El que fuera nuncio en España entre el año 2000 y 2009 dice que el IOR "no es un banco" El cardenal Monteiro de Castro: "El Vaticano nunca ha tenido un banco, porque no busca ganar dinero"

El Penitenciario Mayor emérito de la Santa Sede y nuncio en España entre el año 2000 y 2009, el cardenal Manuel Monteiro de Castro, ha asegurado que la reforma de la Curia que está llevando a cabo el Papa Francisco es "muy importante" y, concretamente, sobre el tema económico, ha remarcado que el Vaticano "nunca ha tenido un banco ni lo tiene" pues no busca "ganar dinero".

"La Iglesia católica no quiere hacer cosas para ganar dinero, lo que queremos es llevar la Palabra del Señor a todo el mundo, eso es lo importante. El Vaticano nunca ha tenido un banco, ha tenido un IOR que es un instituto que organiza los bienes de la Santa Sede, no es un banco. Yo entré al servicio diplomático en 1967 y hasta ahora lo que me han dado está en el IOR, no es un banco, es una casa que tiene el dinero de alguien que es de la Iglesia y que naturalmente lo deja a la Iglesia", ha explicado en declaraciones a Europa Press.

Además, Monteiro de Castro ve "muy bien" que se lleven a cabo cambios en aquello que necesita una transformación y, en el caso del IOR, ha insistido en que el dinero que debe haber en él tiene que pertenecer a personas que trabajan en la Santa Sede y que si alguien lo utiliza para ganar dinero, rápidamente se le obligará a sacarlo.

En estos momentos, el exnuncio, además de miembro del Colegio Cardenalicio con voz y voto, es miembro de la Congregación para las Causas de los Santos y ha destacado que el pasado 6 de mayo, este órgano aprobó el milagro del Papa Pablo VI que, según ha recordado, "trabajaba noche y día y procuró llevar la paz al mundo", y ahora está en manos del Papa Francisco aprobarlo para su beatificación.

Por otra parte, el cardenal ha subrayado la "ayuda" que presta el Vaticano "al mundo entero". "No imagina lo que se ha hecho en muchos países, en Siria, por ejemplo", ha precisado. En este sentido, ha destacado el aumento de nunciaturas desde que él entró a la carrera diplomática en 1967 cuando había 64 nunciaturas, cifra que ha crecido hasta alcanzar las 187, "casi el mismo número" que embajadas de EEUU en el mundo.

SU "MEJOR" DESTINO COMO NUNCIO: ESPAÑA

Concretamente, sobre su paso por la Nunciatura en España entre los años 2000 y 2009, Monteiro de Castro ha afirmado que fue "una maravilla", su "mejor" destino, en comparación con otros países donde la situación era muy complicada como Vietnam, donde fue nuncio durante la guerra del país, El Salvador o México. En cualquier caso, ha señalado que "nunca" tuvo miedo.

En España, según ha indicado, no tuvo "problemas con nadie" y aunque "la gente decía" que tenía "problemas con el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero", él asegura que no fue así pues así como Zapatero sabía lo que pensaba el nuncio, él también sabía lo que pensaba el presidente del Ejecutivo y si se encontraban con algún problema intentaban resolverlo. De hecho, afirma que Zapatero es su amigo.

Sobre España, también ha subrayado el hecho de que sea "uno de los pocos países del mundo en que el Gobierno ayuda muy fuertemente a las escuelas católicas". "Eso no se encuentra en ninguna otra parte del mundo como en España", ha asegurado.

El cardenal Monteiro de Castro también se ha centrado en la figura del Papa Francisco al que ha definido como "un Papa que se da completamente a la Iglesia" y cuyo "modo de presentar la doctrina de la Iglesia lleva a mucha gente a acercarse a los sacramentos".

"Vemos el resultado de su trabajo en la enorme cantidad de gente que se acerca a la Iglesia", ha subrayado, al tiempo que ha destacado el "gran bien que ha hecho a la sociedad, de un modo particular a los jóvenes" y su acercamiento a los pobres, a los que están en prisión y a los enfermos graves.

SACERDOTES DEL SIGLO XXI

El cardenal Manuel Monteiro de Castro ha pedido a los sacerdotes que manifiesten con valentía su fe, que recen con fervor, que enseñen con íntima convicción, que sepan amar desinteresadamente y que estén cerca de todos, especialmente de los más necesitados para así "servir incesantemente al prójimo" sin rehuir la misión que les ha sido confiada a pesar de las dificultades o sacrificios que encuentren.

Así lo ha indicado este viernes durante su conferencia titulada 'La Iglesia en el mundo' en la que se ha centrado en 'El perfil del sacerdote del siglo XXI', en el marco de un acto organizado por el Centro Académico Romano Fundación (CARF) con motivo de su XXV aniversario y que ha tenido lugar en el Auditorio CaixaForum de Madrid.

Monteiro ha indicado que el CARF, inspirado por el obispo Álvaro del Portillo, "ha ayudado en estos 25 años de actividad a la formación de sacerdotes y seminaristas de todo el mundo para servir a la Iglesia universal". En este sentido, el cardenal se ha referido a la próxima beatificación de Álvaro del Portillo, "que llevó la palabra de Dios por todo el mundo, con una gran preparación y una vida que fue un ejemplo de fe y alegría".

Atendiendo al perfil del sacerdote en la actualidad, ha afirmado que los sacerdotes "sirven no sólo a los cristianos, sino a todos los hombres de buena voluntad" y ha añadido que "el sacerdocio es también un don de Dios para la comunidad".

A su juicio, "ningún sector de la vida humana debe ser extraño al sacerdote, cuya misión es llevar a Jesucristo a la vida de los hombres" así como estar "atento a su pueblo, acompañarle y guiarle con el magisterio, siempre con nuevas expresiones de amor y misericordia".

Monteiro de Castro ha añadido que "la Iglesia debe mostrar el camino para vivir bien, no debe quedarse en ideales, porque la fe no es pura teoría, es sobre todo vida, es la vida moral". En este ámbito, ha señalado que "el sacerdote no procede como un delegado de la comunidad, sino que actúa como delegado de Cristo".

En esta línea, Monteiro de Castro, que actualmente es miembro de la Congregación para las Causas de los Santos, ha asegurado que si se consiguiera "que el mundo viviera con Cristo", el mundo "sería un paraíso".

Finalmente, se ha referido al celibato como "don de Dios", que "no se impone a nadie" y ha explicado que "los cristianos que se sienten llamados al sacerdocio, después de años de preparación, con plena conciencia y libertad, se comprometen delante de Dios y de la Iglesia a vivir el celibato para dedicarse completamente a continuar la obra de evangelización, de redención, de salvación de Jesús, a quien siguen con un corazón indiviso".

Por su parte, el presidente del CRAF, Jose Enrique Fuster, ha pedido al cardenal Monteiro de Castro que le transmita al Papa Francisco su agradecimiento y su compromiso por seguir buscando fondos para formar a más sacerdotes y seminaristas y su esfuerzo por seguir su petición de que la Iglesia esté cerca de las periferias.

El acto ha sido organizado por el Centro Académico Romano Fundación (CRAF) que ayuda a formar a sacerdotes de los cinco continentes procedentes de diócesis que carecen de los recursos necesarios. CRAF permite que estos sacerdotes y seminaristas puedan estudiar en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma o en la las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra. Después, los sacerdotes regresan a sus países de origen para ser ordenados presbíteros por sus propios obispos pudiendo transmitir en sus diócesis la doctrina recibida. (RD/EP)

Volver arriba