¡Feliz domingo! Llegamos al día Bach en este humilde blog. Ese día que hace ya bastantes años decidí dedicar a la música del maestro. Todos los domingos escuchamos una composición suya, y ya nos van quedando pocas, aunque bastante conocidas.

Vamos antes con algo sobre Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. La biblioteca personal de maestro se igualaba casi a la de otros insignes contemporáneos, como Mattheson o Zelenka. Sin embargo, contaba con una mayor diversidad en cuanto a la música para teclado se refiere y a distintas obras instrumentales. Tenía bastantes composiciones de Buxtehude y se las apañó para tener obras casi recién compuestas, como el Stabat Mater de Pergolesi. Esa obra lo fascinaba tanto que terminó haciendo una paráfrasis en alemán, que aparece en su catálogo como la BWV 1083 y que, por tanto, escucharemos más adelante. Parece ser que Bach adquirió su biblioteca de amigos y colegas como Zelenka en Dresde o distintos canales libreros de Leipzig.

Escuchemos su Concierto para clave y orquesta n.º 5 en fa menor, BWV 1056. De nuevo parece ser una transcripción de un concierto anterior perdido y este fue escrito mientras estaba en Cöthen. El primer movimiento es un Allegro y tiene indicios de lo que posteriormente podría ser la forma sonata. Empieza con una figura contundente del bajo, que da lugar a un ritornelo. Hay fuertes momentos contrastantes y un bello diálogo entre el solista y la orquesta. El segundo movimiento empieza con un arabesco de veintiún compases y tiene un carácter algo rococó. El final tiene una fuerza especial, con un fluido movimiento en compás ternario lleno de aire que circula por todos los lugares.

La partitura de la pieza puede conseguirse aquí.

La versión es de Siebe Henstra (clave) y la Netherlands Bach Society.