso de las instituciones de la Iglesia católica decrece lentamente en la sociedad polaca, cada vez son más los que se oponen abiertamente al aborto y al divorcio.

En 1998 un 63 por ciento de los polacos consideraban inadmisible abortar, una cifra que hoy aumenta hasta rozar el 70 por ciento.

En el caso del divorcio, sucede lo mismo, y en la actualidad son más del 50 por ciento los que lo rechazan, frente al 43 por ciento de hace once años, algo que no deja de ser llamativo, ya que en los últimos tiempos la emigración masiva, fundamentalmente al Reino Unido e Irlanda, ha provocado que se disparen los casos de divorcio en Polonia.