- Nos inclinamos del todo a tu lado. De Ti nos sentimos siempre favorecidos, amados, colmados de tantos favores. Queremos encontrarnos contigo. Ser uno contigo en fusión de amor total. Los bienes eternos es lo único importante. Ayudar y animar a otros a conseguirlos es la tarea que siempre nos hemos propuesto. No dudamos en sacrificarlo todo con tal de llegar a Dios. Pero ahora necesitamos rapidez. El tiempo es breve. El tiempo urge.
- Entereza en la entrega. Rapidez en la ejecución.
- Dios me ha creado y me amó y se entregó por mi. Dios Padre me ha creado para que sea santo. Dios Hijo me ha redimido para que yo sea santo. El Espíritu Santo habita en mí, para que yo sea santo. No moriré sin ser santo. Dios entra en nuestra vida, acciona la amistad, nos atrae. ¡Atráenos!
- Hemos comprendido cuál es el bien. Vamos a seguirlo con la paciencia de los santos. Aunque nos cueste. Todo nuestro ser se pone en movimientos. ¿Qué más da el que tengamos que contrariarnos?
Son años definitivos en nuestra vida. Llevamos ya quince juntándonos todos los veranos. Por algo nos congregó El en el amor.
- Las ideas ya las sabemos. Hace falta ahora fuego en el corazón para seguirlas. Aquel fuego que abrasó nuestra primera juventud. El fuego del Espíritu Santo en Pentecostés.
- Yo no he permanecido fiel al amor de Dios. La quiebra se ha producido por mi parte. Pero El siempre fue fiel a su entrega.
- ¿Cuándo voy a terminar esta batalla contra lo que me detiene ir a ti? ¡¿Cuándo voy a esforzarme en serio?!
- ¡Señor, santifícanos! Vamos ahora a pedir por tantos compañeros a quienes vemos desganados.
Vi agenda de José Ignacio con muchos nombres en las fechas.
hemos coincidido. Apuntar allí aniversarios, cumpleaños, conmemoraciones, para pedir a Dios en determinados días por personas determinadas.
- Tú, Señor, has visto siempre los deseos que hemos tenido de servirte. Mira nuestra juventud. Ves también nuestras dificultades para poner por obra. Poco o nada espero de mí. Pero todo lo podré en Aquel que me conforta. Queremos entrar de lleno en el camino del amor, como tus santos. Enséñanos para ello a tener humildad.
- Nos convertimos a Ti hace ya muchos años. Parecía entonces que ya estaba todo hecho. Luego nos fuimos dando cuenta de las dificultades. Queremos volver a aquellos días de gozo. "Deduc me in via antiqua." La luz iluminó entonces del todo nuestro corazón. Entonces empezamos a vivir, a ser. Me duele la ingratitud de haber ocultado esta luz. Acércanos a Ti.
José María Lorenzo Amelibia
Si quieres escribirme hazlo a: jmla@jet.es
Puedes solicitar mi amistad en Facebook pidiendo mi nombre Josemari Lorenzo Amelibia
Ver página web: http://web.jet.es/mistica