Francisco quiere retomar las relaciones con el Islam sunnita, y apoyar a los cristianos perseguidos El Vaticano "estudia" un viaje del Papa a Egipto durante 2017
(Jesús Bastante).- "Un viaje del Santo Padre a Egipto está en estudio, aunque todavía no se han definido ni las fechas ni el programa". El director de la Sala Stampa, Greg Burke, ha emitido este mediodía un breve comunicado en el que confirma que, al menos, existe el deseo del Papa de viajar al país de las pirámides a lo largo de este año.
Un viaje que podría unirse al "sueño" de visitar Sudán del Sur, como el propio Papa se encargó de anunciar durante su visita a la iglesia anglicana de Roma. Precisamente, esta semana se supo que el primado anglicano, Justin Welby, con quien Bergoglio desea viajar, se encontrará en Sudán a finales de junio para inaugurar la nueva Provincia anglicana separada de la de Sudán del Sur, con la que había estado unida hasta ahora. ¿Sería esta la fecha escogida?
La hambruna que asola el país más joven del mundo, y uno de los más pobres, hace más deseable el viaje papal a Sudán del Sur. Sin embargo, la violencia en el país hace muy difícil que el sueño de Bergoglio se convierta en realidad. Aunque, conociendo a este Papa, ninguna cosa es imposible.
Tampoco lo es que Francisco logre visitar Egipto, incluso en esa fecha, respondiendo a la invitación del Gobierno, y con el aval de la Universidad de Al Azhar. El momento es especialmente relevante para los cristianos egipcios, que están siendo masacrados por las filiales del Estado Islámico en la península del Sinaí.
Si se confirmara el proyecto de viaje a Egipto, el Papa podría visitar la Universidad de Al Azhar, una de las cunas intelectuales del Islam sunnita, algo que ya hiciera en el año 2000 san Juan Pablo II. Sin embargo, tras el 11-S y unas polémicas declaraciones de Benedicto XVI, el ambiente se enrareció.

Las relaciones de Al Azhar y la Santa Sede fueron interrumpidas después de que en enero de 2011 Benedicto XVI citara un atentado contra los coptos de Alejandría y señalara la "urgente necesidad para los gobiernos de la región adoptar, a pesar de las dificultades y amenazas, medidas eficaces para la protección de las minorías religiosas".
Estas palabras fueron interpretadas en El Cairo como una injerencia política. El Gobierno egipcio retiró a su embajador ante la Santa Sede y Al Azhar decidió suspender el diálogo con la Santa Sede. En mayo se produjo un acercamiento, con la visita del imán de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, al Vaticano, donde se reunió con el Papa Francisco.
A finales de febrero, la Universidad y el Vaticano retomaron su diálogo, tras un encuentro entre el cardenal Jean-Louis Tauran, jefe del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y el director del Centro para el Diálogo de Al Azhar, Mahmud Hamdi Zakzuk, quienes trabajan en común para combatir el extremismo religioso y el terrorismo.