¡Feliz miércoles! Cada día las noticias nos asaltan con atentados contra personas inocentes. En realidad nadie puede ser violentado de ningún modo pero a veces algunas noticias tocan nuestro corazón. Pues esto, puesto en música, es lo que vamos a meditar hoy. Una vez por semana me gusta traerte música compuesta por una mujer, sobre todo para que tenga la visibilidad que se merece. Si además de ser mujer es española, la invisibilidad casi está asegurada.

Hoy nos visita Zulema de la Cruz (1958), compositora española nacida en Madrid. Su gran especialidad es la música electroacústica y estudió con éxito en el conservatorio de nuestra capital y en la Universidad de Stanford. Su espíritu de conocimiento no la ha abandonado nunca ya que en 2015 presentó su tesis doctoral, también basada en la electroacústica. Es miembro del Sax Ensemble, responsabilizándose de su especialidad y con ella consiguió el Premio Nacional de Música en 1997. La compositora ha conseguido numerosos premios internacionales y actualmente es una de nuestras compositoras más destacadas. No solo se reduce al género electroacústico sino que también ha compuesto obras dramáticas, de conciertos, de cámara haciendo de su catálogo un corpus muy completo. Desde 1988 es profesora de LICEO (un laboratorio de investigación musical) que pertenece al conservatorio de Madrid, institución de la que fue alumna. Para ese laboratorio, ha sido la catalogadora y responsable de sus producciones.

Disfrutemos de su obra titulada Canto a las víctimas inocentes. Se trata de una obra estrenada en 2014 y que fue un encargo de AEOS-Fundación SGAE 2014 y está dedicada a Víctor Pablo Pérez, quien va a dirigirla hoy. Se trata de una obra sinfónico-coral escrita para soprano, tenor, barítono, dos coros, orquesta de cámara y orquesta sinfónica y cuyo texto es de Antonio Maura; es un homenaje a Benjamin Britten. Usa los coros como un apoyo rítmico a todo el tejido orquestal. El texto es desmenuzado en forma de vocales, palabras sueltas, parlatos, etc. pero conserva su forma de letanía. Puesto que la pieza debía ser interpretada junto con el War Requiem de Brittem, el tono de dicho texto es igualmente lamentoso, como la obra del británico. Una obra, sin duda, impresionante.

La interpretación es de Ekaterina Metlova (soprano), Agustín Prunell-Friend (tenor), José Antonio López (barítono), Pequeños Cantores de la JORCAM, Coro de la Comunidad de Madrid, Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid y Orquesta de la Comunidad de Madrid dirigidos por Víctor Pablo Pérez.