Me llamó profundamente la atención, cuando sólo tenía 5 años y me preparaba para la primera comunión, cuando la hermana Esther, -que era mi catequista- al explicarme el relato del génesis, lo de la manzana, me dijo: “-Y ninguno reconocía lo que había hecho. Adán echó las culpas a Eva, Eva a la serpiente y….”

Yo veía que cuando algo pasaba en casa y había que buscar un culpable, uno a uno los siete hermanos, y María, que nos cuidaba a todos, comenzábamos a “justificarnos” y a culpabilizar a los otros. La solución la tenía muy clara mi padre: Si no salía el culpable, ¡penitencia para todos! Y así pagaban justos por pecadores, pero siempre algo de culpa teníamos, al menos en no reconocer los errores propios. Otra cosa era que en medio del castigo o penitencia, ¡igualmente nos lo pasábamos muy bien!

Vino a mi mente este recuerdo al ver hoy cómo nadie en este País asume su responsabilidad: Lo de los apagones, ¡los culpables son los de Endesa!, no lo son los de la Red Eléctrica!, ¡No, es España que se gasta nuestros impuestos y no invierte! ¡No, es Cataluña, porque cada uno va a la suya!....

Y lo mismo con los problemas del Prat, del AVE, de cercanías….Y mientras unos y otros se pasan la pelota, los problemas no se solucionan y ya se especula con los beneficios que se podrá sacar del caos: ¡elecciones generales y ZP tendrá que hacer un gesto, si quiere sacar algo de Cataluña!, ¡que la Generalitat tenga poder de gestionar! ¡que……!

Y recuerdo que la hermana Esther me decía: “. A todos nos hicieron con el mismo barro…” ¡Ahora lo entiendo!, y todos de la misma marca: “Adán”.

Desde los albores del Génesis hasta nuestros días, parece que los humanos, no hemos evolucionado demasiado, y seguimos sin asumir culpas y responsabilidades, y tratamos -¡cómo sea!- de salvarnos de la quema: Yo no fui, yo tampoco.

Si al menos estas dificultades y molestias que ocasionan los retrasos en RENFE, los agobios del Prat, los apagones, las molestias de los generadores, nos sirvieran para valorar todo lo que tenemos y abrir los ojos para solidarizarnos con los que no tienen nada, -ni lo tendrán-, creo que habremos evolucionado un poco, en medio de las lagunas de la tecnología que ni lo soluciona todo, ni es la panacea ni la garantía de la felicidad.

Ánimo y paciencia….

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