Un santo para cada día: 2 de marzo Santa Inés de Praga: la mejor colaboradora de Clara de Asís

Santa Inés de Praga: la mejor colaboradora de Clara de Asís
Santa Inés de Praga: la mejor colaboradora de Clara de Asís

Falleció el 2 de marzo de 1282. Fue canonizada por Juan Pablo II el 12 de noviembre de 1989

Fue hija del rey Otakar de Bohemia y de la princesa húngara Constancia descendiente del rey Bela II de Hungría. Nació el 20 de junio de 1211 y murió el 2 de marzo de 1282. Desde los 3 a los 6 años fue educada en la fe cristiana en el monasterio cisterciense de Trzebnica. A la edad de 8 años la comprometieron con Enrique VII, hijo de Federico II, emperador del Sacro Imperio. Enrique tenía 10 años y acababa de ser coronado rey.

Cuando después se decide casar a Enrique con Margarita, hija de Leopoldo II de Babenberg, se anula el compromiso con Inés y entonces su padre Otakar fue a la guerra contra los Babenberg y planeó un nuevo matrimonio de su hija Inés con Enrique III de Inglaterra, pero tampoco llegó a realizarse este enlace.

Inés se negó a volver a tomar parte en este juego político y decidió consagrar su virginidad a Dios y dedicar su vida a la oración y a las obras espirituales, ayudando a los pobres y a los enfermos. Pidió ayuda al Papa Gregorio IX, quien reconoció su derecho a consagrarse a Dios y en un terreno donado por su hermano Wenceslao I de Bohemia fundó el Hospital de San Francisco y junto a él dos conventos de los frailes franciscanos, a los que había conocido cuando fueron a predicar a Praga.

A través de estos frailes tuvo conocimiento de la Orden de Damas Pobres, que había fundado Clara de Asís y comenzó una correspondencia con ella y aunque nunca llegaron a conocerse personalmente, estuvieron carteándose más de tres décadas.

Santa Inés de Praga

Inés reunió todos sus bienes, con los que fundó el hospital y abrazó el espíritu de pobreza al estilo de Francisco y Clara. Construyó otro monasterio para monjas, junto al hospital, en que habrían de trabajar las religiosas atendiendo a los enfermos y la misma Clara  envió a cinco monjas del monasterio de Asís al de Bohemia. Fue la primera comunidad de Clarisas al Norte de los Alpes. La misma Inés se convirtió en miembro de la Orden, llegando a ser abadesa.

Inés vivió el resto de su vida en el claustro, como abadesa, cargo que ejerció con humildad, sabiduría y celo. Fue muy devota de la Eucaristía, de la Cruz del Señor y de la Santísima Virgen, especialmente en el Misterio de la Anunciación. Amó profundamente a la Iglesia y al Papa.

Falleció el 2 de marzo de 1282. Fue canonizada por Juan Pablo II el 12 de noviembre de 1989.

REFLEXIONES

Es triste que los intereses políticos prevalezcan sobre la libertad y la dignidad de las personas, siendo éstas utilizadas como valiosos peones y monedas de cambio en el juego del matrimonio y de la política. Afortunadamente esto hoy no es así y de ello podemos sentirnos orgullosos

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