La Santa Sede y Azerbaiyán firman un acuerdo sobre el diálogo interreligioso
El Vaticano firmó un memorando que promueve la cooperación entre la Iglesia y el Estado en materia de relaciones interreligiosas
Cardenal Koovakad: como esperaba el Papa León, nuestras "amistosas relaciones bilaterales" deberían promover con mayor fuerza la verdad, la justicia y la paz
(Vatican News).- Un largo camino, arraigado en el Concilio Vaticano II, marcado a lo largo de los años por el diálogo y la estima mutua, que culminó con el Acuerdo Bilateral de 2011 y ahora enriquecido con un nuevo Memorando de Entendimiento sobre diálogo interreligioso. En su saludo a las autoridades azerbaiyanas presentes en la ceremonia de esta mañana, 28 de julio, en el Vaticano, el cardenal George Koovakad, Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, resumió el camino recorrido por la Santa Sede y la República de Azerbaiyán para llegar a la firma del documento sobre un "ámbito vital": el diálogo entre diferentes confesiones.
Para Koovakad, este documento representa "una clara señal del deseo compartido de seguir trabajando juntos por la formación integral de cada persona, como creyentes y ciudadanos".
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El estímulo de los Papas
Además, observa el cardenal Koovakad, «en las últimas décadas, la Santa Sede y la República de Azerbaiyán han demostrado una voluntad común de desarrollar y reforzar sus relaciones» con una serie de pasos impulsados -recuerda- por san Juan Pablo II en 2002 y por el papa Francisco en octubre de 2016, sin olvidar la visita a Azerbaiyán, en 2008, durante la cual el cardenal Bertone actuó como portavoz de la cercanía de Benedicto XVI.
El Memorándum firmado hoy se basa en el acuerdo bilateral de abril de 2011 entre la Santa Sede y la República de Azerbaiyán. El Prefecto del Vaticano señaló que, además de consolidar las relaciones bilaterales y permitir a la Iglesia llevar a cabo su misión en la República del Cáucaso, se ha convertido en una valiosa herramienta para promover el principio de libertad religiosa, consagrado en la propia Constitución de Azerbaiyán. Este documento, añadió, demuestra el respeto por una comunidad religiosa minoritaria y la convivencia armoniosa entre cristianos y musulmanes.
La raíz del Vaticano II
El cardenal Koovakad destaca la importancia que el papa Francisco ha otorgado en los últimos años al diálogo interreligioso, entendido como motor de una "cultura de paz", en el espíritu del Documento sobre la Fraternidad Humana e, incluso antes, del Concilio con la Declaración Nostra Aetate sobre la libertad religiosa, que celebrará su 60.º aniversario el próximo octubre.
Desde 1965, señala el cardenal, "han surgido nuevas áreas de compromiso compartido, como el deseo de cuidar y proteger el medio ambiente y la necesidad de un uso ético de la inteligencia artificial. Gestos concretos de cooperación en temas tan importantes contribuirán a la construcción de un mundo más pacífico, un anhelo que reside en el corazón de todo hombre y mujer de buena voluntad".
Impulso para la Paz
El prefecto del Vaticano agradece al presidente azerbaiyano Ilham Aliyev y a Ramin Mammadov, máxima autoridad estatal en materia de asociaciones religiosas, la aprobación y el apoyo a este importante Memorándum, reconociendo también el constante compromiso del jeque ul-Islam Allahshukur Pashazade, presidente del Consejo de Musulmanes del Cáucaso, quien, según recordó, apoyó la construcción de una nueva iglesia católica en Bakú tras la destrucción de la existente en la década de 1930.
Concluye haciéndose eco de las palabras de León XIV, en su discurso al Cuerpo Diplomático al inicio de su pontificado, expresando la esperanza de que las amistosas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Azerbaiyán reciban ahora un renovado impulso para progresar y fortalecerse aún más, en nuestro afán por promover la verdad, la justicia y la paz para toda la humanidad.