#MaríaMagdalena APÓSTOLA DE LA ESPERANZA

| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
María de Magdala, ¿cómo se te presenta en los evangelios canónicos o apócrifos, qué imagen nos formamos de ti cuando te mencionamos o vemos tu iconografía, por qué eres referente para los que seguimos a Jesús, qué nos dices?
Cada uno de los cuatro evangelistas te enfoca de diversa forma, y claro es, pues cada uno escribe para una comunidad que tiene determinadas características y es necesario para que comprendan el mensaje.
Mas aún, aunque en esas diferencias hay especificaciones vitales que muestran sus escritos, eres: MUJER, y esto aunque es obvio, es necesario remarcarlo porque en el mundo judaico y patriarcal en que viviste, serlo implicaba un esfuerzo titánico.
Dentro de las características apareces:
- Nombrada la primera en las listas de las mujeres
- Seguidora y discípula de Jesús
- Testiga de la crucifixión, muerte y sepultura de Jesús
- Receptora de una cristología y mandada a anunciar la Buena Nueva
Tuviste a través de la historia que sortear caminos tortuosos, pues en algunos evangelios no se te concede el nombre de discípula por dos motivos, uno porque no hay un relato de vocación que lo indique y otro porque se habla de varones específicamente, además no existía el concepto de discípulo de forma habitual, pero nunca para la MUJER. No obstante, en el evangelio de Marcos es condicionante para estar con Jesús el seguirlo, y esto daba miedo a cualquiera por las implicaciones que tenía, ya que era unirse a la suerte del Maestro. No obstante, eres presentada como una seguidora y servidora de Jesús.
Por otro lado, no fue posible que estuvieras al pie de la cruz porque no era permitido, pero venciendo el miedo permaneciste alerta por ahí, para ver como alguien del Sanedrín bajó el cuerpo de Jesús y te fijaste a dónde fue puesto. Conformándose en testiga comunitaria de la muerte y de la sepultura del crucificado.
Mientras que Lucas te presenta como una evergeta, es decir una que pone al servicio de Jesús sus bienes materiales, pero no, como discípula, aunque Jesús al hablar en masculino pudo implícitamente referirse a ambos, tanto a varones como a MUJERES como sus seguidores.
Posteriormente en las comunidades eres nombrada en primer lugar y eso habla de tu preeminencia, por lo que hiciste, o el cómo te comportaste en el seguimiento del Maestro. Mientras que Lucas tiende a invisibilizar a las MUJERES, quitándoles el derecho de la palabra y eso te hace desaparecer en este evangelio. Además es el único que te denomina pecadora.
Otro aspecto que tuviste sortear culturalmente es el que a las MUJERES de tu tiempo, se les creía actuaban, como histéricas e inmaduras emocionalmente. Criterios que se creían como veraces desde la concepción grecorromana que permeaban a los judíos, pues eran sus vasallos.
En cambio Juan, reelabora su evangelio porque su obra es presentar a Jesús como el novio mesiánico de la comunidad, por lo que la MUJER pasa a un plano invisible, aunque mantiene tu presencia el domingo de la resurrección por la mañana.
Desde la Antropología Social, cuando muere una persona desaparece socialmente y son los vivos los que tienen que reorganizarlos para hacerlos presentes. Los ritos de duelo en la cultura judía son importantes y específicos. Especialmente las lamentaciones que eran realizadas por las mujeres; teniendo aquéllas un lenguaje peculiar para expresar el dolor por la pérdida que se había tenido y cómo sería el futuro sin esa persona. Eran cánticos doloridos llevados a cabo como un ritual importante, que empezaban en la casa y terminaban en la tumba. Narraban los hechos y dichos del difunto, rememorando y de cómo sería la vida futura sin su presencia.
Mientras en Juan, tú, María de Magdala, tuviste un papel relevante en y para la comunidad, pero preponderante entre las MUJERES y específicamente en la relación de las lamentaciones de duelo con el kerigma. Ya que, de acuerdo a las costumbres se rememoran los dichos y hechos significativos de Jesús en su tumba, para poder darle una conformación específica a la comunidad. Por lo que si las MUJERES recuerdan, tú Magdalena en este caso específicamente, viviste estos recuerdos de los dichos y hechos de Jesús como una revelación.
También en los apócrifos se te da un lugar relevante y son tan importantes tus decires y haceres que hasta hoy en día, XXI siglos después, tu memoria aunque por algunos al paso de los años quiso ser invisibilizada, no pudieron, pues tu ser MUJER, discípula y apóstola del resucitado siguen perdurando.
Tu ser, tu actuar es vital para nosotras las MUJERES de hoy en día, porque nos enseñas que sin importar cuanto menos o más dijeron de ti, en tu mundo patriarcal, la Ruah divina sopló en ti con tal potencia que tu ejemplo perdura, invitándonos a emular, tanto a nosotras como a los varones, en nuestro también ambiente machista, porque el Espíritu Divino que prevalece es el que nos guía.
Y aún más, hoy en día se te nombra y conoce dentro de los cristianos, como la Apóstola de la Esperanza, la Apóstola de los Apóstoles.
Martha Eugenia,
Mujer Mariposa.
NOTA: Apreciaciones del curso dado por la Doctora Carmen Bernabé