Lamentación por Jerusalén
Se trata de Antoine de Févin (c. 1470-1511), compositor franco-flamenco nacido probablemente en Arras. Su padre era el señor de Graincourt y Garinet, que se establecieron en Arras desde finales del siglo XIV. Era colega de Jean Mouton como compositor de la corte y parece ser que este compuso un lamento tras la muerte de Févin; otros maestros también lo hicieron. Nuestro maestro era seguidor de Josquin, seguro que por la música, aunque no se sabe si se conocieron personalmente. Su música está llena de claridad de texturas y de diseño formal, con secciones imitativas entre los bloques de acordes. A menudo usa dúos para vertebrar la pieza y llenarla de contrastes. Que su música era muy apreciada viene corroborado por el hecho de que Petrucci publicó un volumen de sus misas. Algunas tienen el canto llano como base y otras incorporan bellas paráfrasis que se embeben en todas las voces. La gran proporción de misas parodia lo hacen un hombre de su tiempo, mirando hacia los desarrollos de Josquin.
Hoy te traigo su segunda lección de los oficios del Jueves Santo. Se trata de una obra compuesta para cuatro voces. La obra fue publicada por Pierre Attaingnant en 1534. La música está compuesta en notas largas y la dotan de un sonido lamentoso y pausado. Principalmente predominan los grandes bloques de acordes y algunos elementos imitativos, aunque esto de forma contenida. Aunque principalmente cantan las cuatro voces hay algunos momentos en que cantan a dos. En general predomina el sonido grave pero en el «Jerusalem, convertere» final, con que terminan todas las lecciones, estas adquieren un sonido más agudo a modo de cierto elemento jubilar, sin perder de vista el todo de lamentación propio de la Semana Santa.
La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.
La interpretación es de la Capella Sancti Michaelis.