Sermón de Montesinos y 40 años de la Teología de la Liberación

Esa Teología de la Liberación que hunde sus raíces más profundas en el Sermón del Monte y en el Magníficat de la María de los pobres. Esa Teología que recorre las venas de la Iglesia a lo largo de los siglos y recoge el dominico Montesinos en su famoso sermón, del que se cumplen 500 años.
Esa Teología que, hace ahora 40 años, diese a luz de una forma más explícita y académica el sacerdote (ahora dominico) peruano Gustavo Gutiérrez.
Su fuerza es imparable, porque es la fuerza liberadora del Evangelio de Jesús. Una fuerza que, por mucha sordina que algunos quieran ponerle, seguirá resonando en las entrañas del mundo y de la Iglesia: "¡Liberad, liberad a mi pueblo!"
Es hora de rendir homenaje a Montesinos, Bartolomé de las Casas, Gutiérrez, Boff, Sobrino, Helder Cámara, Arns, Lorscheider, Balasuriya, Segundo, Lois, Betto, Assmann, Dussel, Ellacuróia, Comblin, Bonino, Proaño, Richard, Muñoz, Ruiz o Casaldáliga, entre otros muchos. Son los grandes "santones" de la Liberación, los mártires de los pobres. Su legado y sus vidas forman parte de la Iglesia. Y sus ideas las recogen los documentos curiales y papales.
Orgullosos de su herencia, es hora de reivindicarla y hacerla vida en nuestras vidas. Y en la propia estructura de la Iglesia. Seguros de contar con la ayuda del que llamó bienaventurados a los pobres y de la que profetizó que el Padre derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes y a los pobres, sus hijos predilectos.
José Manuel Vidal