"Hay un panorama de creciente vulnerabilidad entre refugiados", denuncia el SJR El pacto migratorio de la UE y el plan Albania perjudican el derecho de asilo, según los jesuitas

El "artificio jurídico" del Gobierno de Italia para trasladar migrantes a Albania y el pacto europeo de migración y asilo suponen una "regresión del derecho de asilo", en un contexto de políticas "cada vez más restrictivas" y de potencial aumento de deportaciones para los refugiados en Europa, dijo este martes la sección italiana del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR)
| RD/EFE
El "artificio jurídico" del Gobierno de Italia para trasladar migrantes a Albania y el pacto europeo de migración y asilo suponen una "regresión del derecho de asilo", en un contexto de políticas "cada vez más restrictivas" y de potencial aumento de deportaciones para los refugiados en Europa, dijo este martes la sección italiana del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).
"Hay un panorama de creciente vulnerabilidad entre refugiados", en un panorama a su vez marcado por "las dificultades de acceso a un sistema de acogida adecuado", remarcó la entidad católica, dedicada a acoger y respaldar a solicitantes de asilo en Italia y que este martes presentó su informe anual de 2025 en Roma.
El presidente de la sección italiana del JRS, el padre Camillo Ripamonti, aseguró que 2024 fue especialmente difícil para los solicitantes de asilo debido a la aprobación del pacto europeo de migración y asilo y el acuerdo de Italia para enviar a migrantes a centros de detención que ha construido en Albania.
Obstáculos para la esperanza
Estas políticas pueden llevar "a una regresión del derecho de asilo", al aumento de personas detenidas "de forma arbitraria" y a un incremento de las deportaciones, lo que según Ripamonti suponen obstáculos para "la esperanza para una vida mejor".

El pacto europeo de migración y asilo aprobado el año pasado permite imponer "detenciones prolongadas, procedimientos complejos y repatriaciones basadas en vagos acuerdos con terceros países", alertó Ripamonti. Además, "2024 fue también el año del brazo de hierro sobre los centros de Albania", agregó.
Según aseguró, la organización está preocupada por lo que consideró como "la creación de un artificio jurídico" basado en la creación de centros cerrados en suelo albanés bajo control italiano.
"Principio de deportabilidad"
Con este sistema "se impone un principio de deportabilidad de las personas" en que se vulnera su dignidad, "tratándolas como cargas residuales no deseadas", mientras que la reciente decisión de convertir estos centros en estructuras para recluir a migrantes pendientes de repatriación tampoco convence, agregó.
En la conferencia también participó el cardenal Baldassare Reina, vicario general del papa Francisco para la Diócesis de Roma, que apeló a los discursos del Pontífice en defensa de "los descartados" e instó a crear "una cultura de paz, de respeto y de dignidad para cada persona".
El SJR atiende en Italia a unas 24.000 personas, a las que acogió o acompañó en sus centros repartidos por distintos puntos del país.