Alabad todos al Señor

¡Feliz viernes! Otra semana laboral que va acabando de este mes de mayo, florido como siempre y hermoso como nos tiene acostumbrados. Hermosa es también la obra que te traigo hoy, llena de encanto y a la vez de profundidad. El maestro que te propongo conocer hoy (y que ya ha estado con nosotros en alguna que otra ocasión) fue toda una institución a, a pesar de su nombre, casi podemos decir que es nuestro, llegando incluso a morir en España. ¿Te apetece conocerlo?

Si es así, se trata de Pierre de Manchicourt (1510-1564), maestro franco-flamenco nacido en Béthune. Parece ser que empezó como niño de coro de la catedral de Arras y luego director del de la catedral de Tours en 1539, pasando luego a Tournai en 1545. Conoció a Sermisy y Susato y finalmente Manchicourt terminó sucediendo a Payen como maestro de la capilla flamenca de Felipe II en Madrid. Este puesto lo mantuvo durante lo que le quedó de vida. Como muchos de sus contemporáneos, la producción de este maestro se centró en chansons, motetes y misas. En cuanto a los motetes, influencias de Ockeghem en los de su primera etapa, de Josquin en los de la segunda y de Gombert en las de la tercera, mostrando también una increíble adaptación a las técnicas que poco a poco se iban imponiendo en su tiempo. El maestro aprendió su arte en el norte de Europa pero los fue perfeccionando y desarrollando por medio de innumerables trabajos. Por tanto, la riqueza de su obra es casi infinita, siendo uno de los representantes más conspicuos de la escuela franco-flamenca de polifonía.

Disfrutemos de su motete Laudate Dominum, obra compuesta a seis voces. La obra está compuesta para la pascua y fue publicada en 1539 mientras el maestro vivía en Francia, concretamente en Tours como te he dicho antes. La colección a la que pertenecía la obra era un volumen dedicado solo a composiciones suyas publicadas por Pierre Attaignnant; es más, es el único volumen dedicado a un único compositor, los demás son colecciones. Es una señal de la fama que había adquirido Manchicourt. Esa insigne colección se abre con este motete y con el que quiso indudablemente impresionar a la audiencia. La polifonía es una verdadera maravilla, llena de alegría pascual y de ese arte del que es difícil evadirse.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí: primera parte - segunda parte.

La interpretación es de Nordic Voices.

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