Dedicarán el sueldo a proyectos benéficos Los curas de Bérgamo renuncian a su salario por la canonización de Juan XXIII

A los curas en la localidad de Bérgamo, en el norte de Italia, se les va a pedir que renuncien a un mes de salario para crear proyectos benéficos en nombre de papa Juan XXIII, que será canonizado en abril.

Juan XXIII, que estuvo al frente de la Iglesia católica entre 1958 y 1963, era natural de cerca de Bérgamo, ciudad ubicada a 40 kilómetros al norte de Milán. Será canonizado junto a otra de las grandes figuras eclesiásticas del siglo XX, Juan Pablo II, en una ceremonia que el próximo mes probablemente congregará a una gran multitud en el Vaticano.

Con motivo de este evento, monseñor Giulio Dellavite, de la diócesis de Bérgamo, pidió a los curas de la zona que devuelvan su salario de 1,000 euros (1,380 dólares) a un fondo de la iglesia que ayuda a las familias más necesitadas.

Contando con las limosnas que se reúnan durante la misa, la Iglesa de Bérgamo calcula que podría recaudar 600,000 euros, dijo Dellavite.

A ello se suma que la diócesis prevé financiar un fondo de ayuda de 3 millones de euros vendiendo propiedades de la iglesia y convirtiendo un cuartel abandonado del Ejército en una refugio para pobres, además de proyectos de ayuda para Haití y Albania.

"Será una celebración (de la santidad de Juan XXIII) dedicada a la caridad", dijo Dellavite.

El prelado dijo que la iglesia de Bérgamo estaba respondiendo así a la invitación del papa Francisco, que pidió hacer "reales" los sacrificios por Cuaresma, el perido de seis semanas que precede a Pascua, y que esta año cae el 20 de abril.

La canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II está prevista para una semana más tarde, 27 de abril. Las autoridades italianas han señalado que unos siete millones de peregrinos acudirán esos días a Roma, aunque el Vaticano ha rebajado esas predicciones y señala que se trata de un evento "espiritual".

Asimismo, el predecesor del pontífice argentino, el papa emérito Benedicto XVI, será invitado a la ceremonia en la plaza de San Pedro, pero todavía es demasiado pronto para saber si asistirá, dijo el portavoz del Vaticano Federico Lombardi.

El cardenal de Roma Agostino Vallini dijo "no se ha planeado mucho" para los peregrinos, aparte de mantener abiertas 11 iglesias la víspera. En 2011, cuando Juan Pablo II fue beatificado, se realizó una vigilia al aire libre en el Circo Máximo de Roma.

No obstante, el Vaticano dijo que va a hacer público el evento a través de Facebook, Twitter, YouTube y otras redes sociales, inclusive la aplicación "Santo Subito", que se lanzará los próximos días.

(Rd/Agencias)

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