Una realidad del celibato bien vivido No cesa la tortura interior del sacerdote casto.
Asociación de Sacerdotes Secularizados ASCE
Informa ASCE
Crítica Constructiva
Crítica Constructiva
| José María Lorenzo Amelibia
No cesa la tortura interior del sacerdote casto.
Fruto de mi larga observación y del contacto con muchos cientos de sacerdotes fuera de confesión, he llegado a formar un perfil del sacerdote casto, que lucha por mantenerse y consigue vivir conforme a la ley. Lo envié en su día a todos los obispos de España. Hoy lo publico con el fin de que los cristianos comprendan la realidad.
III parte
Con motivo de las vacaciones marchó nuestro cura a regiones distantes y pudo ver lo que nunca hasta entonces habían contemplado sus ojos: una sesión de "striptease". (Al
Pensaba que así desaparecerían por completo las fantasías de su imaginación. ¿Cesaría del todo la curiosidad lúbrica? El corazón le palpitaba con fuerza durante la representación erótica. Creía que podía estallar. Hasta la respiración le resultaba difícil. Y aquella noche sucumbió a la tentación. Fue consigo mismo. Hacía años que no había caído en el vicio solitario. Ahora ya no era la soledad absoluta. Su pensamiento acariciaba las escenas que horas antes habían contemplado sus ojos.
Meses enteros le costó levantarse de aquel estado. Su espíritu no tenía la fuerza de los buenos años. ¡Cómo comprendía ahora a los jóvenes que no soportan la cruz de la pureza!
Dos años sin practicar los ejercicios espirituales es mucho tiempo. Voló a la casa de retiro. Había que comenzar una vida nueva. ya no era inocente. Sería a lo menos digno, por la penitencia. No se había perdido todo.
Un cambio de ambiente: un pueblo mayor. ¿Por qué no la ciudad después de quince años de ministerio en los pueblos? La lucha indirecta: más trabajo; más oración. No renunciar a la afectividad. Querer más a todos. También a las mujeres. Por el hecho de ser casto no se va a cerrar el corazón; todo lo contrario. Lo más difícil parecía ya superado. La vida interior serviría de contrapunto a las apetencias del instinto. Su amor grande iba a ser Cristo en todos los hermanos concretos.
No pretendo generalizar en este artículo. (Está redactado en la segunda mitad del siglo XX). Sí dar pistas sobre la vida íntima de un sector de hombres que lucharon por mantenerse fieles al compromiso del celibato y siguen fieles al mismo. Quedan fuera de este estudio los sacerdotes secularizados, los que están al margen de la ley celibataria y los que viven su virginidad a tope en una plena sublimación. Entran de lleno una gran mayoría, aquellos para quienes el celibato es una carga más que una liberación.
Con estas consideraciones y las que en sucesivos días podrían nuestros superiores eclesiásticos, poner en tela de juicio la desventurada ley celibataria y cambiarla, o mejor abolirla, a medio plazo. Estúdienla, por favor.
José María Lorenzo Amelibia
José María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/ Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2