¡Feliz miércoles! ¡Ya vamos por la mitad de la semana! Eso es lo que te propongo hoy: que, si te apetece, bailemos juntos... ¡y nada menos que una tarantela! Seguramente debe ser una danza difícil de bailar para nuestra cultura no italiana pero la música merece mucho la pena. Tiene, como no podía ser menos, el ritmo de esa endiablada danza y nos va a cautivar por la sonoridad y la bella orquestación que nos ofrece su compositor.

Ese compositor es Camille Saint-Saëns (1835-1921), compositor francés nacido en París. Se cuenta que el maestro tuvo oportunidad de visitar Buenos Aires. Eso le sorprendió mucho porque pudo comprobar que casi en cada manzana había un conservatorio. Con posterioridad, Saint-Saëns redactó unas memoria de ese viaje por Sudamérica y llamó a Bueno Aires "Conservatoriópolis". Los músicos argentinos se lo tomaron con mucho humor y casi han aceptado el apelativo. Parece ser que incluso la capital argentina tiene más conservatorios ahora que antes. El parisino tenía una forma de componer muy peculiar. Lo hacía en una mesa sin pintar ni decorar y lo hacía de pie. No tenía piano ni otro instrumento y parece ser que componía una sección de la obra cada vez que se ponía a la labor. Una peculiaridad que le hizo escribir obras maravillosas.

Y una de ellas es esta Tarantelle, op. 6, para flauta, clarinete y orquesta. Obra temprana en su catálogo pero ya haciendo despuntar a un gran maestro, en la que vemos a un autor ya con altas dosis de sofisticación. Desde los primeros compases, Saint-Saëns nos atrapa con un ritmo implacable y con un ambiente lleno de sabor que nos recuerda mucho a Paul Dukas. En realidad su tempo no es tan rápido como el de las tarantelas habituales que, recuerda, se refería al movimiento que hace una persona tras picarle una tarántula y que intenta curarse. La flauta y el clarinete se entrelazan dando forma a la pieza, sirviendo de base una orquesta con una escritura sutil. En fin, una belleza para alegrarte este día.

La partitura de esta obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Marc Grauwels (flauta), Guy Vanderborght (clarinete) y la Orquesta Sinfónica de la Radio y Televisión Belga dirigidos por André Vandernoot.