Las palabras de Francisco a Scalfari resucitan un debate abordado por los últimos Papas ¿Existe o no existe el Infierno?

(Jesús Bastante).- "No existe un infierno existe la desaparición de las almas pecadoras".

Estas declaraciones, atribuidas al Papa Francisco por parte de Eugenio Scalfari, han vuelto a desatar la polémica, un tanto absurda, sobre si el Infierno es un lugar físico o un estado del alma.

Más allá de las puntualizaciones del Vaticano (el texto del fundador de 'Repubblica' es una "reconstrucción" de la conversación mantenida este martes), lo cierto es que el debate sobre los 'novísimos' (cielo, infierno, purgatorio...) han perseguido a los últimos pontífices.

"No son castigadas (las almas malas). Las que se arrepienten obtienen el perdón de Dios y van a las filas de las almas que lo contemplan, pero las que no se arrepienten y por lo tanto no pueden ser perdonadas, desaparecen. No existe un infierno, existe la desaparición de las almas pecadoras".

Esta es la expresión de Scalfari atribuye a Bergoglio, y que ha desatado los 'demonios' de los sectores ultraconservadores de la Iglesia católica, que poco menos han interpretado (porque de interpretaciones se trata todo) que el Papa negaba los conceptos de bien y de mal.

Sin embargo, suponiendo que las palabras del Papa fueran ciertas, lo único que puede desprenderse de ellas es una doctrina milenaria, que defiende la libertad del ser humano, incluso para no querer ser salvado.

La condena eterna, que no es otra que no estar junto a Dios, va más allá de un lugar físico: durante siglos se pensó que resucitaríamos con el cuerpo con el que muriéramos, o que lo haríamos a la misma edad de Cristo, los 33 años; también se decía que los niños sin bautizar iban al Limbo, o que los hombres y mujers nacidos antes de Cristo no podrían ir al Cielo, pues no eran cristianos -no podían serlo-. Y eso Francisco lo deja claro afirmando (siempre según Scalfari) que hay almas que no se arrepienten y que, por tanto, no pueden ser perdonadas.

¿Qué dijeron sus antecesores? El mismísimo san Juan Pablo II modificó en 1999 el concepto tradicional de lo que el mundo católico entendía por 'Infierno'. Así, para el pontífice polaco "el cielo no es un lugar físico entre las nubes", mientras que "el infierno tampoco es un lugar", sino una situación que viven las personas que se apartan de Dios. Algo, por otro lado, muy similar a las palabras atribuidas a Bergoglio.

Por su parte, Benedicto XVI aseguró que el infierno existe y no está vacío. "El infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno", dijo en abril de 2007, aunque coincidió que este tipo de cuestiones son más situaciones del alma que lugares físicos asimilables para el cuerpo humano.

Con todo, el Vaticano ha tardado pocas horas en desmentir esta información. Aseguran que el encuentro entre Francisco y el periodista fue una reunión privada con motivo de la Pascua y no una entrevista. "Lo que informa el autor en el artículo es el resultado de su reconstrucción, en la que no se citan las palabras textuales pronunciadas por el Papa. Por lo tanto, ninguna cita del artículo debe considerarse una transcripción fiel de las palabras del Santo Padre", detalla la Salta Stampa en un comunicado.

No es la primera vez que se cuestionan las citas que añade Scalfari en sus textos. Es un veterano periodista de 93 años que no tiene reparos en admitir que nunca graba sus entrevistas y a veces ni toma notas. Confía en su memoria para después narrar sus encuentros. Pese a las polémicas, el Pontífice sigue aceptándole entrevistas pues, como ha señalado en más de una ocasión, prefiere pedir perdón a pedir permiso.

Volver arriba