“Ratificamos nuestro compromiso de velar por la infancia”: Canónigo teólogo de Catedral de México

*Canónigo Julián López Amozurrutia pide que “todos” sepan proteger a la infancia.
*En Catedral se entregaron juguetes por el día de los Reyes.
*Arzobispo emérito de México celebra la Epifanía en Basílica de Guadalupe.
Guillermo Gazanini Espinoza / En la solemnidad de la Epifanía del Señor, el Cabildo de Catedral metropolitana de la Arquidiócesis de México celebró esta “manifestación” a las naciones del Hijo de Dios hecho carne ya en la recta final del tiempo de navidad antes de entrar al tiempo ordinario del calendario litúrgico.
La celebración dominical fue presidida por el canónigo teólogo, padre Julián Arturo López Amozurrutia. Concelebraron el dean del Cabildo, Francisco Espinosa y Ricardo Valenzuela, canónigo sacristán.
En su homilía, López Amozurrutia recordó el sentido de la Epifanía: “Es vocación de la humanidad en coincidir en el reconocimiento del honor de Dios. Si ya Israel intuía esta feliz convergencia en Jerusalén, la Nueva Alianza nos conduce, con los Magos, a un Niño, al Niño Jesús, que está con María, su Madre. Un episodio familiar, ajeno a toda prepotencia, esconde el misterio de Dios…”
Al finalizar la celebración, y en coincidencia con la participación de niños y niñas asistentes a Catedral, el canónigo Julián López aseguró la certeza de que se pide por ellos para que el Señor los cuide crezcan como personas de bien: “Ratificamos nuestro compromiso de proteger y velar siempre por la infancia y por las personas más desfavorecidas. Pedimos al Señor que toda la sociedad sepa hacerlo verdaderamente”.

Enseguida anunció el obsequio de juguetes y regalos para los niños presentes en el día de Reyes: “Como es una tradición, ofreceremos unos regalos, unos obsequios que son lo que los Reyes Magos nos han entregado…” Así agradeció a los distintos patrocinadores -TV Azteca, Kellog´s y Jumex- que, como en años atrás, hicieron posible que los niños tuvieran sus regalos.

En este día el gran ausente fue el sucesor de Rivera Carrera quien, desde la Navidad, no ha tenido apariciones públicas en la arquidiócesis de México. El próximo evento arquidiocesano de importancia será la peregrinación anual que deberá efectuarse el segundo sábado de enero siendo la Iglesia del arzobispado de México la primera en visitar Basílica de Guadalupe; sin embargo, a diferencia de otros años, la promoción y animación para las ocho vicarías ha estado fría y sin motivación imperando más la incertidumbre entre los fieles para saber, de qué manera, será organizada la peregrinación anual que debería encabezar el cardenal Carlos Aguiar Retes.
Cardenal Rivera Carrera celebra la Epifanía en Basílica de Guadalupe
Previamente, antes del mediodía, el cabildo de Basílica de Guadalupe celebró la Epifanía presidida por el arzobispo emérito de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera. El rector de Basílica, Mons. Salvador Martínez Ávila, en la misa de cabildo donde se “practica la comunión”, dio la bienvenida “muy ferviente, muy calurosa y agradecida” al cardenal arzobispo emérito.

En su homilía, y previamente agradeciendo al cabildo la oportunidad de presidir la Eucaristía, Norberto Rivera Carrera recordó que la Epifanía es la historia de una búsqueda que supone peregrinación y momentos de oscuridad. “Es explosión de alegría que necesariamente se contagia… Epifanía es la actualización del acontecimiento medular de la historia, la aparición corporal de Jesús a los hombres. En Jesús podemos contemplar ese grande amor que Dios nos tiene. Podemos contemplar el amor del Padre que nos ama…”
En este contexto de la Epifanía del Señor, y realizando un examen de las ideologías que llevaron al rechazo de Dios en el siglo XX, el cardenal Rivera Carrera hizo énfasis en la pérdida de los derechos de Dios y de los hombres: “Cuando expulsamos a Dios de nuestras realidades humanas, perdemos el rumbo, nos deshumanizamos, y se deshacen los valores que hacen posible la convivencia humana. ¡Cuánto sufrimiento tiene México por esta realidad que está viviendo! Quiere olvidarse de su Dios. Quiere olvidarse de esa manifestación especial que recibimos de Dios… Lo esencial de la fe cristiana es la opción por Cristo adorado como Dios y hombre… Es un día de fiesta para nosotros porque Dios se ha querido manifestar de una manera especial a través de Santa María de Guadalupe.”
Al finalizar la celebración, Basílica de Guadalupe dio inicio al Jubileo de las 40 Horas de adoración al Santísimo Sacramento mismo que se extenderá hasta el miércoles 9 de enero.
