1.- Bienaventuradas tus manos, José de Arimatea, que descolgaron a Jesús de la cruz, a nuestro redentor.

2.- Bienaventurados, Jesús, tus pies y tu cabeza, clavados y coronada de espinas; bienaventurado tu cuerpo maltratado por nuestros pecados, tu sangre derramada por nuestros delitos.
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3.- Bendita seas, Virgen María, en tu soledad del Sábado Santo, unida a la muerte de tu Hijo y en espera de la Resurrección.

4.- Gloria a Ti, Jesús, amigo de los hombres, misericordioso, magnífico que sufriste pasión y muerte.

5.- Descendiste a los infiernos para sacar las almas de los santos padres que estaban aguardando tu santo advenimiento.

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