Madre del Redentor



Hoy sábado te quiero traer una vez más un canto a la Virgen. Si ayer estábamos en el barroco alemán, hoy no abandonamos esa época aunque cambiamos de país. El maestro que se encargará de acompañarnos es un viejo conocido por estos lares que siempre nos sorprende con su música bella, de gran religiosidad y que nos toca en lo más adentro.

Ese maestro es Marc-Antoine Charpentier (1643-1704), compositor francés nacido en o cerca de París. No se conocen muchos datos de sus primeros años. Parece ser que estuvo en Italia y estudió con Carissimi. De vuelta a París, más o menos en 1670, fue "maître de musique" de María de Lorena, puesto que mantuvo hasta que murió su mecenas. En 1672 se unó a Molière con quien colaboró en sus obras. Tras la muerte de este el rey Luis XIV le concedió una pensión, dada la estima que le tenía. Luego trabajó para los jesuitas de París. EN 1698 consiguió un preciado puesto en la Sainte Chapelle con lo que tuvo que componer una gran cantidad de música religiosa. El maestro Charpentier compuso una gran cantidad de obras, profanas y religiosas, todas de gran calidad. Es uno de los grandes representantes del barroco francés junto con su rival Lully.

De este gran maestro te traigo su Alma Redemptoris Mater, H21, que la publicó entre sus antífonas de navidad. Está compuesto para dos voces agudas y bajo continuo. La obra es breve pero refleja perfectamente el fervor mariano del compositor. Lo concentra en esta pieza litúrgica destinada a terminar el rezo de la hora canónica de completas. Las dos voces casi se limitan a declamar el texto sin demasiadas florituras pero en unos compases que están llenos de pasión en cada nota.

La interpretación es de Les Demoselles de Saint-Cyr dirigidas por Emmanuel Mandrin.

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