Oh, creador de las estrellas

¡Feliz jueves! Seguimos caminando por esta primera semana de Adviento y por ello quiero traerte música relacionada con este tiempo litúrgico. Ya he puesto aquí varias versiones de esta obra y para este año te traigo otra. No deja de ser un himno conocido para muchos compositores y por ello tenemos muchas versiones. La de hoy es especial porque en su interpretación se mezclan instrumentos con la voz humana, lo que le da cierto encanto a la música, procedente de un gran maestro.

El himno al que hago referencia es Conditor alme siderum, uno de los antiguos himnos para el Adviento con texto, parece ser, de san Ambrosio. En la década de 1430 Dufay decidió componer un himnario completo, algo que cambiaría el desarrollo de la música occidental ya que las obras se constituyeron en refenciales. En este caso, Dufay coloca el canto llano en la voz aguda, de una forma casi desnuda. Acompañando a esta voz el maestro elabora otras dos de forma que en conjunto casi parece una antigua chanson y con continuas referencias a ese tipo casi improvisatorio de polifonía conocido como fabordón, con acompañamiento de las voces en octavas y cuartas paralelas. El bajo tiene una melodía que es de lo más sutil y hace de esta pieza una de las más famosas de este gran maestro.
La partitura de la pieza puedes conseguirla aquí.
La interpretación es del conjunto Servir Antico.