Alabanza a la Virgen María

¡Feliz sábado! Vamos a inaugurar este primer sábado de julio con música que casi puede calificarse de experimento. Salió de uno de los grandes maestros renacentistas que el tiempo ha ocultado un poco pero que, nada más que se rasque un poco en la superficie, aparece con toda su brillantez y su gran esplendor.

Alguna vez ha aparecido antes por aquí Loyset Compére (h. 1445-1518), maestro francoflamenco cuya familia provenía de la región de Artois (actualmente en Francia). Comenzó trabajando como cantor para Galeazzo Maria Sforza en Milán. Desde 1476 hasta en diez años casi no hay registros de él y en 1494 lo tenemos como cantor en la corte de Carlos VIII, a quien acompañó durante su invasión de Italia. Parece ser que durante la ocupación francesa de Roma 1495 estuvo trabajando en la capital. En 1491 fue nombrado canónigo en St. Quentin y unos años m,ás tarde en Cambrai. Luego se fue moviendo a lo largo de diversos puestos hasta que terminó otra vez en St. Quentin. Algunas de las innovaciones que pensábamos eran de Josquin sabemos ahora que, en realidad, fueron introducidas por Compère, quien compuso tanto música religiosa como profana.
Disfrutemos de su Virginis Mariae laudis. Pertenece a una colección de motetes de Compère que se llama Galeazescha, que se encuentra en la catedral de Milán y fue preparada por el maestro de capilla Franchinus Gaffurius, en recuerdo del difundo duque Galeazzo Maria Sforza. El motete de hoy contiene melodías preexistentes, en este caso, en las dos voces de tenor. Nuestra obra es una versión mariana de la secuencia de Pascua Victimae paschali laudes. Es una verdadera maravilla.
La interpretación es de Odhecaton dirigido por Paolo Da Col.