La marcha de Santiago Oriol, mazazo a la Legión de Cristo

Santiago Oriol abandona la Legión de Cristo. Uno de los cuatro hermanos de la saga Oriol, la prestigiosa familia que tanto contribuyó a la implantación de la organización de Marcial Maciel entre las elites españolas. Y no se va sólo, sino acompañado de varios sacerdotes legionarios. Se habla incluso de que serían una veintena los curas que se están saliendo de la Legión e incardinándose en diversas diócesis españolas. Y tampoco sería de extrañar que alguno de los otros tres hermanos Oriol, que aún permacenen, sigan el mismo camino marcado por Santiago.

Un duro golpe para la Legión. Sobre todo, por lo que los Oriol representan dentro y fuera de la organización. Un golpe más duro todavía proque, según lo poco que ha trascendido, la marcha de Santiago Oriol se debería, fundamentalmente, a la permanencia en sus cargos de los líderes de la Legión de Cristo, sobre todo Alvaro Corcuera y, especialmente, Luis Garza.

Con su marcha, Santiago Oriol viene a decir que son muchos los Legionarios que no se tragan el cuento de que Corcuera y Garza no supiesen nada y no fuesen cómplices de las fechorías del depravado Marcial Maciel. Son muchos los Legionarios auténticos y convencidos que se sienten engañados. Primero, por el fundador y, después, por sus máximos dirigentes.

Y son muchos los que no se contentan con paños calientes. Vengan de la cúpula de la Legión o del mismísimo comisario, el electo cardenal Velasio De Paolis. Quieren pasar página, pero de verdad. Quieren limpiar, purificar y sanear a fondo su congregación. Porque saben que sólo podrá seguir teniendo futuro, si reniega de su pasado, de su fundador y de sus raíces. Una refundación en toda regla, para que, en el futuro, nadie pueda avergonzarlos y desacreditarlos, mentando a Maciel.

Es de alabar la valiente postura de Santiago Oriol y su paso al frente. Todo un aldabonazo, que alguien en Roma debería escuchar.

José Manuel Vidal
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