"Manteniendo su espíritu agustiniano, el Papa León hará eco del espíritu ignaciano del Papa Francisco" Tagle: "Prevost está preparado intelectual y culturalmente sin ostentarlo"

Tagle, con León XIV
Tagle, con León XIV Vatican Media

"Me gustaría subrayar el don de humanidad, de ser humano para los demás, que ha caracterizado el Pontificado de Papa Francisco. Si tienen una historia personal que contar sobre él, háganlo. Nuestro mundo necesita redescubrir y cultivar la belleza y el valor de ser auténticamente humano"

"Encontré bastante desconcertante la atención que se dirigía a mi persona. Traté de reunir fuerzas espirituales y humanas para no dejarme involucrar"

(Vatican News).- En la Capilla Sixtina, durante el Cónclave, estaban sentados uno junto al otro. Hoy, Luis Antonio Tagle y Robert Francis Prevost se han reencontrado — en audiencia en el Palacio Apostólico — una semana después del Habemus Papam que precedió la primera bendición Urbi et Orbi de León XIV. El cardenal estadounidense-peruano convertido en Papa y el cardenal filipino se conocen desde hace muchos años y en los últimos dos han trabajado codo con codo como jefes de sus respectivos dicasterios, el de los Obispos y el de la Evangelización.

En esta entrevista con los medios vaticanos, el cardenal Tagle ofrece un retrato personal del nuevo Pontífice, relata la experiencia espiritual vivida en el Cónclave y recuerda emocionado al Papa Francisco.

Especial Papa León XIV

Cardenal Tagle, León XIV está dando sus primeros pasos en su Pontificado después de un Cónclave que se resolvió rápidamente. ¿Qué le impresiona de este Papa, a quien todos estamos conociendo?

Conocí por primera vez al Papa León XIV en Manila y en Roma, cuando aún era Prior General de la Orden de San Agustín. Desde 2023 estamos juntos en la Curia Romana. Tiene una capacidad de escucha profunda y paciente. Antes de tomar una decisión, se dedica a un estudio y reflexión atenta. Expresa sus sentimientos y preferencias sin querer imponer nada. Está preparado intelectual y culturalmente sin ostentarlo. En las relaciones aporta una calidez serena, perfeccionada por la oración y la experiencia misionera.

Cardenal Tagle
Cardenal Tagle

A la víspera del Cónclave muchos hablaban de una Iglesia dividida, de cardenales con ideas poco claras sobre la elección del nuevo Papa. Sin embargo, la elección se resolvió ya el segundo día. ¿Cómo fue para usted la experiencia de este Cónclave, el segundo después del de 2013?

Antes de grandes eventos de impacto mundial, surgen diferentes especulaciones, análisis y previsiones. El Cónclave no fue la excepción. Es cierto que participé en dos Cónclaves, lo que considero una verdadera gracia. En el Cónclave de 2013, el Papa Benedicto XVI estaba aún vivo, mientras que en el Cónclave de 2025, el Papa Francisco ya había pasado a la vida eterna. Debemos tener en cuenta la diferencia de contexto y atmósfera. Añadiría también que, aunque cada uno de los dos Cónclaves fue una experiencia única e irrepetible, hubo elementos constantes.

En 2013 me preguntaba por qué durante el Cónclave teníamos que usar la vestimenta coral. Luego aprendí y experimenté que el Cónclave es un evento litúrgico, un tiempo y un espacio de oración, de escucha de la Palabra de Dios, de los impulsos del Espíritu Santo, de los gemidos de la Iglesia, de la humanidad y de la Creación, de purificación personal y común de las motivaciones, y de culto y adoración a Dios, cuya voluntad debe reinar soberana. Tanto el Papa Francisco como el Papa León fueron elegidos el segundo día. El Cónclave nos enseña a nosotros, así como a nuestras familias, parroquias, diócesis y naciones, que la comunión de corazones y mentes es posible si adoramos al verdadero Dios.

En la Capilla Sixtina usted estaba sentado junto al Cardenal Prevost. ¿Cómo reaccionó el futuro Papa cuando se alcanzó el quórum de los dos tercios?

Su reacción fue un alternar entre sonrisas y respiraciones profundas. Fue de santa aceptación y sacra preocupación al mismo tiempo. Oré por él en silencio. En el mismo momento en que alcanzó el número necesario de votos, estalló un aplauso estruendoso, de forma similar a la elección del Papa Francisco.

Los cardenales expresaron alegría y gratitud a su hermano, el cardenal Prevost. Pero también fue un momento íntimo entre Jesús y él, en el cual no podíamos entrar y que no debíamos interrumpir. Me dije a mí mismo: "Dejemos que el sagrado silencio envuelva a Jesús y a Pedro".

Cardenal Tagle
Cardenal Tagle Efe

Después de un hijo de San Ignacio, un hijo de San Agustín. ¿Qué significa para usted que en la Iglesia se sucedan dos Papas pertenecientes a órdenes religiosas importantes, después de un jesuita, un agustiniano?

San Agustín y San Ignacio tenían muchas cosas en común. Ambos tuvieron un recorrido mundano y vivieron una inquietud que los impulsó a búsquedas aventureras. Luego, en el tiempo decidido por Dios, encontraron en Jesús lo que su corazón deseaba. "Belleza siempre antigua y siempre nueva", "Eterno Señor de todas las cosas". La "escuela" agustiniana y la ignaciana nacen de una base común: la gracia y misericordia de Dios, que libera el corazón para amar, servir y salir en misión.

Manteniendo su espíritu agustiniano, el Papa León hará eco del espíritu ignaciano del Papa Francisco. Creo que toda la Iglesia y también toda la humanidad se beneficiarán de sus dones. Después de todo, San Agustín y San Ignacio (y todos los santos) son tesoro de toda la Iglesia.

Prevost fue un obispo misionero, nacido y crecido en Estados Unidos pero formado en Perú como sacerdote y pastor. Alguien ha dicho que es el “Papa de dos mundos”. En Asia, de donde usted proviene, ¿cómo se ve a un Papa así?

Sin negar el primado de la gracia en el ministerio del Papa León, creo que su formación humana, cultural, religiosa y misionera puede dar un rostro único a su ministerio. Pero esto es válido para todos los Papas. El ministerio petrino de confirmar a los hermanos y hermanas en la fe en Jesús, el Hijo del Dios vivo, permanece constante, pero es vivido y ejercido por cada Papa en su humanidad única. La experiencia multicontinental y multicultural del Papa León ciertamente lo ayudará en su ministerio y beneficiará a la Iglesia. La gente en Asia ama al Papa como Papa, sin importar de qué país provenga. Es amado no solo por los católicos, sino también por otros cristianos y seguidores de religiones no cristianas.

La experiencia multicontinental y multicultural del Papa León ciertamente lo ayudará en su ministerio y beneficiará a la Iglesia. La gente en Asia ama al Papa como Papa, sin importar de qué país provenga. Es amado no solo por los católicos, sino también por otros cristianos y seguidores de religiones no cristianas

Muchos le “apoyaban” a usted, esperando que se convirtiera en Papa. ¿Cómo vivió esto? ¿Era consciente de ser, como se dice en italiano, uno de los principales “papables”?

No siendo alguien que disfruta de estar bajo los focos, encontré bastante desconcertante la atención que se dirigía a mi persona. Traté de reunir fuerzas espirituales y humanas para no dejarme involucrar. Medité mucho sobre las palabras de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis sobre el “gravísimo deber que les incumbe [a los cardenales] y, por lo tanto, sobre la necesidad de actuar con recto entendimiento para el bien de la Iglesia universal, teniendo solo a Dios ante sus ojos”.

Mientras deposita su voto, cada cardenal dice: “Llamo como testigo a Cristo Señor, quien me juzgará, que mi voto es dado a aquel que, según Dios, considero debe ser elegido”. Está claro que no hay candidatos en el “sentido mundano” de las elecciones políticas, donde tu voto por un candidato es un voto contra otro. Cuando se busca el bien de la Iglesia universal, no se buscan ganadores y perdedores. Este principio guía purifica la mente y da serenidad.

Tagle, con el papa Francisco
Tagle, con el papa Francisco RD/Captura

Nos estamos acercando al primer mes de la muerte del Papa Francisco. ¿Cuál será, según usted, el legado más profundo y duradero que este Pontífice ha dejado a la Iglesia y a la humanidad?

Mi corazón se alegra por los numerosos testimonios ofrecidos por los fieles católicos, las comunidades cristianas no católicas y los miembros de religiones no cristianas sobre las enseñanzas y el legado del Papa Francisco. Espero que estos testimonios aumenten y sean "recogidos" como parte de nuestra comprensión no solo de Papa Francisco, sino también del ministerio petrino.

Por mi parte, me gustaría subrayar el don de humanidad, de ser humano para los demás, que ha caracterizado el Pontificado de Papa Francisco. Si tienen una historia personal que contar sobre él, háganlo. Nuestro mundo necesita redescubrir y cultivar la belleza y el valor de ser auténticamente humano. El Papa Francisco, a través de su humanidad simple e incluso frágil, ha dado una contribución inmensa a esta búsqueda, no para su propia gloria, sino para la mayor gloria de Dios, que en Jesús se ha hecho plenamente humano.

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