El campamento de refugiados de Lesbos ha ardido Cardenal Krajewski, limosnero del Papa, sobre Moria: "Vacíen ese campo de concentración"

Refugiados tras el incendio en Moria
Refugiados tras el incendio en Moria

Recordando las palabras del Papa Francisco, quien también visitó este campo de refugiados, el cardenal se muestra indignado porque la situación en Moria no ha dejado de agravarse

El Limosnero Apostólico ha explicado el modelo de acogida que lleva a cabo el Vaticano: "Nos llevamos a los que nos lo permitieron, unas pocas docenas de personas, pero ahí siguen quedando miles", denuncia

"Europa niega derechos y esperanza. La política mata a la gente"

En su primera visita al campamento de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, el cardenal Krajewski se encontró con 7 mil personas encerradas en el olvido. En la segunda, ya llegaban a 15 mil. De la tercera, el pasado mes de diciembre, volvió al Vaticano con 33 personas, 14 menores. "Nos llevamos a los que nos lo permitieron, unas pocas docenas de personas, pero ahí siguen quedando miles", ha dicho el limosnero del Papa.

Hoy Moria supera un incendio fatal y Krajewski, entrevistado por Il Corriere della Sera, exige una respuesta por parte de Europa: "Vacíen ese campo de concentración", ha exigido.

Recordando las palabras del Papa Francisco, quien también visitó este campo de refugiados, el cardenal se muestra indignado porque la situación en Moria, desde 2015, no ha dejado de agravarse. "Un campo de concentración europeo, otra vez".

El Limosnero Apostólico explica el modelo de acogida que lleva a cabo el Vaticano: integradas en familias, las personas refugiadas gracias a corredores humanitarios "aprenderán italiano, irán a la escuela".

Desconsolado frente a un campo de refugiados que no ofrece la mínima comodidad ni protección (ni contra la violencia ni contra la pandemia), se muestra tajante denunciando la falta de voluntad política. "Europa niega derechos y esperanza. La política mata a la gente".

El campamento de refugiados de Moria, calcinado
El campamento de refugiados de Moria, calcinado

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