Gritaba una mujer cananea



¡Feliz viernes! Hoy es el conocido popularmente como Viernes de Dolores, previo al comienzo de la Semana Santa. Para este día tan tradicional te ofrezco una polifonía que es una maravilla. El otro día te decía que había traído por aquí poca música portuguesa. Hoy tenemos otro ejemplo, de un compositor que podemos decir que fue peninsular en el sentido de que trabajó tanto en el país vecino como en el nuestro. Música maravillosa para este viernes. Por cierto, ¡espero que disfrutes del fin de semana y de las vacaciones, si las tienes en esta semana!

Hoy visita hoy Pedro de Escobar (c. 1465-1535), compositor portugués nacido el Oporto, de ahí que también se le conozca como Pedro do Porto. Como he dicho en la introducción, estuvo activo principalmente en España. Era miembro de la capilla de la reina Isabel durante diez años y era el único miembro de ella que se le describía como «portugués». Se sabe que compuso una misa en colaboración con Juan de Anchieta, también miembro de la capilla, y otra con Peñalosa. Volvió a su Portugal natal pero de nuevo fue requerido desde España, esta vez como maestro del coro de niños de la catedral de Sevilla; es probable que el propio Peñalosa fuese responsable de ello. Entre sus obligaciones estaba enseñar polifonía y encargarse de ellos. Tenía unas habilidades polifónicas especiales y un contrapunto especialmente fino. Sin duda, Escobar es uno de los grandes de la polifonía europea, que debería ser más conocido.

Te traigo hoy su motete Clamabat autem mulier. Está compuesto a cuatro voces para el segundo domingo de Cuaresma. Parece ser que fue compuesto para ser interpretado al final del «Auto da Cananea», de 1534, de Gil Vicente. En ese auto se inspiró Escobar para componer esta pieza, buena muestra de su bella polifonía. La obra fue alabada por sus contemporáneos e incluso Alonso de Mudarra hizo una versión para vihuela. Vemos cómo Escobar está atento al texto y a su acentuación. Usa mucho la composición silábica e introduce notas repetidas. A pesar de todo no explota mucho el estilo silábico del que su amigo el talaverano Franciso de Peñalosa era tan experto.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.

La interpretación es del conjunto Ars Nova Copenhagen.

Volver arriba