Las religiosas de Gotarrendura podrían ser denunciadas ¿Cambiaron las monjas el voto de unos discapacitados para favorecer a Vox?
“Las hermanas nos dieron la papeleta y nos dijeron que no comentásemos nada”, afirman algunas de las mujeres
Por primera vez, podían votar las personas con discapacidad mental
Gotarrendura está en Ávila y tiene poco más de 150 habitantes. De ellos, mujeres son el doble que hombres. Y en las elecciones generales del 28A ganó Vox con 50 votos. Todas las miradas se han vuelto hacia la residencia Villa Santa Teresa, donde están acogidas 59 mujeres. Al parecer las monjas explicaron durante la campaña qué proponía cada candidatura, repartieron sobres y papeletas y acompañaron a votar a las residentes.
En las últimas elecciones aumentó el censo en el pueblo en 15 personas, 14 de ellas mujeres con discapacidad. Hubo 25 votos más que en las anteriores elecciones, 21 provenientes de la residencia. Justo el incremento de votos de Vox. La dirección del centro niega cualquier intervención, pero en el pueblo se dice que llegaron de la residencia ya con los sobres preparados.
Posible fraude electoral
El diario 'El País' informó este martes de que un grupo de mujeres residentes de Villa Santa Teresa podrían haber emitido su voto en las pasadas elecciones sin que se respetase su derecho de libre elección entre las fuerzas políticas que confluían a ese proceso electoral, e incluía declaraciones atribuidas a una de las interna afirmando: “Las hermanas nos dieron la papeleta y nos dijeron que no comentásemos nada”. En este pueblo ganó Vox.
Para Plena Inclusión España, estos hechos –así como la publicidad que se hace de ellos–, resultan especialmente graves para un colectivo que ha tardado años en conseguir el pleno reconocimiento de este derecho al voto, y que finalmente consiguió a finales del año pasado para 100.000 personas privadas del mismo. "Esta sustancial conquista no debe verse empañada ahora bajo ninguna sombra de sospecha", indica.
Por ello, Plena inclusión insiste en exigir que este derecho pueda ejercerse en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos y ciudadanas, y que esto pasa por garantizar el acceso a la información electoral a través de recursos que la hagan comprensible, como por ejemplo los diferentes programas electorales en lectura fácil. Todo ello serviría para evitar que estas personas puedan ver coaccionado o dirigido este derecho.
