Insanas y vanas preocupaciones

¡Feliz martes! En general, de eso suele estar llena nuestras mentes y no lo digo por lo de insana sino por lo de vana, ya que a menudo nos preocupamos de cosas que no merecen el menor esfuerzo y gasto de neuronas. Sin embargo, no quiero hacer ningún tipo de apología psicológica aquí sino escuchar música y para esta curiosa reflexión voy a ponerte traerte una música impresionante. Salió de las manos de uno de los grandes compositores de la época clásica, casi al mismo nivel que Mozart.

Hoy te traigo su motete Insanae et vanae curae, Hob. XX:1/13c. La extrajo Haydn de su oratorio «El retorno de Tobías», compuesto en 1775. La obra está dividida en dos secciones contrastantes. La primera de ella podemos decir que está llena de poder y de música que produce asombro y terror. La segunda es más lírica, sobre todo porque en las palabras se habla de que sin Dios no podemos llegar a ningún sitio. Todo este pequeño motete es como una especie de terremoto que remueve nuestras conciencias pero también que está lleno de una música que es poderosa y llena de sentido.
La interpretación es del Coro del St. John's College de Cambridge.