Reporte anual CCM. Tragedia y crisol del sacerdocio en México

Reporte Anual 2016:
Ciudad de México a diciembre de 2016
Esta investigación presenta desde 2007, el recuento anual 2016. Información actualizada de sacerdotes, religiosos y laicos, que han perdido la vida de manera violenta en México, a causa de su misión pastoral.
RESUMEN
1. México es por octavo año consecutivo el país más peligroso para ejercer el sacerdocio. Durante los últimos 26 años, sucesos que han conmocionado a nuestro país, lo cual se traduce en 61 atentados contra miembros de la Iglesia Católica, de los cuales 57 son crímenes arteros; y 2 corresponden a sacerdotes que siguen en calidad de desaparecidos y dos a secuestros frustrados.
2. Los datos recientes investigados, indican que de 1990 a 2016, la lista la encabeza 1 cardenal, 41 sacerdotes, 1 diácono, 4 religiosos, 9 laicos y una periodista católica.
3. En un cuarto de siglo los atentados contra representantes de la Iglesia, en orden de importancia, son perpetrados contra sacerdotes, 78%; laicos , 10%; Seminaristas-religiosos, 8%; Diácono, 2%; comunicador o Periodista católica, 2%, respectivamente.
4. El porcentaje de atentado, más usual, corresponde a Extorsión, Secuestro Tortura y Asesinato, 44%; Robo a Parroquia, 35%; Agresión en calle, 15%; y Causa desconocida, 6%.
5. Según nuestro análisis, de 1990 a 2016, aumentó un 375%, los homicidios contra integrantes de Iglesia Católica, esto es entre el actual sexenio del Lic. Enrique Peña Nieto, frente al primer periodo analizado del gobierno de Lic. Carlos Salinas de Gortari.
6. El saldo rojo de asesinatos visto por décadas, refiere un aumento de 384%, entre la presente década, frente al periodo de 1990 a 2000.
7. Los registros de amenazas de muerte contra sacerdotes mexicanos, en el último lustro, se incremento un 113%.
8. La tendencia de atentados en la modalidad de Secuestro y tortura contra sacerdotes sigue al alza: se registra un aumentó de un 100 %, al cierre de 2016, comparado contra el tercer año de gestión de la anterior administración.
9. Los atentados en la administración actual han crecido de manera alarmante, si comparamos los datos del gobierno pasado del Lic. Felipe Calderón, en relación al cuarto año -2006-2010-, se tenía registró 15 casos de religiosos asesinados; es decir, 9 sacerdotes, 1 diácono, 1 religioso, 2 seminaristas, 2 laicos respectivamente.
10. Ahora bien, sí vemos el fenómeno en los cuatro primeros años de la presente administración -Lic. Enrique Peña Nieto-, se tiene registro total de 25 atentados: 15 corresponde a sacerdotes, 1 seminarista y 5 laicos; además, 2 presbíteros aún continúan desaparecidos y 2 secuestros frustrados.
11. Por lo tanto, los crímenes de odio se han incrementado alarmantemente en el presente gobierno. El análisis indica que se registra un aumentó de un 80 %, al cierre de 2016, comparado contra el cuarto año del ex-presidente Lic. Calderón Hinojosa.
12. Los últimos 12 meses han sido los más trágicos en últimos 26 años, pues tres sacerdotes violentamente han sido despojados de su vida, dos secuestros frustrados a los sacerdotes, Luis Antonio Salazar de la Torre, del municipio Guadalupe y Calvo en Chihuahua y José Luis Sánchez de la ciudad de Catemaco, municipio de San Andrés Tuxtla Veracruz, así como el asesinato de cuatro catequistas de la Ruana, municipio de Tomatlán Michoacán, han dejado al descubierto la incompetencia de las autoridades para brindar seguridad.
13. En 26 años los estados de Guerrero y la Ciudad de México son las entidades más peligrosas para el ejercicio ministerial, con un 15% cada uno. Le siguen Veracruz y Michoacán con 9% cada uno; Chihuahua, 8%;, Baja California, Tamaulipas y Puebla con 6% cada uno; Oaxaca, Jalisco, Estado de México, con 4% cada uno; Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Durango y Colima con un 2% cada uno.
14. Son 4 estados de la república mexicana considerados peligrosos para el ministerio sacerdotal: GUERRERO, CIUDAD DE MÉXICO, VERACRUZ Y MICHOACÁN .
15. El gobierno que encabeza el Lic. Enrique Peña Nieto, se perfila como el más negro de la historia moderna de México. La tendencia a 2018, indica, de seguir el mismo rumbo, que concluirá su mandato con un alza de un 100%, por encima del saldo rojo del expresidente Felipe Calderón, siendo el sexenio, más peligroso para ejercer el sacerdocio, en la era moderna.
16. Los datos aquí expuestos, señalan lamentablemente, a la República Mexicana como el país latinoamericano más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal. Si vemos el fenómeno en perspectiva histórica, el panorama no es alentador, toda vez que nuestro país cumple una década como primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos. Le sigue en peligrosidad Colombia, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Perú.
17. La única señal de esperanza que se vislumbra para México, no es del gobierno mexicano, por el contrario, este fenómeno, ha llamado la atención de la comunidad internacional, y propiamente del Congresista Jeff Duncan (tercer Distrito, Sur de Carolina R-SC-03), quién se desempeña como Presidente del Comité de la Cámara en los Estados Unidos de Norte América. Este Legislador esta promoviendo en el Subcomité de Asuntos Exteriores para el Hemisferio Occidental, recomendaciones bajo la declaración en la 12ma audiencia del Subcomité titulado: “Desafíos a la Libertad Religiosa en las Américas”.
18. El Departamento de Estado del Gobierno de Estados unidos emitió en su reporte sobre la “Libertad de Culto 2015”, información importante sobre el asesinato de sacerdotes en México. La fuente de esta información es obtenida por el Centro Católico Multimedial.
19. Christian Solidarity Worldwide, Ayuda a la Iglesia que Sufre, Agencia Fides, Pri´s the Word, La Rai, The Wall Street Jounaul así como las diversas agencias en el Vaticano, han dado seguimiento a este lamentable fenómeno.
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Reporte Anual 2016:
TENDENCIAS ACTUALES DE LA CRECIENTE AGRESIÓN CONTRA EL SACERDOCIO EN AMÉRICA LATINA.
México encabeza la lista de los 20 principales países de América Latina que por una década consecutiva es bañada por la sangre de Sacerdotes Religiosos y Laicos. Le sigue en peligrosidad Colombia, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Perú, entre otros.
Tratando de ofrecer una rápida panorámica de las tendencias actuales, en los últimos diez años, a nivel continental, la república mexicana figura como el país latinoamericano más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal, lo cual equivale a 32 crímenes de odió contra sacerdotes; 2 sacerdotes que aún continúan en calidad de desaparecidos, 2 secuestros frustrados a sacerdotes, 6 laicos y el creciente fenómeno de la extorsión y amenazas de muerte a sacerdotes en diferentes estados de la República Mexicana.
La creciente agresión contra sacerdotes y religiosos en las distintas zonas geográficas de México, refleja un 28 % de la lista de países que sufren restricciones a la libertad religiosa en el Continente Americano.
Para una mayor claridad, sobre los datos analizados, en el periodo de 2005 a 2016, al elenco le sigue Colombia con 34 crímenes, correspondiente a un 26 %; Brasil refiere 22 atentados, equivalente a 17 %; Venezuela con 7 crímenes, correspondiente a un 5%; Estados Unidos, con 5 atentados; equivalente a 4%, Guatemala, El Salvador y Perú, con 3 asesinatos, corresponde un 3% a cada uno.
En este contexto, Argentina, Haití, Ecuador, Canadá, Puerto Rico, Panamá, Jamaica, Paraguay, Cuba, Honduras, Nicaragua y Bolivia, corresponde al 1 %, respectivamente.
De acuerdo a nuestro estudio, estas cifras colocan a México como el país más peligroso de América Latina para ejercer el ministerio Sacerdotal, que se ha convertido hoy en día, en una labor de alto riesgo.
En la lista a nivel mundial, la república mexicana es ya calificada como “un país de especial observación”. Además, es comparada con naciones como la India, Pakistán Turquía y Egipto, que sufren problemas de intolerancia y constantes violaciones sistemáticas a los derechos humanos, según fuentes de Libertad Religiosa Internacional.
Hay que subrayar que tras los hechos violentos ocurridos durante la última década en Latinoamérica, uno de los países más nítidos de violación a Derechos humanos, intolerancia religiosa y homicidios contra religiosos, es México, objeto del estudio que nos ocupa.
Este fenómeno en creciente desarrollo, es resultado de la incapacidad del gobierno mexicano para controlar la violencia desbordada por grupos del crimen organizado en las distintas zonas geográficas del país.
PANORAMA POR SEXENIOS DEL 1990 A 2016
Los datos recientes investigados, indican que durante los últimos 26 años, los atentados contra sacerdotes y agentes de pastoral, han conmocionado a México; la grave crisis de violencia permanente que vive el país, incidió para que este fenómeno se incrementara un 375 %.
A continuación presentamos el siguiente cuadro resumen de 1990 a 2016, correspondiente a cada periodo de gobierno, se considera el número de casos, y las entidades donde ocurrieron los atentados de religiosos, con la característica de agravantes de la ley: premeditación, alevosía y ventaja.
Ahora bien, las cifras de los últimos cinco gobiernos arrojan el siguiente en porcentaje de atentados por periodo de Gobierno.
Los sexenios cotejados en el cuadro resumen indican que la tendencia más baja de crímenes es la que corresponde al periodo del Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), con 3 casos, 6%;, le sigue el periodo del Lic. Carlos Salinas de Gortari (1990-1994), con 4, 8%; el gobierno del Lic. Vicente Fox Quezada (2000-2006) con 5 casos, 10%; le sigue, Lic. Enrique Peña Nieto (2012-2018) con 15; 28%; sin embargo, aún le quedan 3 años más de gobierno; por último, el periodo del Dr. Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), con 25 atentados, 48%, hasta el momento, el más alto en crímenes contra religiosos mexicanos.
Según nuestro análisis, de 1990 a 2016, aumentó un 375%, homicidios contra integrantes de Iglesia Católica, esto es entre el actual sexenio del Lic. Enrique Peña Nieto, frente al primer periodo analizado, gobierno del Lic. Carlos Salinas de Gortari.
El gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012) al terminó de su mandato, fue considerado como el más desastroso para la protección de los derechos humanos de Sacerdotes, religiosos y laicos católicos; así como, para los de templos sagrados.
El saldo de Calderón Hinojosa generó violencia extrema contra el sacerdocio y obtuvo la cifra más alta en los últimos 26 años.
No obstante, el actual gobierno que encabeza el Lic Enrique Peña Nieto, ahora se perfila como el más negro de la Historia moderna de México. Y la tendencia a 2018, indica que concluirá su mandato con un alza de un 100%, por encima del saldo rojo del gobierno del expresidente Felipe Calderón, lo que significa un lamentable cierre de sexenio para el sector religioso de México.
Es decir, los crímenes de odio se han incrementado en la administración de Peña Nieto (2012-2108). El análisis indica que aumentó un 80 %, al cierre de 2016, comparado contra el cuarto año del Lic. Felipe Calderón.
Cotejando los números, el fenómeno de atentados de religiosos en la administración actual, comparado contra el gobierno próximo pasado, nos dice que al cuarto año del Lic. Calderón Hinojosa -2006-2009-, se tenía registró 15 casos de religiosos asesinados; es decir, 9 sacerdotes, 1 diácono, 1 religioso, 2 seminaristas, 2 laicos respectivamente. Veamos:
Ahora bien, sí vemos el fenómeno en los tres primeros años del Lic. Enrique Peña, se tiene registro total de 25 atentados: 15 corresponde a sacerdotes, 1 seminarista y 5 laico sacristán; además, 2 presbíteros aún continúan desaparecidos y 2 secuestros frustrados.
Un factor importante que provocó este incremento se refiere a la tendencia de atentados en la modalidad de Extorsión, Secuestro, tortura y asesinato contra sacerdotes.
En efecto, la sangre derramada de Religiosos, bajo la actual administración, ocupa 15 casos de sacerdotes confirmados del un total de 57 homicidios analizados en 25 años.
Definitivamente, las agresiones que sufren religiosos en el presente gobierno que encabeza el Lic. Enrique Peña Nieto, significan un obstáculo para desempeñar su ministerio. Y si hablamos de homicidios, la pérdida por la sangre derramada de sacerdotes y laicos, es irreparable para la iglesia católica.
A la luz del fenómeno, se trata, no sólo de Agentes de Pastoral, sino, también, de Mexicanos a tiempo completo, que estuvieron dispuestos a arrostrar cualquier grave consecuencia, tan sólo por seguir su deber sacerdotal o para ejercer la propagación del evangelio en distintas zonas de alta violencia de la república mexicana.
La única señal de esperanza que se vislumbra para México, no es del gobierno mexicano, por el contrario, este fenómeno, ha llamado la atención de la comunidad internacional, y propiamente del Congresista Jeff Duncan (tercer Distrito, Sur de Carolina R-SC-03), quién se desempeña como Presidente del Comité de la Cámara en los Estados Unidos de Norteamérica.
Este Legislador esta promoviendo recomendaciones en el Subcomité de Asuntos Exteriores para el Hemisferio Occidental, bajo la declaración en la 12ma audiencia del Subcomité titulado: “Desafíos a la Libertad Religiosa en las Américas”.
El congresista Jeff Duncan, esta monitoreando el fenómeno de agresiones contra el sector religioso, y lo sucede a su alrededor, derivado de la ausencia de la Libertad pensamiento y expresión, además, analiza las distintas entidades del país.
Por su parte el Departamento de Estado del Gobierno de Estados unidos emitió en su reporte sobre la “Libertad de Culto 2015”, información importante sobre el asesinato de sacerdotes en México. La fuente de esta información es obtenida por el Centro Católico Multimedial.
Christian Solidarity Worldwide, Ayuda a la Iglesia que Sufre, Agencia Fides, Pri´s the Word, La Rai, The Wall Street Jounaul así como las diversas agencias en el Vaticano, han dado seguimiento a este lamentable fenómeno.
Lo anterior nos lleva a ofrecer, un listado actualizado de los 18 Estados violentos que representan mayor incidencia de atentados y agresiones contra presbíteros y agentes laicos.
Periodo de 1990 A 2016
Una aproximación reciente del fenómeno indica que el Guerrero y la Ciudad de México, continúan a la cabeza con 8 atentados, 15%; Veracruz y Michoacán, con 6 asesinatos, corresponde un 9%; cada uno.
En este contexto, Chihuahua 5 eventos, 8%; Puebla, Tamaulipas y Baja California, con 3 atentados, 6% cada uno; Oaxaca, Jalisco, y estado de México, con 2 atentados, 4%; Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Sinaloa Durango, Colima y Guanajuato, con un atentado, corresponde 2% cada uno.
Han pasado ya 26 años y los datos analizados señalan al estado de Guerrero y la Ciudad de México, como las entidades más peligrosas para el ejercicio ministerial, con un 15% cada uno. Le sigue Veracruz y Michoacán con 9% cada uno; Chihuahua, 8%; Baja California, Tamaulipas y Puebla con 6% cada uno; Oaxaca, Jalisco, Estado de México, con 4% cada uno; Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato,, Sinaloa, Durango, Colima y Guanajuato con un 2% cada uno.
Presentamos las entidades que representan riesgo de atentados contra religiosos, en algunas de las ciudades donde hemos tenido reportes que operan grupos aislados que cometen actos de extorsión o robo a mano armada en carreteras de México. Los insolentes buscan obtener un botín rápido y/o secuestro, situación que en algunos casos, termina en agresión física o muerte de los religiosos.
Destacan las vías de comunicación (carreteras) del estado de Chihuahua (zona fronteriza y Valle de Juárez), Baja California (Tijuana), México, D.F. (Salida Norte a Querétaro, Morelos y Sur a Puebla), a Tlaxcala por Tizayuca Hidalgo, Pachuca Hidalgo (Centro), Jalisco (Tlaquepaque, los Altos y carretera a Puerto Vallarta), Michoacán (Apatzingán y municipios de tierra caliente Tarascos), Nayarit (Tepic)), Sinaloa (Los Mochis y Culiacán), Durango y Coahuila (Comarca Lagunera), Zacatecas y San Luis Potosí (centro y 3 Valles), Monterrey (Centro), Tamaulipas (zona fronteriza, Nuevo Laredo, San Fernando) y Veracruz (Boca del Rio, Orizaba y Xalapa).
En dichas entidades, algunos sacerdotes y obispos mexicanos fueron interceptados y humillados cuando se dirigían a cumplir funciones pastorales propias de su ministerio. Al tiempo que fueron amenazados y despojados de sus pertenencias.
Los delincuentes en algunos casos dispararon contra el vehículo de los religiosos, para efectuar su fechoría. Los eventos fueron perpetrados bajo un clima de terror y chantaje, con carácter de intimidación y violencia, utilizando un leguaje despreciativo.
BALANCE DE LOS ULTIMOS 26 AÑOS
El auge y las circunstancias de violencia e inseguridad en las que se encuentra México, nos lleva a corroborar que nuestro país se ha vuelto un lugar peligroso para cumplir labores de pastoral católica; esto es porque el fenómeno deriva su alcance en dos procesos fundamentales.
Por un lado, La alta violencia permanente alrededor de los centros de culto (casi 80 %), en las distintas zonas geográficas de la Nación, pintan un panorama sombrío.
Es decir, la efervescencia de agresiones violentas por parte del crimen organizado está a la orden del día, y han elegido como “blanco de sus ataques” a Sacerdotes, Religiosos y laicos, obispos, e incluso a Cardenales.
Por otro, la Iglesia Católica vive una ola desenfrenada de violencia sectaria. La intolerancia religiosa por parte de algunos sectores opuestos a la Iglesia Católica va ganando terreno en 18 estados del país.
Y la razón es clara. Los ataques están formulados casi en su totalidad contra representantes de la Iglesia Católica.
No obstante, esto va más allá. En los últimos años en algunos estados, estos mismos insolentes anticatólicos profanan recintos dedicados al culto en nuestra patria.
En efecto, tan sólo de 2005 a la fecha, han profanado alrededor de 3,220 Templos Sagrados, entre ellos, la Catedral Metropolitana, máximo recinto Sagrado de México. Los daños causados, tan sólo por irrupción y vandalismo contra imágenes sagradas, mobiliario y objetos religiosos, se estima hasta por 10 millones de pesos.
Ahora bien, tras los ataques a Iglesias, el primer afectado, es el sacerdocio, seminarista y/o agente de pastoral residente; toda vez que los Cristofóbicos, perpetran el lugar sagrado para intimidar o causar lesiones físicas, “levantones”, traumas psíquicos, y en algunos casos la muerte del presbítero o religioso.
Pero, nótese, por estas agresiones verbales y físicas contra miembros de la iglesia -al interior y exterior de centros de culto-, poco se sabe y se sanciona; además, produce desconcierto en la grey católica y autoridad eclesiástica. Pese a que la religión católica, es mayoría en el país, con un 83.9 % de la población total, según el censo de población de 2010.
El fenómeno de la violencia extrema contra sacerdotes, religiosos y laicos en México es más grave de lo que parece, pues alcanza 13 de las 18 provincias que comprende la configuración eclesiástica, lo que corresponde 72 % de territorio nacional.
Y para ahondar en la gravedad del problema, la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial (C.C.M), como es usual desde 2007, analiza la información actualizada de religiosos que han perdido la vida por cumplir labores de Pastoral en México. He aquí los datos de los cuales hemos tenido noticia.
El balance más reciente indica que durante los últimos 26 años, han sido perpetrados 57 crímenes contra miembros de la Iglesia Católica Mexicana. Y dos aún siguen en calidad de desaparecidos y dos secuestros frustrados.
Los datos generales son : 1 cardenal, 41 sacerdotes, 1 diácono, 4 religiosos, 9 laicos y una periodista católica, de los cuales, 31 asesinatos de sacerdotes se han registrado en los últimos diez años y tan sólo 15 de ellos se han registrado en los últimos cuatro años. Es necesario recordar, que la gran mayoría de estos casos han tenido un modus operandi: amenaza, extorsión, levantamiento, tortura y asesinato.
Datos del estudio confirman que la tendencia de los crímenes de Agentes de Pastoral perpetrados entre 1990 y 2016, amenaza, extorsión, levantamiento, tortura y asesinato, 44%; Robo a Parroquia, 35%; Agresión en calle, 15%; y causa desconocida, 6%, es decir, por situaciones ajenas a funciones religiosas.
La lectura examinada en un cuarto de siglo, nos dice que los crímenes contra representantes de la Iglesia, en orden de importancia, son perpetrados contra sacerdotes, 78%; laicos Sacristán, 10%; Seminaristas-religiosos, 8%; Diácono, 2%; comunicador o Periodista católico, 2%, respectivamente.
Con base a datos analizados, los hechos violentos que terminaron en homicidio contra Sacerdotes Mexicanos, va más allá.
Sobre esta realidad, se presume un móvil traslucido en primera instancia, con algunos elementos previos de intolerancia religiosa, situación que alcanza a 42 atentados contra presbíteros mexicanos (incluye 1 cardenal asesinado con saña y 2 sacerdotes desaparecidos), periodo de 1990 a Diciembre de 2016.
Es decir, casi un 80% de lo casos de atentados contra sacerdocio están vinculados con alevosía y premeditación, lo cual permite que insolentes asesinen impunemente a quienes disienten de su punto de vista.
El perfil de estos delincuentes durante los últimos 26 años, muestra patrones de evolución criminal, que concierne más a delincuencia organizada, ya no sólo les interesa un simple robo común o extorsión al interior de templo religioso.
Ahora se encuentran en un perfil de alto impacto, promueven la agresión física hacia su victima, a través de la tortura, con el fin de perpetrar un homicidio con las agravantes.
Otro factor que se ha hecho visible es el desprestigio y la difamación. El asesinato de tres sacerdotes en el 2016, es doblemente dramático, pues no sólo se les asesinó física y brutalmente, sino que se trató, usando vías institucionales y algunos medios de comunicación de los gobiernos para difamar con calumnias calculadas y bien armadas, la imagen de los sacerdotes.
El asesinato de sacerdotes en México, ha dejado al descubierto, otros lamentable aspecto, el fenómeno de la extorsión y amenazas de muerte. Esta actividad delictiva de no atenderse de manera inmediata puede dar origen a una serie eventos mortales entre sacerdotes y religiosos.
Tan sólo en la mitad del presente mandato, se contabilizaban 520 extorsiones a sacerdotes. A finales del 2015 y después de las recientes muertes de sacerdotes en el 2016, las extorsiones y amenazas se han elevado en casi un 70% principalmente en los estados de Veracruz y Michoacán.
Uno de los principales focos de estas extorsiones, son las que tienen que ver con la venta de “seguridad”, por parte de organismos del crimen organizado y en algunos casos por elementos que pertenecen o pertenecieron a las fuerzas armadas de País.
Diversos tipos de agresión contra sacerdotes, religiosos y laicos
Agresión perpetrada en Templo y casa parroquial vs. Sacerdote:
a-El principal objetivo es consumar el homicidio como acto de venganza derivado de un laicismo intolerante.
b-Buscan terminar con la libertad de expresión y carisma del religioso.
Agresión perpetrada en Templo y casa parroquial: Móvil principal, robo.
c.-Inicia como acto de vandalismo y atentan contra el Santísimo Sacramento e imágenes Sagradas.
d.-Se mueven bajo una concupiscencia para obtener pertenencias del sacerdote, automóvil y objetos religiosos en general.
e.-El acto es consumado con el asesinato del clérigo y dejan material pornográfico para desviar la investigación.
Por lo anterior, el atentado presenta como constante signos de golpes contusos, tortura, además, se valen de arma blanca, o bien, arma de fuego; también, utilizan mecates, bolsa de plástico y objetos diversos para distraer a los ministeriales, sin el menor remordimiento con sus victimas.
En cuanto a los ataques deliberados en la calle: 8 casos, 15%, fueron perpetrados para callar la voz de los religiosos. Algunos eventos tienen antecedentes de que los religiosos denunciaron acciones ilícitas. Así como, se pronunciaron por los graves problemas e injusticias que afectan a la comunidad donde prestaban su servicio ministerial.
Ataque perpetrado en calle contra Sacerdote:
a.-El homicidio está cargado de odio por violentos.
b.-El atentado es premeditado y perpetrado como presión para otros eclesiásticos. Además, el fin es aterrar la conciencia de la grey católica.
c.-Utilizan arma de fuego “grueso calibre”. También, se valen de arma blanca y método de asfixia y solventes químicos.
Sin embargo, aún hay más, los datos indican que lo más grave de este análisis, son los 23 secuestros, correspondiente a un 44%, bajo una violencia sectaria y de terror contra miembros de la iglesia católica.
Los casos de secuestro “a sangre fría”, no tienen nombre, toda vez que los presbíteros fueron inducidos al dolor extremo, bajo tortura, hasta lograr la muerte del religioso.
Según análisis, en al menos 3 homicidios recibieron mutilación y 5 casos incineración.
Esto ha sido señalado por las autoridades ministeriales como “incidencia delictiva”, es decir, como plagio.
Inicialmente, se origina el secuestro en la residencia parroquial y/o en sus alrededores, para después mover a la victima religiosa fuera de su zona pastoral, posteriormente, cometer el delito de homicidio.
Extrosión,Secuestro,Tortura contra Sacerdote:
a.-El modus operandi es de alto impacto, característico del crimen organizado.
b.-Los insolentes tienen bien estudiado el método delictivo, que los vuelve ciegos y homicidas. La saña en contra de sus victimas es bajo una demoniaca perversidad.
c.-Entablan comunicación con la jerarquía inmediata (Obispo), para obtener un botín a cambio del secuestrado.
d.-El fin es sembrar miedo y terror en la comunidad.
Lo que refiere a causa desconocida o por situaciones ajenas a funciones religiosas, representa 3 casos, y corresponde a un 6%, respectivamente.
Causa desconocida de atentado contra sacerdote:
a.-Se trata de un hecho cuando el sacerdote, religioso o agente de pastoral está fuera de sus funciones ministeriales o actividades de pastoral. Las circunstancias se desconocen por la escasa información del móvil que origino el atentado.
Por lo anterior, en los casos mencionados la edad promedio de los sacerdotes y religiosos mexicanos al momento de sufrir atentado es de 45 años.
Al respecto, como casi siempre sucede, los resultados de los asesinatos son pobres y los crímenes en su mayoría permanecen impunes porque no han sido esclarecidos por parte de las autoridades correspondientes.
De 57 atentados contra sacerdotes, religiosos y agentes de pastoral –en los últimos 26 años-, tan sólo, se ha resuelto un 10 %; destaca con resultado no satisfactorio un 4 %; y el mayor dato, corresponde a los crímenes irresueltos con un 86 %; es decir, se trata de los homicidios que aún están por resolverse y que se han empolvado y minimizado con el paso del tiempo.
Estos diversos tipos de agresión contra sacerdotes, religiosos y laicos, es un problema que se presenta de manera continua en las entidades federativas como son Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Guadalajara, Veracruz, Estado de México y Michoacán. En estos estados, es una constante la intimidación psicológica, verbal, y/o consignas a través de misivas o llamadas telefónicas.
Veamos.
Destaca la región del sureste mexicano, en donde la vida de un sacerdote, ha sido estipulada a precio de $ 300 mil pesos.
La extorsión en la modalidad de llamadas telefónicas y avisos verbales sigue proliferando con la intención de amedrentar a los religiosos que ejercen su ministerio sacerdotal.
¿ POR QUÉ SON ASESINADOS LOS SACERDOTES EN MÉXICO ?
Los sacerdotes son asesinados por su capacidad de convocatoria, por promover el evangelio a todos los hombres de buena voluntad. Además, porque ofrecen su apoyo en donde hay ausencia de la libertad de pensamiento y expresión. Donde las acciones de gobierno dejan mucho que desear y existe grado de descomposición social, desempleo, migración e inseguridad.
La violencia contra sacerdotes mexicanos es provocada por delincuentes que han caído en la tentación de la intolerancia, lo material y la falta de valores, que redundan en violaciones a sus derechos humanos.
Los atropellos y atentados contra eclesiásticos de 1990 a 2016, buscan sembrar miedo y terror, en algunas comunidades del Centro, Sureste, Occidente y Norte del país; los presbíteros pasan por un sentimiento de soledad, impotencia e incertidumbre, porque ellos ven que los delincuentes, hoy en día, ya no respetan ni lo sagrado.
Los sacerdotes viven la violencia como en tiempos de guerra. En línea de fuego de las zonas como Veracruz, Michoacán, Ciudad de México, Guerrero, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Puebla, Estado de México, Cuernavaca, y Oaxaca el sacerdocio se ha vuelto “capellán de guerra”. Aquí los delincuentes actúan a sangre fría contra los eclesiásticos y recintos sagrados, y en consecuencia, contra la fe de los fieles para debilitarla.
En la zona Centro, Oaxaca, Michoacán, Veracruz Morelos y Guerrero, el sacerdocio se enfrenta a la violencia de insolentes por problemas añejos que interpelan a las comunidades. Otros casos son por las constates diferencias que prevalecen en algunos pueblos que están peleados por las tierras o de familias que sostienen asesinatos de generaciones anteriores.
Los grupos que irrumpen a recintos sagrados van con todo, para callar la libertad de expresión de los religiosos.
Asimismo, se da el caso de que las predicas de los religiosos molestan a “grupos de poder”, ya que operan en acciones “ilícitas”, bajo eternos cacicazgos en zonas donde se concentra altos porcentajes de población indígena y pobreza extrema.
Oro factor es por que los ministros de culto, defienden a los migrantes a su paso por México; los religiosos católicos ofrecen albergue y parcialmente descanso para continuar con su viaje. Esto molesta a las organizaciones del crimen organizado, que ven ocasión en los migrantes para realizar sus acciones ilícitas.
Sin duda, la agresión y atentados constantes contra sacerdotes mexicanos, es una señal desafortunada, la cual revela el grado de violencia que viven los religiosos, debido a la intolerancia religiosa por parte de grupos aislados, y que a veces se consuman en homicidios.
Lo anterior nos lleva a ofrecer un listado del año 1990 a 2016 de los eclesiásticos caídos en funciones pastorales; toda vez que los casos fueron atentados con las agravantes de la ley; bajo el contexto de violencia e inseguridad, y grado de descomposición social que vive la república mexicana.
ELENCO DE SACERDOTES Y RELIGIOSOS ASESINADOS EN MEXICO DE 1990 A 2016
1990
El Padre Guillermo Madrigal Arias, de 46 años de edad, fue victimado la madrugada del 10 de diciembre de 1990, junto con el matrimonio formado por Rigoberto Betancourt Bejarano y Lilia Sánchez de Betancourt, de 26 y 25 años de edad, en la región fronteriza de Ciudad Juárez, informó la Policía Judicial del Estado. El parte policial no refiere más datos del lugar del múltiple homicidio.
1993
Cardenal mexicano Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en el aeropuerto de Guadalajara, el 24 de mayo de 1993. La tesis oficial, en ese entonces fue que al Cardenal «lo confundieron» con un alto Jefe del crimen organizado; sin embargo, algunas fuentes señalan que las últimas investigaciones coinciden con el Cardenal Sandoval Iñiguez, de que se trató de un “homicidio de Estado”. (Caso aun sin resolver).
Padre Abelardo Espinoza Aguilera, de la Diócesis de Apatzingán, Estado de Michoacán. Se desconoce las causas de su muerte..
1994
Fray. Abdias Díaz, de la Orden de los Misioneros de Guadalupe, atacado con lujo de violencia el día 2 de diciembre de 1994, en el sur de la Ciudad de México; No se conocen datos del móvil de homicidio.
1995
Padre Miguel Marzán Arriola, de la Diócesis de Apatzingán, Estado de Michoacán. Se desconoce las causas de su muerte..
1998
Padre Mauro Andrés Ortíz Carreño, brutalmente asesinado la noche del miércoles 6 de Mayo de 1998, en la comunidad del templo de Nuestra Señora de la Nieves, en Antequera, estado de Oaxaca.
2000
Padre José Ignacio Flores Gaytán, asesinado el 17 de enero del año 2000, en la ciudad de Torreón, estado de Coahuila; reporte de autoridades locales señalan que el móvil fue robo.
2004
P. Ramón Navarrete Islas, de 56 años, asesinado con arma blanca el 7 de julio en la diócesis de Ciudad Juárez, Chihuahua. Reportes de autoridades locales señalaron el robo como móvil.
P. Macrino Nájera Cisneros, de 42 años, fue asesinado el 25 de octubre en Jilotlán, Jalisco. El padre defendió a una niña durante una fiesta de 15 años. El asesino lo mató junto a otras dos personas.
2005
P. Manuel Delgado, de 42 años, asesinado el 6 de febrero, era vicario del templo de Cristo de Burgos, Cd. Jiménez, Chihuahua. Su cuerpo fue encontrado con indicios de tortura.
P. Luis Velázquez Romero, de 51 años, fue asesinado el 25 de octubre; su cuerpo fue encontrado en la cajuela de un automóvil, tenía las manos atadas. El sacerdote era Juez del Tribunal eclesiástico diocesano de Tijuana, BC.
2006
Diácono Juan Francisco Castrejón, de 34 años, del D.F., fue asesinado el 27 de febrero cuando iba circulando a bordo de su automóvil. El delincuente le dio dos balazos. Se desconoce el móvil del asesinato.
2007
Misionero Ricardo Junious Sanders, de 76 años, asesinado el 28 de julio dentro de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la Colonia San Rafael, Ciudad de México. El sacerdote trabajaba con drogadictos y alcohólicos. Fuentes cercanas a los Caballeros de Colón aseguran que el padre denunció varios giros negros de su demarcación.
P. Fernando Sánchez Durán, de 68 años, fue secuestrado y asesinado en el mes de julio en Santiago Tlatepoxco, Tepeji del Rio, Querétaro.
P. Humberto Macías Rosales, de 52 años, fue asesinado en 1 de mayo en el interior de su automóvil. Era párroco del templo Nuestra Señora de la Luz en Aguascalientes.
2008
P. Julio César Mendoza Acuña, de 33 años, fue atacado por dos sujetos y asesinado el 2 de mayo. Era párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, Venustiano Carranza, DF.
P. Gerardo Manuel Miranda Ávalos asesinado el 2 se septiembre presuntamente a manos de sicarios de La Familia Michoacana. Era director del instituto Fray Juan de San Miguel, Los Reyes, Michoacán.
2009
P. Habacuc Hernández Benítez asesinado el 13 de junio, acribillado Arcelia Guerrera.
Eduardo Oregón y Silvestre González, mientras viajaban en una carretera acompañando al Padre Habacuc.. El asesinato fue en Arcelia, Guerrero. Se desconoce el móvil del asesinato.
P. Eduardo Oidor Hernández, de 42 años, asesinado el 6 de febrero de 2009, con arma blanca en la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala. Atentado en la carretera Atlixco.
2010
P. José Luis Parra Puerto, de 50 años, asesinado el 27 de abril por dos individuos que los interceptaron al salir de una reunión. Su cadáver fue encontrado al interior de una camioneta en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. Era el vicario del templo de Asunción Sagrario Metropolitano, de la Ciudad de México.
P. Florentino Carmona Méndez, de 67 años, asesinado el 27 de abril por contusiones múltiples. El móvil según autoridades locales, fue robo a la parroquia del Espíritu Santo de Xalapa, Veracruz.
P. Carlos Slavaro Wotto, El padre tenía 83 años. Lo torturaron y lo asfixiaron. Los asesinos saquearon la casa parroquial. El sacerdote era párroco del templo de Nuestra Señora de las Nieves, en Antequera, Oaxaca.
Hno. Francisco Escamilla Sánchez director del colegio Instituto Marista México, de 42 años, asesinado el 2 de febrero. Fuentes cercanas a la víctima aseguran que se enfrentó a una mafia que obligó a las escuelas particulares del DF a contratar el servicio de camión obligatorio. El móvil de asesinato es confuso pero algunos elementos apuntan a una denuncia de fraude por 10 millones de pesos.
Laico Sacristan, Florentino Carmona Méndez, 67 años, Iglesia del Espíritu Santo de Xalapa Veracruz , Asesinado al interior de la Parroquia, abril de 2010.
Laico Sacristan, Victor Cardoza Gómez, 43 años, Iglesia de Santa Cecilia,, Colonia San Felipe del Real, Ciudad Juárez, Chihuahua, 24 enero de 2010.
2011
P. Santos Sánchez Hernández, de 43 años, asesinado el 22 de febrero al interior de la casa parroquial de Mecapala, Puebla. Autoridades locales señalas al robo como móvil.
P. Marco Antonio Durán, de 48 años, murió por “una bala perdida” durante un enfrentamiento entre policías y un grupo criminal el 2 de julio. El presbítero se desempeñaba como párroco de la Iglesia de San Roberto Belmarino, Matamoros, Tamaulipas.
P. Salvador Ruíz Enciso, 55 años, asesinado el 22 de mayo. Fuentes cercanas manifestaron que el padre realizó varías denuncias contra delincuentes que operaban cerca de parroquia “Divino Rostro de Jesús”, en la comunidad La Mesa, BC.
P. José Francisco Sánchez Durán, 60 años, asesinado el 26 de abril. Según autoridades locales el móvil fue robo con arma blanca. El sacerdote se encargaba de la iglesia “Patrocinio de San José”, de la Colonia Educación, Coyoacán, DF.
La periodista católica María Elizabeth Macías Castro, de 39 años, del movimiento Scalabriniano de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Fue secuestrada y luego brutalmente asesinada y mutilada. La comunicadora prestaba un servicio social a través de las Redes Sociales a favor de la comunidad de Nuevo Laredo, motivo por el cual un grupo delincuentes del crimen organizado truncó su vida.
Laico Sacristán, Luis Miguel Islas de 54 años, se desempeñaba en al Iglesia del pueblo de “la Conchita”, de Zapotitlán, Delegación Tlahuac, Distrito Federal. Fue asesinado por 5 impactos de bala en la cabeza, por un sujeto que intento robarle la camioneta en que trasportaba artículos religiosos. La policía ministerial confirmó, en primera instancia, que el ataque directo y certero apunta que fue en un intento de despojo de vehículo.
2012
P. Teodoro Mariscal Rivas asesinado de 45 años, originario de Tala, Jalisco, fue asesinado entre el 18 0 19 de septiembre. Se encontraron en su cuerpo indicios de tortura y asfixia. Se desconoce el móvil. Estaba a cargo de la iglesia de Santa Cecilia en Mochicahui, Sinaloa.
P. Gerardo Ávila, de 64 años, asesinado el 28 de enero. Párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción, en Villas de la Hacienda en Atizapán, se encontraron en su cuerpo indicios de tortura. Autoridades locales señalan al robo como móvil.
P. Victor Manuel Diosdado Ríos, Diócesis de Apatzingán, su trabajo pastoral incomodó a varios criminales, lo que costó la vida. 2012.
El Sacristán Laico, Miguel Ángel López, de 45 años, fue asesinado con arma punzo cortante, al interior de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes el 23 de enero de 2012. El evento trágico fue perpetrado en la iglesia ubicada en el barrio de Tierra Blanca, de la Arquidiócesis de Durango. Según las investigaciones, el sacristán fue tomado por sorpresa, su agresor lo atacó por la espalda. Las investigaciones continúan para confirmar la causa del homicidio.
Laico Sacristán Miguel Angel López, 45 años, Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, Barrio de Tierra Danza, Durango, 23 enero de 2012.
2013
P. José Flores Preciado fue asesinado el 5 de febrero dentro del templo de Cristo Rey en Colima, murió en el hospital. Los delincuentes arribaron el templo Cristo Rey cerca de las 11 de la noche del martes para asaltar el templo, pero se percataron que aún se encontraba el sacerdote en el lugar, quien se encontraba dormido, por lo que fue sometido y golpeado.
Flores Preciado quedó herido y con traumatismo craneoencefálico hasta que varios seminaristas llegaron al lugar, después de más de una hora, y pidieron auxilio a las autoridades, más tarde vendría su fallecimiento en el Hospital Regional Universitario, a donde había sido trasladado para recibir atención médica.
P. Ignacio Cortez Álvarez fue asesinado el 22 de julio. La Procuraduría General de Justicia de Baja California, informó que el móvil fue robo con violencia. El padre era responsable de la parroquia María Auxiliadora en el municipio de Ensenada.
P. Hipólito Villalobos Lima, de 45 años, y el vicario P. Nicolás De la Cruz Martínez, de 31 años, fueron encontrados muertos en la Parroquia de San Cristóbal, en el municipio de Ixhuatlán de Madero, en el estado de Veracruz el 29 de noviembre. La diócesis de Tuxpan reportó que la zona es controlada por cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Zetas.
P. Joel Román Salazar, de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero, muerte repentina porque fue despeñado en su vehículo con premeditación , alevosía y ventaja. Falleció el 10 de diciembre de 2013.
2014
Misionero P. John Ssenyando de origen Ugandés, trabajaba en la Diócesis de Chilpancingo- Chilapa, Guerrero. Fue levantado y secuestrado en el poblado de Nejada, Guerrero, el 30 de abril de 2014. Fue encontrado en fosa común, el 28 de Octubre de 2014 en la comunidad de Cocula, Guerrero.
P. José Ascención Acuña Osorio, de 37 años de edad, levantado y secuestrado el 21 de Septiembre de 2014, fue encontrado en el río Balsas, el 23 de Septiembre, muy cerca del pueblo de Santa Cruz de Las Tinajas, en el municipio de San Miguel Totolapan (región de Tierra Caliente de Guerrero).
P. Rolando Martínez Lara, párroco del templo de Santa María de Guadalupe, Canalejas, Jilotepec estado de México; fue objeto de un robo a parroquia perpetrado el crimen contra el sacerdote, durante la madrugada del miércoles 19 de febrero de 2014.
P. Gregorio López Gorostieta, encontrado el 25 de diciembre con un impacto de bala en la cabeza, al no morir de forma inmediata fue asfixiado, luego de que personas armadas que irrumpieron para llevárselo la madrugada del 22 de diciembre, en el Seminario Mayor La Asunción ubicado a las afuera de Ciudad Altamirano, en las faldas del cerro Chuperio al no morir de forma inmediata por el disparo, fue asfixiado.
Nicolás Carrillo Vargas, laico quien acompañaba en calidad chofer al Sacerdote José Damián Hernández Veloz, párroco de Villa Nicolás, Diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero. El Padre José Damián Hernández Veloz, logró sobrevivir a tiroteo, luego de intento fallido de secuestro, cuando fueron sorprendidos el 20 de febrero de 2014, al circular cerca de San Antonio de los Libres, municipio de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero.
Seminarista Samuel Gustavo Gómez Veleta Chihuahua, secuestrado y asesinado. La causa fue por robo, durante los días de Semana Santa de 2014.
2015
P. Francisco Javier Gutiérrez Díaz, fue secuestrado y asesinado el lunes 6 de abril de 2015. El cardenal y arzobispo de Morelia, monseñor Alberto Suárez Inda confirmó la muerte del sacerdote y, lamentó el asesinato: "Con profundo dolor comunico el fallecimiento del Padre Francisco Javier Gutiérrez Díaz de la Confraternidad de los Operarios del Reino de Cristo.
El padre Francisco, fue encontrado el martes por la noche con impactos de bala en la cabeza y abandonado por sus agresores a la vera de un camino de terracería cercano a los poblados de Ojo de Agua de Ballesteros y San Nicolás de la Condesa, en el término municipal de Salvatierra, en el estado de Guanajuato.
P. Erasto Pliego de Jesús. Fue secuestrado el viernes 13 de Noviembre de 2015, y encontrado sin vida dos días después, en un sembradío de la colonia La Granja, en las inmediaciones del municipio de Nopalucan, estado de Puebla.
El cadáver tenía signos de tortura y parte de su cuerpo fue incinerado. La investigación sigue por parte de la Procuraduría General de Justicia, para saber exactamente el móvil del crimen.
La Arquidiócesis de Puebla lamentó profundamente el atentado contra el sacerdote Erasto Pliego de Jesús, párroco de la iglesia de la natividad de la comunidad de Cuyoaco. Luego del atentado, trascendió que el presbítero había tenido problemas con un grupo inconforme que mostro mensajes de descalificaciones por el cambio de párroco, a su llegada a Cuyoaco, en diciembre de 2011.
12. P. Israel Garrido Omaña de 44 años, perteneciente a la comunidad de San Antonio Abad, en Bosque del Lago, el 13 de noviembre sufrió una agresión en la cual recibió cinco balazos en el municipio de Cuautitlán Izcalli en el
2016
13 y 14 P. Alejo Nabor Jiménez Juárez y P. José Alfredo Juárez de la Cruz. Secuestrados y asesinados entre el 18 y 19 de septiembre de 2016, en Poza Rica Veracruz, los cuerpos de los dos sacerdotes, presentaban signos de tortura y fueron privados de la vida con arma de fuego.
15. P. José Alfredo López Guillén, levantado violentamente de su parroquia el 19 de septiembre, fue hallado muertos cinco días después en un paraje de la carretera Puruándiro-Zináparo en Michoacán; convirtiéndose en el tercer sacerdote asesinado en el país en una semana.
DESAPARECIDOS
Por otro lado, aún no se tienen noticias de la desaparición del Sacerdote Santiago Álvarez., de la diócesis de Zamora, quién desapareció el 29 de Diciembre de 2012, a la fecha, nadie sabe nada.
Al respecto, el Nuncio Apostólico en México, Su Exc. Mons. Christophe Pierre, dijo compartir el sufrimiento de los familiares de las víctimas de secuestro, y expresó su pesar por la desaparición del sacerdote Santiago Álvarez.
En el caso del padre Carlos Órnelas Puga, quien desapareció el pasado 3 de noviembre de 2013, tampoco se tiene conocimiento de su paradero, comentó un representante de la Diócesis de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas.
La fuente añadió que, tras ser presentada una denunciada judicial por la desaparición del padre Órnelas, el caso quedó a cargo del Grupo Antisecuestros de Tamaulipas, cuyos miembros "fueron agredidos por desconocidos en el municipio de Padilla", de unos 14.000 habitantes, en los primeros pasos de la investigación, sin precisar cuando sucedió el incidente.
Hasta aquí con el elenco de Sacerdotes y Religiosos asesinados de 1990 a 2016, en México.
SECUESTROS FRUSTRADOS
Dos secuestros frustrados a los sacerdotes:
P. Luis Antonio Salazar de la Torre, del municipio Guadalupe y Calvo en Chihuahua
P. José Luis Sánchez de la ciudad de Catemaco, municipio de San Andrés Tuxtla Veracruz
CONCLUSIÓN.
A casi un cuarto de siglo del asesinato del Cardenal Posadas Ocampo, el periodo histórico del 2006 a 2016, se puede, lamentablemente resumir, como letal, por la violencia desbordada resultado de asesinatos, secuestros, extorsiones y robo a mano armada, perpetrados bajo una perversidad sin limite en contra del ministerio sacerdotal y lugares sagrados en México. La situación actual nos lleva a poner el dedo en la llaga, al señalar que poco se ha hecho por mejorar la problemática que vive el sector religioso y más aún, esclarecer los homicidios de sacerdotes, religiosos y laicos caídos en cumplimiento de su ministerio sacerdotal.
La Iglesia se enfrenta hoy en día a una situación sistemática de desprestigio por parte de pensamientos distorsionados que lanzan sus ataques, concretamente hacia la Fe Católica que mantiene muy en alto los valores de la Familia y la vida, que son los pilares de la sociedad.
No obstante, sabemos que la violencia nunca se justifica ante ninguna circunstancia y siempre será condenable cualquier acto de intimidación contra cualquier persona, ministro o institución.
De ahí que hacemos un llamado enérgico a las autoridades del Gobierno Federal, a las instancias municipales y estatales, a fin de que brinden las garantías al ejercicio del ministerio sacerdotal en las entidades donde a repuntado la violencia y opera el crimen organizado.
El mensaje es el mismo que han declarado los obispos mexicanos, ¡ YA BASTA !, al odio, rabia, rencor, y al deseo de venganza y de justicia por propia mano:
“Estamos perdiendo la conciencia de la dignidad de la persona humana y la capacidad de vernos como hermanos”.
Investigación de la Unidad de Investigación de Centro Católico Multimedial.
* P. Sergio Omar Sotelo Aguilar SSP.
Dir. Centro Católico Multimedial
*Guillermo Gazanini
Investigador y Analista
* Gustavo Antonio Rangel
Investigador