Frases funerales

Funeral sentences, Purcell

¡Feliz viernes! La semana va tocando a su fin y nos vamos a adentrar en el fin de ella con una música que no solo es bellísima sino que es quizá una de las más conocidas del compositor de hoy. Quizá es el más importante de su país (o uno de los que más) y, en general, de la época barroca. De esta siempre pensamos en Bach, Handel y Vivaldi pero a veces se nos olvida el nombre de hoy, siempre con una música tan profunda.

Henry Purcell

Hoy nos visita Henry Purcell (1659-1695), compositor británico nacido el Londres. Se aludió a él como Orpheus Britannicus, de ahí que fuese el más importante, por lo menos de las islas británicas. Su padre era maestro de los coros de la abadía de Westminster. En 1668 entró en la prestigiosa Capilla Real y allí pudo aprender de Henry Cooke, de Christopher Gibbons y posiblemente con Matthew Locke y John Blow. En 1677 fue nombrado compositor para violines de la corte y dos años más tarde sucedió a Blow como organista de la abadía, puesto que mantuvo hasta su muerte. Por esta época compuso sus grandes himnos con acompañamiento de cuerda y los puestos prestigiosos le sucedían puesto que en 1682 era uno de los tres organistas de la Capilla Real. Uno de sus hitos musicales fue la colaboración con John Dryden y la composición de ópera basada en Shakespeare.

Una de sus obras más famosas es Funeral Sentences. Fueron compuestos para los funerales de la reina María, en las navidades de 1694; ello sumió a sus compatriotas en una profunda pena. Al maestro le dio tiempo de componer algo para la ceremonia y lo hizo a base de música (sobria) para metales y coro. De todas formas, no se sabe muy bien en qué consistió esta obra porque no existe un autógrafo. Empezamos con Man that is born of a woman, lleno de melancolía y de una expresividad muy especial. Alcanza un pequeño clímax luego llegan las voces a imitarse unas a otras; el cromatismo es muy intenso. Sigue con In the midst of the life we are in death. Comienza con la soprano a solo y luego la rodea el coro completo, con una música angular y llena de angustia. Termina con Thou know'st, Lord, the secret of our hearts, lleno de resignación. Purcell usa un contrapunto muy complejo pero la música está llena de serenidad. Estas obras fueron interpretadas en el funeral del propio compositor.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es del conjunto Vox Luminis.

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