21 de septiembre se celebra la Jornada Mundial por la Paz El Papa vuelve a pedir a los católicos que recen por la Paz en Siria el próximo sábado

El Papa Francisco ha exhortado nuevamente a los católicos de todo el mundo a unirse a los otros cristianos para rezar por la paz en la próxima Jornada Internacional de la Paz que se celebra el próximo sábado 21 de septiembre. El Pontífice ha subrayado que su pensamiento se dirige, especialmente a la "querida población Siria". "La tragedia humana puede ser resuelta sólo con el diálogo y el tratado, en el respeto de la justicia y de la dignidad de cada persona, especialmente los más débiles e indefensos", ha dicho.

Así, al finalizar la audiencia general, ha invitado a los católicos del mundo a unirse a los otros cristianos para seguir implorando a Dios el don de la paz en los lugares más atormentados del planeta.

Además, ha pedido que la paz "pueda habitar siempre en los corazones y sostener los propósitos y las acciones de los responsables de las naciones y de todos los hombres de buena voluntad" y ha invitado a todos a comprometerse a "animar los esfuerzos para una solución diplomática y política de los brotes de guerra que aún preocupan".

Cada 21 de septiembre se celebra esta Jornada Internacional de la Paz promovida por las Naciones Unidas y el Consejo Ecuménico de las Iglesias llama a sus miembros para rezar por la paz. (RD/Ep)

Texto íntegro de la petición papal

«Cada año, el 21 de septiembre, las Naciones Unidas celebran la «Jornada Internacional de la Paz» y el Consejo Ecuménico de las Iglesias llama a sus miembros para que en ese día recen por la paz. Invito a los católicos de todo el mundo a unirse a los otros cristianos para continuar a implorar a Dios el don de la paz en los lugares más atormentados de nuestro planeta. Que la paz, don de Jesús, pueda habitar siempre en nuestros corazones y sostenga los propósitos y las acciones de los responsables de las Naciones y de todos los hombres de buena voluntad. Comprometámonos todos en alentar los esfuerzos para una solución diplomática y política de los focos de guerra que aún preocupan. Mi pensamiento se dirige de manera especial a la querida población siria, cuya tragedia humana puede ser resuelta sólo con el diálogo y la negociación, en el respeto de la justicia y de la dignidad de cada persona, especialmente de los más débiles e indefensos»

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